¿Y
por qué no ha de ser verdad el alma?
¿Que
trabajo le cuesta a Dios que hila
el
tul fosfóreo de las nebulosas
y
que traza las tenues pinceladas
de
luz de los cometas incansables
dar
al espíritu inmortalidad?
¿Es
más incomprensible por ventura
renacer
que nacer? ¿Es más absurdo
seguir
viviendo que el haber vivido,
ser
invisible y subsistir tal como
en
redor nuestro laten y subsisten
innumerables
formas que la ciencia
sorprende
a cada instante
con
sus ojos de lince?
¿Verdad
que he de encontrarme con mi muerta?
Si
lo sabes, ¿por qué no me lo dices?
--Amado
Nervo-- la amada inmóvil--
Fue una tarde como la de ayer, 9 de octubre; Rocío salió de la casa de
su novio en Mijas, con la intención de ducharse, cambiarse
de ropa y volver, para ir juntos a la feria de Fuengirola, que
empezaba.. Anochecía; las manecillas de ese reloj de pulsera tan bonito que le regaló su padre meses atrás le marcaban las nueve y media. Las
tinieblas se extendían ya por el paisaje cercano; apenas los trozos de
acera que iluminaban las farolas eran visibles.. El trayecto no era
demasiado largo; medio kilómetro separaba su casa de la de su novio
y unas siete u ocho calles que atravesar de un par de urbanizaciones;
sin embargo, Rocío, nunca llegó a su destino..
La
madre dio la voz de alarma a la mañana siguiente al comprobar que su
hija no había dormido en casa y no daba señales de vida.. Enseguida
se transmitieron ordenes de búsqueda y todas las fuerzas vivas de la
comarca se pusieron en marcha en busca de la chica, de 19 años..
Durante
el primer rastreo aparecieron las zapatillas de Rocío junto a un
reguero de sangre que indicaban que la habían forzado a montar en un
coche y, por las marcas de las ruedas parecía pequeño, pero poco
más se supo.. Pasaron días, semanas de angustia, escudriñando
cualquier otro indicio que llevara a la guardia civil a la joven.. Y
por fin, el día 2 de noviembre, es decir, tres semanas después,
encontraron su cadáver en un paraje, entre Marbella y San Pedro..
Había sido violada y asesinada a puñaladas..
Como
suele ocurrir, el revuelo e indignación que provocó el vil
asesinato en la opinión publica fue de aúpa.. Las televisiones y
tertulias hablaban y no paraban del caso.. Enseguida se buscaron
culpables, y una mujer, María Dolores Vázquez, con cara de pocos
amigos, conocida de la chica y amante de la madre, fue el chivo
expiatorio perfecto para que recayera sobre ella toda la culpa..
La
guardia civil en uno de sus pocos fallos garrafales aportó algunas
pruebas incriminatorias contra María Dolores; todo apuntaba ya a su
culpabilidad.. El motivo, decían, vengarse de la madre de Rocío,
que había roto su relación lésbica con ella; para consumarla fue
capaz de asesinar a sangre fría a la chica.. Según el relato de los
investigadores, aprovechando su confianza y con algún cómplice, la
llevó a un descampado y allí la mató; después trasladaron el
cadáver a Marbella.. La opinión pública y los medios de
comunicación hacía tiempo que la había declarado culpable.. Para
colmo, un jurado popular, inexperto y muy presionado por la sociedad
contra María Dolores, la declaró culpable, y fue condenada a veinte
años de cárcel, pero...
Resulta
que dos años después otra chica fue encontrada asesinada en la
zona, Sonia Carabantes, y pillaron al asesino, un guiri psicópata
llamado Alexander King, y resulta que gracias al ADN practicado a una
colilla de cigarro descubrieron que este menda era el verdadero
asesino de Rocío, ¿y entonces? Pues resulta que la pobre María
Dolores Vázquez, vilipendiada, insultada, escupida por la plebe,
sentenciada por los medios primero y después por un jurado de
pardillos ciudadanos, y encarcelada durante diecisiete meses, ¡ahí
es nada!.., era tan inocente como lo hubiera sido yo.. En fin..
¿Qué
grado de sufrimiento llegó a padecer María Dolores?.. ¿Qué
injusticia, qué tortura soportó esta mujer que, sabiéndose
inocente todos la inculpaban?.. Miren un detalle: --¿Es posible que lo
haya hecho yo y no me acuerde?-- Esta desgarradora pregunta se la
hizo a su abogado en un momento en el que ya casi pierde la razón.. Y digo yo..
¿No
nos estaremos pasando un pelin condenando a gente sin saber si son
culpables o no? ¿Estamos retrocediendo a los métodos del salvaje
oeste y la ley del talión, en el que primero se ahorcaba al
sospechoso y luego se preguntaba? ¿Nos dejamos influenciar por los
medios informativos con demasiada facilidad? Si porque, ya en cuanto
a uno se le señala por algo turbio, instantes después la sociedad
le condena de por vida.. Luego si en el juicio,(celebrado
normalmente años después) se le declara inocente, ya nadie se
acuerda ni repara el daño, ni le importa.. Me estaba acordando de
Plácido Domingo, nuestro mejor cantante de ópera; antes, siquiera, de
ser admitida a tramite ninguna denuncia por acoso, ya se le ha
destrozado la vida.. En fin, recapacitemos..
Joaquín
Yerga
No hay comentarios:
Publicar un comentario