Un paseo por el recinto ferial..

                                                                                       

                                                                            

¡Parece mentira que hayas existido!

Te veo tan lejos...

Tu mirada, tu voz, tu sonrisa,

me llegan al fondo de un pasado inmenso...

¿De veras me quisiste? ¿De veras me besabas?

¿De veras recorrías la casa, hoy en silencio?

¿De veras, en diez años, tu cabecita rubia

reposó por las noches, confiada en mi pecho?

¡Ay, qué perspectivas esas de la muerte!

¡Qué horizontes tan bellos!

¡Qué consagraciones tan definitivas

las que da el silencio!..

¿Qué tristes mujeres de carne y hueso,

con sus pobres encantos efímeros

podrían venceros?

--Amado Nervo--

A ver decidme: ¿Cuándo creéis que empieza uno a ser viejo? ¿Hay una fecha concreta en la que comienza el declive final? ¿Un gesto? ¿Una postura? ¿Una forma de andar? Pues a tenor de las últimas investigaciones esto último tiene mucho que ver.. Según andemos a partir de los 45 años, más o menos, sabremos si viviremos mucho o poco. Sí, no es broma..

Científicos neozelandeses después de muchos años de estudio, bastante dinero gastado y miles de personas haciendo de cobayas han llegado a esa terrible conclusión; si andamos más despacio a partir de los 45 años (disminuimos la velocidad) es señal inequívoca de que nos queda ya poco que hacer en este mundo traidor.. 

Y no sólo eso, sino que andando a esas cortas velocidades también se nos mengua el cerebro y disminuye la materia gris, base y criadero de neuronas.. Por supuesto que no se alarme el que siempre haya ido lento; esto afectará sólo al que haya cambiado el ritmo a peor.. Y tal vez tenga su sentido; tengamos en cuenta que todo está relacionado..

Pero una cosa os pido, no vayamos ahora, después de leer esto, a incrementar el paso cuando nos demos nuestro paseíto vespertino por el recinto ferial, y menos echarnos acorrer como jovenzuelos; no se trata de eso; debe ser cuando mengüemos el paso natural, no forzado..

En fin, tomémonos estos datos como algo anecdótico y no demasiado en serio, y sobre todo no contéis los pasos a dar ni os obsesionéis con ellos, son cálculos pseudocientíficos. Lo dicho, aprovechad bien los paseos, disfrutad, charlad mientras andáis, respirad hondo, no os canséis demasiado, y vivid que la vida es muy corta.. Decía Groucho Marx, “No te tomes la vida tan en serio, al fin y al cabo no vas a salir vivo de ella”. Pues eso..

Joaquin