Me duele
desprenderme
de lo último que me
queda.
Tendrás que ayudarme a
conocerte.
Y ha de ser tu vida,
tan
vigorosa y fuerte,
que devore la mía,
alegremente,
y yo lejana de mí
misma
y distraída,
apenas
lo lamente.
---Alaíne Foppa--
Que hay años estupendos, años malos y años regulares es de perogrullo, lo sé, y por supuesto son extrapolables a las personas particulares así como a pueblos y naciones, pero hay algunos que, ¡joder!...
Mirad sino..
El año 1898 fue nefasto para los intereses españoles, perdimos Cuba, Puerto Rico y Filipinas, lo último que nos quedaba de nuestro antiguo Imperio; donde no se ponía el sol, que diría Felipe II, y eso fue una hecatombe emocional que aún arrastramos.
En lo personal nada puedo decirles de ese aciago año, puesto que yo aún no había nacido; mi abuelo Joaquín tenía entonces apenas 9 añitos, igual que mi abuela Carmen. Quizás por esa corta edad ni se enteraron del mal año que fue también para Fuente de Cantos, ese 1898.
Fijaos qué cúmulo de desgracias:
Mientras los fuentecanteños más instruidos devoraban periódicos ansiosos de noticias sobre la guerra en Cuba y Filipinas (alguno de ellos tenían a sus hijos en el campo de batalla), aquí en el pueblo sucedían cosas horribles..
Tantas como...
---A principios de ese fatídico año de 1898 muere la niña María Encarnación Báez, de apenas 6 añitos. La causa de la muerte: por quemaduras de primer grado. Ocurrió en la calle Pozo, en el barrio de la Pata.
---En marzo el que fallece es el niño Jesús Rocha Calvo, de un añito. Murió en el incendio de su casa en la calle San Blas.
---Dos meses despues le toca irse al cielo al niño Andrés Álvarez Yerga, de 11 años, también en la calle San Blas. Se había caído al pozo. Lo sacaron ya ahogado.
---En octubre de ese cabrón de año, la niña Eduvigis Gordillo Martínez, de 4 años, muere en la Fontanilla por graves quemaduras. Nada dicen las crónicas de cómo fue el óbito de la pobre chiquilla. ¿Un brasero? ¿Ardió una pajar, su casa?..
---A la joven Cayetana Cruz, de 41 años, que vivía en la calle San Blas, se le fue la vida por inmersión. Eso dice el archivo publicado por José Lamilla. ¿Tal vez cayó a un pozo, al Bodión, a una acequia? ¿Se suicidó?..
---Terminamos ese asqueroso año con otra muerte contra-natura, la fuentecanteña María del Carmen García Dolado, de 79 años, falleció en su casa de la calle Espronceda, también por terribles quemaduras.
En fin, como veis, un bonito año para olvidar
Joaquín
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