Es verdad,
fue hace tiempo, cuando todo empezaba,
cuando
el mundo tenía la dimensión de un hombre,
y
yo estaba segura de que un día mi padre volvería
Pero
no volvió nunca.
Sólo me quedan sus
recuerdos
y la luz mediterránea
que había en su cara
y una niña que
espera en un muelle lejano
y una
mujer que sabe que los muertos no mueren.
--Francisca Aguirre--
No hay más que echarle un vistazo a la historia para darnos cuánto hemos cambiado. Por ejemplo, hoy para que un tipo entre en la cárcel debe haber cometido una carnicería..
Bueno, tal es así, que ayer hablaban en las noticias de las peripecias de una banda bien organizada que asaltaba locales comerciales empleando gran violencia, y el juez, ¡Oh, el juez! previo paso por el juzgado para tomar nota, los puso inmediatamente en libertad; la banda había sido ya desmantelada varias veces y sus miembros acumulan decenas de antecedentes violentos.
Pero esto no pasaba antes, claro que no.. Que no digo de hacer lo que hacían con los delincuentes en Sicilia tiempos atrás: Era costumbre meter al condenado en el interior de un toro de bronce hueco. A continuación se encendía un fuego debajo de la efigie, de tal forma que, al calentarse, el desgraciado daba unos gritos de espanto que salían por la boca del toro haciendo parecer que éste bramaba.. No, no es eso..😅😅😅
Tampoco hacer lo de Artajerjes II, rey de Persia: Simplemente tumbaban al prisionero en una barca dispuesto boca arriba, lo tapaban con otra el mismo tamaño dejándoles las manos y la cabeza libre. Después le obligaban a comer y le untaban la cara con leche y miel.. Como lo dejaban mirando al sol, al pobre enseguida se le cubría el rostro con moscas, mientras sus excrementos llenaban el espacio vacío entre las dos barcas favoreciendo la aparición de parásitos que lo devoraban por dentro..😮😮😮
Pues eso, que no digo yo de ser tan severos como el bestia de Artajerjes, pero, hombre, ser un pelín más rigurosos con estas bandas no vendría mal.
En fin.
Joaquín
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