Por
diez años su diáfana existencia fue mía.
Diez
años en mi mano su mano apoyó,
¡y
en sólo unos instantes se me puso tan fría,
que
por siempre mis besos congeló!
¡Adónde
iréis ahora, pobre nidada loca
de
mis huérfanos besos, si sus labios están
cerrados,
si hay un sello glacial sobre su boca,
si
su frente divina se heló bajo su toca,
si
sus ojos ya nunca se abrirán!..
--Amado
Nervo--
¿Se
imaginan bebiendo una pócima mágica que nos
hiciera muy longevos, incluso inmortales?.. Puestos a fantasear ¿Y
si existiera de verdad la famosa “Fuente de la Eterna Juventud”
tan añorada y tan ansiosamente buscada por muchos a lo largo de la historia?
¿Sería tan increíble como improbable, no creen?.. Pues lean..
Es
evidente que no nos conformamos con los años que vivimos, queremos
más.. Pero, no crean que este deseo es de ahora, de estos días y en
estos tiempos, ¡que va!. Miren, desde que el hombre es hombre ha
querido alargar su vida como sea y a costa de lo que sea..
Podríamos
pensar hoy en día que vivimos razonablemente bien que es sensato
tener ganas de prolongar la vida unos años más, o si me apuran
eternamente, sería comprensible, sin embargo esto, como digo, no es nada nuevo, ya desde tiempos inmemoriales a pesar de la dureza de la vida
entonces, del malvivir, de la peste, de las hambrunas, etcétera, la
gente ha querido, y creído, poder vivir indefinidamente, aunque
fuese a través de medios digamos paranormales, mágicos..
Fue
el gran historiador griego Herodoto allá por el siglo IV a.c. el
primero que nos sugirió algo sobre la fórmula mágica de la vida
eterna.. Nos contaba en su tercer libro de “Historias” cómo el
rey de Etiopía descifraba el secreto de la eterna juventud a unos
embajadores del gran Cambises (rey de los persas) llegados al lugar..
Extrañados los emisarios de Cambises por la longevidad de los
etíopes, (vivían hasta los 120 años, según ellos) preguntaron de
dónde les venía esa especie de fortuna.. “De una buena
alimentación a base de carne cocida y leche fresca, y de los baños
en una fuente cercana y singular”, dijeron..”Todo el que nadase
en ella salia reluciente, fresco, y desprendiendo un olor finisimo y
delicado”.. Quizás estos soberbios etíopes de hoy en día que
baten todos los récords de atletismo en media y larga distancia se
bañen en ésa misteriosa fuente y lo mantengan en secreto ¿Por qué
no?..
La
Fuente de la Eterna Juventud a sido siempre y en todas las
civilizaciones un mito inalcanzable que muchos han creído y soñado llegar a ella.. Tal vez la más famosa ocasión en la que de
veras se organizó toda una expedición en su busca fue la que
organizó y llevó a cabo el vallisoletano Juan Ponce de León, en el
siglo XVI en América..
Ponce
de León llegó al continente americano en el segundo viaje de Colón
y era un tipo duro, como todos los conquistadores en aquella
increíble aventura.. Había servido de joven a los Reyes Católicos
en la conquista de Granada, así que experiencia no le faltaba al
mozo.. Estando en Puerto Rico supo por unos indígenas de la
existencia de una Fuente de la que todo aquel que bebiera de sus aguas se hacía inmortal y viviría eternamente feliz. Pero
estaba lejos, al norte de la isla, en el continente; así que
organizó un grupo de hombres, y se lanzaron desesperadamente a por ella..
En
1513 buscando la fantástica Fuente llegó a la actual Florida, a
la que bautizó como Pascua Florida, por ser en esa época del
calendario cuando arribaron a ésa península. Por supuesto buscó y
buscó pero no la encontró. Aun hoy, en la ciudad de San Agustín,
no muy lejos de Miami, que fue el primer lugar que pisó Ponce de
León, existe una fuente donde la gente bebe de sus aguas creyendo, (no muy de veras todo hay que decirlo) que vivirán más años y más
felices.. Bueno, no hay que tomárselo muy a broma porque, España
está llena de pozos, fuentes, o arroyos que según las diferentes
tradiciones nos daría la felicidad; algunas nos ayudan incluso a
encontrar novios y novias, ya ven..
Hoy
la Fuente de la Eterna Juventud, está en la medicina y en la
biotecnología que, siendo capaces de modificar nuestro ADN, dicen
ser capaces de prolongar la vida humana hasta los 150 años (edad
límite que nuestro cuerpo es capaz de aguantar) y evitar de paso
montones de enfermedades.. No sé, no sé, yo tengo mis dudas ¿No
creen que 90 añitos, plenos y bien llevados dan para mucho?.. ¡Para
qué 150 años, viejos, achacosos y en un asilo; quita, quita...
Joaquín..
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