Mi hermano americano..

Tú eras la sola verdad de mi vida,

el resto ¿qué es?

Humo..., palabras, palabras, palabras...

¡mientras la tumba me hace enmudecer!.

Tú eras la mano cordial y segura

que siempre estreché

con sentimiento de plena confianza

en tu celeste lealtad de mujer.

Tú eras el pecho donde mi cabeza

se reposó bien,

oyendo el firme latir de la entraña

que noblemente mía sólo fue.

Tú lo eras todo: ley, verdad y vida...

El resto, ¿qué es?

---Amado Nervo-- de, La amada inmóvil--

A ver qué les parece.. ¿Vienen los inmigrantes a quitarnos el trabajo a los españoles?.. Buena pregunta, diría aquel.. Seamos sinceros, no es por alarmar, pero entiendo que un poco si.. Es verdad que ellos se encargan de los trabajos más duros que en muchos casos rechazamos los españoles, pero también es cierto que España no es Alemania ni Holanda, por decir algunos países ricos, donde los nativos apenas se ocupan de esos oficios, llevan décadas dejando que lo hagan portugueses, italianos o españoles.. Lo digo porque, entre los españoles si hay un gran porcentaje de trabajadores con oficios, digamos menesterosos: limpiadores, empleadas de hogar, repartidores o peonaje de la construcción, por decir algunos, y a estos sí le han hecho pupa la entrada masiva de inmigrantes poco cualificados..

La gran cantidad de gente sin recursos llegada a España en un corto intervalo de tiempo, ha removido las entrañas de la baja sociedad, sobre todo en las grandes ciudades.. Hay que tener en cuenta que compiten directamente con ellos, no con la clase media y alta, que a estos incluso les ha venido muy bien, pues, disponen de mano de obra barata y más competitiva; no olvidemos que vienen de regiones paupérrimas y con unas ganas locas de ganar dinero..

Pero hay más, los inmigrantes no solo compiten y en muchos casos sustituyen a trabajadores y trabajadoras españolas de bajo rango, sino que la integración masiva de esta gente al mercado laboral hace que bajen aun más los salarios; ¡cómo va a pedir subida de sueldo una empleada de hogar, por ejemplo, sin exponerse a escuchar a la dueña de la casa que más barato y mejor lo hace una colombiana, dominicana, marroquí o rumana!.., reconozcamoslo, eso pasa.. Y conste que en muchos oficios más todavía; qué me dicen de limpiadoras, camareros, cajeras, portería, etc. etc. Y hablando de esto último, si encuentran en Madrid o Barcelona a un portero español recién incorporado, diganmelo para hacerle una foto, por lo inusual. El oficio de portero era una salida airosa a trabajadores españoles ya maduros que ultimaban su vida laboral en el cómodo, aunque siempre duro trabajo en una portería; ahora, absolutamente todos son americanos de habla española; con jardineros y otros empleos pasa lo mismo...

Yo entiendo, cómo no lo voy hacer, que personas de países pobres quieran mejorar sus condiciones de vida y vayan donde sea para hacerlo, pero también entiendo a nuestros compatriotas que han luchado toda su vida, ellos y sus padres y abuelos, por tener un país además de libre, democrático y justo, también con salarios dignos y posibilidad de mejorar..

Dios me libre de despotricar de los inmigrantes, son necesarios para que el país funcione, no obstante una inmigración regulada, bien dirigida y sin masificar, es mejor para todos; incluso o más para los que ya están entre nosotros.. No me imagino una España sin muchos de ellos; chicas peruanas o colombianas que acompañan a ancianos impedidos por sueldos pésimos y duro trabajo, a repartidores dominicanos y venezolanos de Mercadona o Amazon que se baten el cobre a diario por nuestras calles a cinco euros la entrega, o a limpiadores y pinches bolivianos o ecuatorianos que atestan las cocinas de nuestros bares y restaurantes haciendo jornadas interminables, no, no me lo imagino porque sin ellos esto se para..

Conste que, de momento, la llamada de atención por la masiva llegada de foráneos sólo se ha dado en las grades urbes, Madrid o Barcelona, con un 20% de inmigración, habiendo zonas de hasta un 30% de porcentaje, pero sin duda y teniendo en cuenta cómo están de mal algunos países, se extenderá al resto del país.. Y luego está lo que tanto se oye en mentideros urbanos, eso de que todas las ayudas sociales se la llevan ellos, incluida la mayor posibilidad de escolarizar a sus hijos en colegios cercanos y elegidos; y tiene su lógica, están recién llegados con lo que, para hacienda, son más pobres, tienen más hijos y además bien asesorados, en fin..

Si es por opinar, yo apostaría por una emigración necesaria, ordenada, reglamentada y exclusiva de ciudadanos de países hermanos americanos, por muchos motivos; por consanguinidad, por el idioma, (igual que el nuestro) por afinidad cultural y, porque de alguna manera algo le debemos por la historia; y que el resto de países europeos admitan a sus afines; lo siento..

Joaquín Yerga