Puedes
irte y no importa, pues te quedas conmigo
como
queda un perfume donde había una flor.
-Buesa--
Al aproximarse mi último suspiro, imagino con frecuencia una última broma. Hago llamar a mi mujer y a mis hijas a mi lado. Entristecidas, se colocan alrededor de mi lecho. Entonces les digo que estoy arruinado y que debo al banco casi un millón de euros. Además les informo que tienen cinco hermanos más de dos mujeres distintas.
Con gran escándalo de ellas, me confieso después ante un cura que he pedido, solicito la absolución de todos mis pecados y recibo la Extremaunción. Tras lo cual, me vuelvo de lado y muero.
Pero, realmente, ¿tendremos fuerzas para bromear en ese último momento? Algunos los ha habido que si..
Por cierto, os cuento un deseo con el que sueño a menudo: Sueño con poder levantarme de entre los muertos cada diez años, llegarme hasta un quiosco y comprar varios periódicos. No pediría nada más. Con mis periódicos bajo el brazo, pálido, rozando las paredes, regresaría al cementerio y leería los desastres del mundo antes de volverme a dormir, ¿Seguirán P. Sanchez? ¿Putin?.. ¿Trump?.Ufffff ..Satisfecho de mi suerte, volvería a dormirme en el refugio tranquilizador de mi tumba 😏😏😏
L. B./ J. Y.
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