Yo
no soy yo.
Soy este
que va a mi lado sin yo verlo,
que, a
veces, voy a ver,
y que, a veces olvido.
El que calla, sereno,
cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea
por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera.
---J. R. Jimenez--
Querido amigo:
Ten tus propias ideas, no seas gregario de nadie. Ningún partido, ningún político merece que los defiendas con uñas y dientes.
Entiéndelo de una vez por todas: ese político por el que te bates el cobre casi cada día, no te conoce, no eres su amigo, no le importas. Baja la intensidad, por favor..
Te voy a dar un consejo: aminora tu fanatismo. No te apartes de los que han sido tus amigos, no dividas a tu familia, y si de verdad quieres un cambio profundo en la sociedad, mírate fijamente al espejo y empieza a cambiar tú.
Quizás lo sepas ya y no quieras reconocerlo, pero posiblemente roces la intolerancia cuando solo ves televisiones afines y atiendes exclusivamente lo malo de los otros.
No seas ingenuo, nadie es malo siempre, ni bueno a perpetuidad, los políticos se mueven por su propios intereses las más de las veces.
Que no te engañen, ellos viven de la política, te utilizan para sus fines, tus cabreos les engorda, tu rabia les enriquece.
Recuerda: no todo es blanco o negro, hay grises. Ocúpate de ser un buen tipo y no contribuyas a sus tiranías.
Facundo Cabral/Joaquín Yerga
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