sábado, 1 de octubre de 2022

La indiscreción de mi vecina

                                                                                     


 

Se ponía frente al espejo y se contemplaba desnuda durante minutos interminables. Luego se vestía despacio, con deleite y, sin dejar de mirarse al espejo, se perfilaba los ojos con esmero y peinaba sus largos y sedosos cabellos; apagaba la luz y desaparecía, y así cada día. Plantado bajo el alfeizar de mi ventana, ensimismado y con la nariz pegada al cristal, yo la veía hacer.

Aquella morbosa visión se había convertido en el leitmotiv de mi existencia. Tanto es así que llegué a obsesionarme con ella. Media hora antes ya la esperaba expectante tras los cristales; temía que madrugara más o cambiara de hábitos. Un día me armé de valor y me propuse conocerla. Bajé a la calle cuando salía de su portal y me hice el encontradizo con ella. Le hablé de casualidades y coincidencias, incluso señalándole con el dedo mi balcón le dije donde vivía... Intimamos.. Poco a poco me fui acostumbrando a su compañía, y hasta dejé de mirar por la ventana con ojos obscenos. 

Y una tarde, ¡por fin!, me invitó a subir a su casa. Yo babeaba de placer, ¡¡Oh, entrar en aquella habitación, la habitación de mis fantasías!!.. Nos desnudamos rápido e hicimos el amor. Terminamos exhaustos. De repente me di cuenta que su ventana estaba abierta de par en par y los visillos corridos. Me levanté deprisa y, desnudo, me asomé con la intención de cerrarla; quedé estupefacto con lo que vi: ¡¡Dios mío, mi mujer miraba desde mi ventana, al otro lado!! Entendí que habría visto la escena completa. Una mueca incalificable en su cara y los ojos inyectados de odio fue lo único que llegué a visualizar. Perplejo me di la vuelta y miré a mi amante. La vi repantigada en la cama, desnuda y con cara de socarrona complacencia. Un miedo terrible se apoderó de mi. De pronto comprendí: ¡¡Todo lo había preparado ella por mi osadía de mirón!!. 

Joaquín..



                                                                              




No hay comentarios:

Publicar un comentario