Porque no me seduce la hermosura,,
ni el casto amor, ni la pasión impura;
porque en mi corazón dormido y ciego
ha caído un gran soplo de amargura,
que también pudo ser lluvia de fuego.
--Juan J. Tablada--
Thomas Jefferson, padre de la patria americana y segundo presidente de los Estados Unidos, fue el verdadero ideólogo de la independencia. El tipo era un terrateniente aristócrata y rico.
Éste hombre, principal redactor de la Constitución Americana, en donde se dice que todos los hombre nacemos y seremos iguales, demostró que un poquillo hipócrita si que era, pues en su diario y cartas personales escribió cosas como: “No se debe permitir la mezcla de blancos y negros porque eso degrada a la humanidad...” Y cosas peores.
Y es que, Jefferson que enviudó muy pronto, se amancebó con una esclava negra de su propiedad, Sally Hemming, de treinta años menos y parió ella un montón de niñitos mulatos de él. Por supuesto, como eso estaba mal visto, mantuvo el largo romance en secreto.
Cuando la gente visitaba la residencia de Jefferson se sorprendía sobremanera al comparar el gran parecido físico de estos niños esclavos con el bueno de Thomas.
Hace unos años la revista Nature se propuso hacer un estudio: recogieron unas muestras de ADN de gente de la zona y resulta que mas de 800 personas portan un cromosoma especial que solo puede ser del tercer presidente, “el despabilado y fogoso” Jefferson.
En fin, ya vemos que eso de decir una cosa y luego hacer otra (hipocresía) no es propiedad de algunos políticos nuestros, sino que está extendido. No obstante si los americanos fueran como nosotros, igual de gualdrapas, y revisaran su historia, deberían degradar a sus principales héroes, incluidos los Padres de la Patria, por sus "fechorías" pero, me temo, esa tontuna sólo se da aquí, de momento.
Joaquín
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