jueves, 10 de octubre de 2019

La ley del talión...





¿Y por qué no ha de ser verdad el alma?
¿Que trabajo le cuesta a Dios que hila
el tul fosfóreo de las nebulosas
y que traza las tenues pinceladas
de luz de los cometas incansables
dar al espíritu inmortalidad?

¿Es más incomprensible por ventura
renacer que nacer? ¿Es más absurdo
seguir viviendo que el haber vivido,
ser invisible y subsistir tal como
en redor nuestro laten y subsisten
innumerables formas que la ciencia
sorprende a cada instante
con sus ojos de lince?
¿Verdad que he de encontrarme con mi muerta?
Si lo sabes, ¿por qué no me lo dices?
--Amado Nervo-- la amada inmóvil--

Fue una tarde como la de ayer, 9 de octubre; Rocío salió de la casa de su novio en Mijas, con la intención de ducharse, cambiarse de ropa y volver, para ir juntos a la feria de Fuengirola, que empezaba.. Anochecía; las manecillas de ese reloj de pulsera tan bonito que le regaló su padre meses atrás le marcaban las nueve y media. Las tinieblas se extendían ya por el paisaje cercano; apenas los trozos de acera que iluminaban las farolas eran visibles.. El trayecto no era demasiado largo; medio kilómetro separaba su casa de la de su novio y unas siete u ocho calles que atravesar de un par de urbanizaciones; sin embargo, Rocío, nunca llegó a su destino..
La madre dio la voz de alarma a la mañana siguiente al comprobar que su hija no había dormido en casa y no daba señales de vida.. Enseguida se transmitieron ordenes de búsqueda y todas las fuerzas vivas de la comarca se pusieron en marcha en busca de la chica, de 19 años..
Durante el primer rastreo aparecieron las zapatillas de Rocío junto a un reguero de sangre que indicaban que la habían forzado a montar en un coche y, por las marcas de las ruedas parecía pequeño, pero poco más se supo.. Pasaron días, semanas de angustia, escudriñando cualquier otro indicio que llevara a la guardia civil a la joven.. Y por fin, el día 2 de noviembre, es decir, tres semanas después, encontraron su cadáver en un paraje, entre Marbella y San Pedro.. Había sido violada y asesinada a puñaladas..
Como suele ocurrir, el revuelo e indignación que provocó el vil asesinato en la opinión publica fue de aúpa.. Las televisiones y tertulias hablaban y no paraban del caso.. Enseguida se buscaron culpables, y una mujer, María Dolores Vázquez, con cara de pocos amigos, conocida de la chica y amante de la madre, fue el chivo expiatorio perfecto para que recayera sobre ella toda la culpa..
La guardia civil en uno de sus pocos fallos garrafales aportó algunas pruebas incriminatorias contra María Dolores; todo apuntaba ya a su culpabilidad.. El motivo, decían, vengarse de la madre de Rocío, que había roto su relación lésbica con ella; para consumarla fue capaz de asesinar a sangre fría a la chica.. Según el relato de los investigadores, aprovechando su confianza y con algún cómplice, la llevó a un descampado y allí la mató; después trasladaron el cadáver a Marbella.. La opinión pública y los medios de comunicación hacía tiempo que la había declarado culpable.. Para colmo, un jurado popular, inexperto y muy presionado por la sociedad contra María Dolores, la declaró culpable, y fue condenada a veinte años de cárcel, pero...
Resulta que dos años después otra chica fue encontrada asesinada en la zona, Sonia Carabantes, y pillaron al asesino, un guiri psicópata llamado Alexander King, y resulta que gracias al ADN practicado a una colilla de cigarro descubrieron que este menda era el verdadero asesino de Rocío, ¿y entonces? Pues resulta que la pobre María Dolores Vázquez, vilipendiada, insultada, escupida por la plebe, sentenciada por los medios primero y después por un jurado de pardillos ciudadanos, y encarcelada durante diecisiete meses, ¡ahí es nada!.., era tan inocente como lo hubiera sido yo.. En fin..
¿Qué grado de sufrimiento llegó a padecer María Dolores?.. ¿Qué injusticia, qué tortura soportó esta mujer que, sabiéndose inocente todos la inculpaban?.. Miren un detalle: --¿Es posible que lo haya hecho yo y no me acuerde?-- Esta desgarradora pregunta se la hizo a su abogado en un momento en el que ya casi pierde la razón.. Y digo yo..
¿No nos estaremos pasando un pelin condenando a gente sin saber si son culpables o no? ¿Estamos retrocediendo a los métodos del salvaje oeste y la ley del talión, en el que primero se ahorcaba al sospechoso y luego se preguntaba? ¿Nos dejamos influenciar por los medios informativos con demasiada facilidad? Si porque, ya en cuanto a uno se le señala por algo turbio, instantes después la sociedad le condena de por vida.. Luego si en el juicio,(celebrado normalmente años después) se le declara inocente, ya nadie se acuerda ni repara el daño, ni le importa.. Me estaba acordando de Plácido Domingo, nuestro mejor cantante de ópera; antes, siquiera, de ser admitida a tramite ninguna denuncia por acoso, ya se le ha destrozado la vida.. En fin, recapacitemos..
Joaquín Yerga

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