domingo, 23 de octubre de 2022

Sucedió en Zafra, antes de volver al pueblo

                                                                               



Si brillan en tu faz tan dulces ojos
que el alma enamorada se va en ellos,
no los nublen jamás tristes enojos,
que todas las mujeres de mis labios,
no son una mirada de tus ojos...

--José Martí--


El tren desapareció de nuestra vista. A él lo dejamos de ver a lo lejos, agitando su mano diciéndonos adiós desde la ventanilla.  

Igual que él que se iba, yo que me quedaba también lloré, no pude evitar derramar unas lágrimas.. Ella, su novia, que estaba a mi lado, se mostró sin embargo serena y distante. Me sorprendió. Siempre creí que se mostraría inconsolable llegado este momento.

Antes de regresar a Fuente de Cantos fuimos a cenar; me invitó ella. Para olvidar malos rollos y levantar el ánimo---me dijo.---al fin y al cabo sólo dos meses iba a estar él, su novio, en Madrid, y no era plan de permanecer tristes por mucho tiempo---me confesó luego con una sangre fría que me dejó desconcertado.

Dejamos la estación y nos dirigimos al centro de Zafra en busca de un restaurante. Encontramos uno en la Plaza Grande. Casi tres horas permanecimos en el local. Cenamos, bebimos y hablamos de muchas cosas; también de él, su novio, aunque menos de lo que sería esperable..

Al salir, quizás influenciados por las copas de más que nos habíamos tomado, antes de llegar a mi coche, aparcado cerca, nos besamos. Sucedió de manera espontánea, Sólo fue el preludio del amor que hicimos después de manera apasionada, a las afueras.

Terminamos exhaustos, pero arrepentidos, al menos en mi caso. Nunca olvidaré el pesar que sentí. Durante todo el viaje de vuelta al pueblo no nos dijimos ni palabra. A partir de ahí, avergonzados por nuestro feo proceder dejamos de hablarnos, ella y yo..

Mi amigo jamás supo de la traición de su novia conmigo, su mejor amigo. Meses más tarde formalizaron la boda. Os aseguro que por esas fechas yo buscaba impaciente la mejor manera que contarle todo sin que sufriera demasiado. No lo hice.

Desde aquella tarde una enorme barrera se interpuso entre él y yo, una barrera de vergüenza y torpeza por mi parte que enfrió nuestra amistad. Poco después salí fuera a trabajar y eso contribuyó al total alejamiento. 

Han pasado muchos años de aquello. No obstante, cada vez que vuelvo al pueblo, en vacaciones, no pierdo la esperanza de recuperarlo, aunque ya no le contaré nada, ¡claro!. Ahora tienen hijos y son felices, creo..

Joaquín





2 comentarios:

  1. Esa relación no iría bien , pero tampoco para una traición,y si ya luego te arrepientes de los echos....apaga y vámonos!! Feliz Día Joaquín 🤗☺️

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  2. Pero que Jeta, como pudieron, ninguno eran de fiar

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