Muchos siglos van corridos
desde que hay suicidados
amantes menospreciados
y jugadores perdidos.
Tengo por mal argumento
para quitar la vida
el citar algún suicida
de valor o de talento.
Por
uno se encuentra ciento
de la más ilustre fama
que terminaron su drama
enfermos, asesinados,
borrachos, apaleados
en la horca y en la cama.
Lector, si fuera a exponerte
tantos ejemplos diversos
llegaría haciendo versos
a la hora de mi muerte.
Citaré
algunos, y advierte
que no quiero fastidiarte,
ve leyendo hasta cansarte,
y así que estés muy cansado
descansa, lector amado,
no vayas a suicidarte.
--José
Batres--
Decía San Agustín refiriéndose al tiempo: ¿Qué qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; si quiero explicarlo a quien que me lo pregunta, no lo sé.
Buena respuesta para una pregunta imposible, pero... Si en vez del tiempo le pudiéramos preguntar: ¿Qué es el destino?-
Ignoro qué nos diría San Agustín, al respecto, pero si sabemos lo que dijo Kafka, el gran escritor checo: Todo lo que puede suceder sucede, pero sólo puede suceder lo que sucede. Desde luego, un galimatías incontestable.
Pero el destino no siempre es infalible ni fortuito ni casual, nosotros podemos modificarlo con medidas preventivas. Decía Albert Einstein: tendremos el destino que nos hayamos merecido.
El destino como tal es una idea o pensamiento abstracto, casi literario, que suple a la palabra futuro que parece más técnica y tangible. Destino suena a fatalidad; a veces a fortuna o ventura, incluso a maldición si me apuran, y es que nos volvemos locos por usar conceptos románticos y rimbombantes para dejar ese halo de enigma y misterio en nuestro imaginario.
Mirad
si tiene juego esto del destino, que tenemos también la parte de
infalibilidad, de certeza, de.. seguro que no falla, que por más que
hagamos nos va a devorar... Ahora es el dramaturgo griego Esquilo, el
que nos advierte: “Ni aun permaneciendo sentado junto al fuego
de su hogar puede el hombre escapar a la sentencia de su
destino”.
Entonces qué hacemos.. ¿Permanecemos
impávidos, puesto que aunque nos escondamos el destino no va a
pillar, o le ponemos alfombra roja para que venga de la mejor manera
posible?.
En fin..
Joaquín Yerga
No hay comentarios:
Publicar un comentario