Yo supe del dolor desde mi infancia;
mi juventud..., ¿fue juventud la mía?
Sus rosas aún me dejan la fragancia...
una fragancia de melancolía.
--Rubén Darío--
Despues de varios años, el miércoles me hice un análisis de orina. Ayer miré por internet. Ya sabéis que, en según qué sitios, uno puede mirar los resultados antes de la cita con el médico.
Como es lógico, apenas entendía los datos, así que tuve que averiguar. Mirad lo que encontré:
Glóbulos blancos o Leucocitos. Si todo va bien, no debería haber o su presencia debería ser mínima. Los leucocitos son las células de defensa del cuerpo humano, así que si están elevados deberíamos pensar en una infección.
Glóbulos rojos o Hematíes. La presencia de estas células sanguíneas en la muestra de orina debería ser algo insignificante, apenas perceptible. Si los hubiera, las causas pueden ser muy variadas: cálculos renales, infección, pólipos...
Glucosa. Cuando nuestros riñones filtran la glucosa la envían de nuevo a la sangre y no a la vejiga, por lo que no debería haber glucosa en la orina. Si aparece suele deberse a que tenemos unos niveles muy altos de glucosa en sangre y los riñones no son capaces de devolverla toda, algo muy característico de la diabetes.
Densidad. Este valor permite conocer el grado de hidratación que tenemos en el cuerpo, y es que cuanta menos agua tenemos circulando por nuestra sangre más concentrada estará la orina. Si a simple vista nuestra orina tiene un color amarillo oscuro, debemos sospechar que estamos poco hidratados.
pH. Este valor marca el nivel de acidez de nuestra orina. Lo normal es que sea ácida, pero si sube de 7 debemos sospechar la presencia de bacterias y si baja de 5.5 puede indicar un estado acidótico de la sangre.
Proteínas. Si todo funciona bien en nuestros riñones no debería apenas haber proteínas en la orina. Si el análisis indica un número elevado de las mismas, podríamos estar teniendo una enfermedad renal.
Cuerpos cetónicos o cetonas. Si aparecen en nuestra orina son un indicador de que nuestro cuerpo está quemando grasa para generar energía, por eso es típico verlos en casos de ayuno prolongado o en una diabetes mellitus mal controlada.
Urobilinógeno y bilirrubina. No deberían estar presentes en la orina. Si el resultado del examen nos dice que sí hay, debemos sospechar un problema en el hígado o una destrucción anormal de glóbulos rojos en la sangre.
Nitritos. En nuestra orina es normal que haya muchos nitratos, pero si tenemos algunos tipos de bacterias en la orina van a transformar esos nitratos en nitritos. Si aparecen, podemos sospechar una infección de orina.
Cristales. Pueden ser de muchos tipos dependiendo de su composición: de oxalato de calcio, de ácido úrico, de fosfatos...
Bacterias. Si hemos recogido bien la muestra, no deberían estar ahí. Es habitual que en la parte más externa de nuestro conducto urinario haya algunos tipos de bacterias, por eso siempre recomendamos que no se recoja la orina de la primera parte del chorro ya que arrastraría esas bacterias. Si proceden de la parte intermedia del chorro, entonces es muy probable que estemos sufriendo una infección de orina.
En fin. Despues de ver estas explicaciones y comprobarlo con lo mío, quedé satisfecho. Todo está bien..
Joaquín
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