¡Qué
son diez años para la vida de una estrella!
Mas
para el triste amante que encontró la mitad
de
su alma en el camino, y se enamoró de ella,
diez
años de connubio son una eternidad.
Diez
años, cuatro meses y siete días quiso
el
Arcano, que encauza las vidas paralelas,
juntarnos,
no en meloso y estulto paraíso,
sino
en la comunión de las almas gemelas.
Conducidos
marchamos
por
un amor experto;
del
brazo siempre fuimos,
y
tal nos adoramos,
que..
¡no sé quién ha muerto,
o
si los dos morimos!
--Amado
Nervo-- de, La amada inmóvil--
No
se lo van a creer pero el hecho de que yo no esté circuncidado se
lo debo a San Pablo. Si, ése padre de la Iglesia tan importante.
Imagino que saben lo es la circuncisión.. Se lo voy a contar por si
acaso: es cortar la piel o prepucio que recubre el glande del pene
masculino para así dejarlo libre, a su total esplendor.. Esta
costumbre viene de lejos; a nosotros nos afectaría por la parte
judía que nos toca.
Abraham
fue, digamos que el padre de los judíos, y también de los cristianos
después, claro; pues bien, Dios se fijó en este buen hombre para
hacerlo patriarca y guía de su pueblo elegido, y le ordenó que se
circuncidara como promesa y signo de su estirpe, la judía. Él
obedeció y lo hizo, y desde entonces, hace unos 3.500 años mal
contados, los judíos siguen ese ritual.. Al octavo día de su
nacimiento al niño se le circunda como acto de sumisión a Dios;
previamente se realiza unas ceremonias y rezos..
Decía lo de San Pablo porque, cuando los primeros cristianos
empezaron a organizarse en Jerusalén después de la muerte de Jesús,
como todos ellos; San Pedro, Bernabé, Santiago etc. y el resto de
los apóstoles eran judíos, incluido San Pablo, pues la idea
original era seguir las enseñanzas del Maestro, llegar con ellas a
más gente, pero sin salir del mundo judío, y fue precisamente San
Pablo el que dispuso eliminar la circuncisión como requisito
imprescindible para ser un buen cristiano; él tenia en la cabeza que
el cristianismo fuera una religión universal y no sólo judía.. Por
eso me acordé de él, y le dí las gracias para mis adentros mientras, un suspiro de alivio me salía del alma al pensar en el
huésped de mi entrepierna.. en fin..
San
Pablo fue un judío de la llamada diáspora es decir, de los que
salieron huyendo de Israel cuando los romanos saquearon aquello..
Había nacido en la ciudad de Tarso (Siria) pero su familia procedía
de Galilea.. Como todo buen judío, y además de la secta de los
fariseos, odiaban a muerte a los primeros cristianos porque los
consideraban como una pérfida desviación de su religión.. Y él,
precisamente, se convirtió en un feroz perseguidor de los discípulos de Jesús; tanto y tan cruelmente los hostigaba que presenció sin
inmutarse el tormento de Esteban, uno de los primeros mártires,
mientras sus ayudantes buscaban mujeres y niños cristianos para
encerrarlos y azotarlos.. Sin embargo...
Un
día mientras viaja a Damasco en busca de cristianos para llevarlos,
atados como de costumbre a Jerusalén, se le aparece en el cielo una
luz, deslumbrante, cegadora y una voz que le dice:
--Saulo,
Saulo, ¿por qué me persigues?
--¿Quién
eres tú Señor?--
--Yo
soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues--
Cayó
Pablo al suelo cegado y aturdido, y volvió a hablarle Dios:
--Levántate,
ve a la ciudad y haz lo que te ordene--
Después
de esta sorprendente visión permaneció tres días sin comer ni
beber y se quedó ciego.. Fue el cristiano Ananías quien después de
ponerle la mano en los ojos le hizo recobrar la visión.. Y todo
cambió para él, se hizo el más fiel seguidor de Cristo, y no sólo
eso, sino el más afanado y diligente cristiano. Si durante dos mil
años el cristianismo ha sido (aun lo es) la base de la cultura, el
arte y la religión europea, y casi mundial, se lo debemos a él, no
tengan dudas..
San
Pablo, aunque fue contemporáneo de Jesús, se cree que no llegó a
verlo en vida, a pesar que de joven había estado un par de veces en
Jerusalén.. En el año 49 se reunió en esta ciudad con los antiguos
apóstoles de Jesús y diseñaron los planes a seguir para atraer a
la gente a la nueva creencia.. A él le tocó hacer una serie de
viajes por todo el Mediterráneo oriental predicando la buena nueva,
incluso una teoría dice que pudo haber arribado a Tarraco
(Tarragona), claro, que esto lo dice un catalán..
Estando
en Jerusalén, a la vuelta de su tercer gran viaje, fue denunciado
por judíos fariseos (lo que era él antes), apresado por los romanos
y trasladado a Roma, la capital del Imperio.. Allí coincidió con
San Pedro y ambos fueron ejecutados en tiempos del emperador Nerón..
San Pedro murió crucificado, igual que Jesús, su maestro, aunque de
boca abajo en la cruz, por petición propia, y San Pablo, al tener la
ciudadanía romana su muerte fue, digamos más suave, sólo fue
decapitado. Se le enterró a las afueras de la ciudad, junto a la Vía
Ostia. Hoy se levanta allí la basílica de San Pablo Extramuros; sus
restos aun siguen debajo.
Joaquín
Yerga
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