Si
ha de ser condición de mi dicha el olvido
de
ti, quiero estar triste siempre, como he vivido.
Prefiero
la existencia más árida y doliente
al
innoble consuelo de olvidar a mi ausente.
Por
lo demás, ¡qué tengo sin ti de cosa propia,
que
me halague o sonría en esta clara inopia,
ni
qué luz en mis noches me quedará si pierdo
también
la lamparita cordial de tu recuerdo!
--Amado
Nervo--
¿Se
acuerdan del Papa Juan Pablo I? Si aquel que murió repentinamente de
un supuesto infarto; al menos eso se dijo de manera oficial.. Corría
el año 1978 y estaba recién nombrado Santo Pontífice. Nadie sabia
de su mala salud fue una gran sorpresa pero, inesperadamente una mañana apareció
muerto en su habitación..
La
versión que dieron en un primer momento fueron confusas, luego
rectificaron y dijeron otra cosa diferente, lo que alimentó aun más
si cabe las sospechas de asesinato; además, para colmo, no le practicaron ninguna
autopsia.. No obstante pasado un tiempo hicieron una sesuda
investigación con el resultado de: su muerte fue debida a causas naturales; le falló el corazón..
Ahora,
cuarenta y un años después, ha salido a la palestra un mafioso
americano, sobrino precisamente del célebre gánster, Lucky Luciano,
que dice ser el asesino de Juan Pablo I. Lo hizo por orden del
intrigante cardenal Paul Marcinkus.. Cuenta en una entrevista a la
cadena NBC americana que le envenenó para que no divulgara los
desfalcos del Banco Ambrosiano, (gestionado por el Vaticano y,
precisamente con Paul Marcinkus de presidente) que este Papa había
prometido investigar..
Pero
no crean que Juan Pablo I ha sido el único Papa asesinado, ni mucho
menos.. Según la historia de la Iglesia al menos quince o veinte se
han ido al otro barrio de manera violenta o envenenado, que ha sido
siempre la manera más sibilina y fácil de deshacerse de alguien que
molesta. Miren qué currículum tienen algunos..
El
Papa Esteban VI, se llevaba fatal con su antecesor, Formoso I, hasta
el punto que al ser nombrado Papa lo primero que hizo fue hacerle un
juicio postmorten a Formoso, del que salió, como era de esperar,
culpable de usurpar el poder; claro que todos los que habían
participado en la sentencia eran cardenales amigos suyos. Pues bien,
desenterraron al pobre Formoso, le despojaron del ropaje papal y de
los ornamentos sagrados, y le arrancaron los tres dedos de la mano
derecha con los que se suele bendecir; después arrojaron lo que
quedaba del cadáver al rio Tiber, para que los peces hicieran buena
cuenta de los restos.. El pueblo de Roma al enterarse de lo sucedido
montó en cólera, la chusma invadió el Vaticano y al despabilado
del Papa Esteban directamente lo estrangularon ¡qué muerte más
beatifica!.. Esto pasaba en el siglo IX, pero..
Bueno,
no mucho más tarde, en el siglo X, al Papa Juan XII, le pegó una
paliza el marido cornudo de la mujer con la que fornicaba en la cama
de sus santos aposentos, que lo dejó para el arrastre; murió dos
días después de la somanta de palos.. Pero es que la historia de
Juan XII fue de aúpa.. Le nombraron Papa a los 18 años, ¡ya me
dirán!, y era un golfo y fornicador de tomo y lomo; se acostaba con
todo lo que se ponía a tiro.. Hasta que ese marido, cabreado y fuera de sí, logró
entrar en el Vaticano gracias a los servicios de un ujier pariente
suyo, y los pilló in fraganti, a su mujer (de muy buen ver, por
cierto) y al Papa Juan, haciendo cositas en el catre.., ¡lo dejó
tullido!..
La
historia de los Papas es apabullante, créanme, y es que son dos mil
años de historia y centenares de pontífices los que han pasado por
el solio papal, y ha habido de todo, como es lógico; desde hombres
santos, a golfos, asesinos o fornicadores. No hay que olvidar que,
por mucho Vaticano que sea también son seres humanos, y según
épocas y tendencias, pues así eran ellos.. Los de ahora da gusto,
sólo se dedican a lo suyo, es decir a rezar y bendecir, como debe
ser, digo yo....
Joaquín
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