lunes, 21 de enero de 2019

Pídanle consejo a éste para ligar...




Pasaba arrolladora en su hermosura
y el paso le dejé;
ni aun a mirarla me volví y, no obstante,
algo a mi oído murmuró: ¡Esa es!..
¿Quién reunió la tarde a la mañana?
Lo ignoro, sólo sé
que en una breve noche de verano
se unieron los crepúsculos, y...fue
(Bécquer)

Si buscan a alguien que haya llevado la vida más escandalosa de todas las que uno se puede imaginar, sobre todo en asuntos carnales, digánmelo, yo les propongo a lord Byron para comparar; apuesto que encontrarían muy pocos que fuera capaces de competir con él...
Reconozco haber leído escasas líneas de lo que escribió éste poeta, pero está considerado el más romántico de todos los que han existido. De todas formas con la poesía pasa que no valen traducciones, es decir, lo que han escrito otros poetas en otras lenguas no es traducible al castellano. Ya saben que los versos tienen que rimar, y así es imposible transcribirlos, además cada idioma tiene sus peculiaridades lingüísticas y emotivas.
Sepan que no estoy hablando de un mindundi, lord Byron es todo un personaje en la literatura inglesa y mundial, aunque yo no puedo juzgar su obra porque, como he dicho, he leído apenas nada de él. De su vida privada si puedo contarles algo de lo mucho que vivió y disfrutó, aunque estuviera en este mundo no demasiados años, solo 36...
Llevó una vida sexual increíble por lo promiscua. Él mismo confesaba que su primera relación sexual fue a sus tiernos 9 añitos; ¡imagínense qué precocidad!.. Lo hizo con su niñera, May Gray de 17 años. También sabemos que entre sus amores juveniles estaban sus primas, Mary Duff y Margaret Parker; sepan que cuando digo amores digo coyunda, aunque suene bestia, pero la verdad es la verdad lo diga Agamenón o su porquero.
Una de las cosas que más le ponía en estos asuntos del fornicio al garañón del Byron, era hacerlo con mujeres casadas, se cuentan por docenas las que le ponían los cuernos a sus maridos como venados por darle gusto al poeta. Pero esto no es todo, éste playboy lo hacia mayoritariamente con féminas, es verdad, pero no crean que le hacían ascos los mozalbetes, ¡que va!.. También yacía con mozuelos si fuese menester. Así era tipo, desinhibido total..
Por todos los lugares por donde pasaba, colegio, universidad, clubes, etc era el centro de las reuniones, atraía con su mucha labia, sus finos ademanes y su, parece ser, belleza masculina, a hombres y mujeres de toda condición que se dejaban seducir por sus encantos. Al finalizar sus estudios realizó un viaje por Portugal, España, Malta y sobre todo Grecia que le cautivó. Como pueden ver todos lugares exóticos entonces. En Grecia se explayó especialmente con la jodienda, se le cuentan, al menos, tres chicas menores de 15 años, Teresa, Mariana y Katinka, y dos chicos, Nicolo y Eustache; hoy sería pederastia, ¡claro!...
De vuelta a su país, Inglaterra, se fue a vivir con él su hermana, Auguste, casada y con tres hijos, quien, tras convivir con él unos meses, marchó embarazada. Luego, y era un no parar, se casa con Isabelle Milbanke, con la que pasó unos meses más sosegado, aunque más pronto que tarde volvió a las andadas al meter a su hermana en su casa junto a su mujer. Contaban vecinos y biógrafos que las juergas que se montaban los tres eran apoteósicas... El “menagé a trois” acabó con la marcha de Auguste y la expulsión de su mujer a casa de su padres. A partir de entonces los comentarios sobre las relaciones incestuosas y adúlteras con su hermana de la que había nacido una niña, Medora, se hicieron insostenibles, y tuvo que exiliarse.
Lo hizo primero Suiza; se fue con un grupo de amigos y amigas, todos escritores, y éstas vivencias dan para escribir un libro, pero no hay tiempo ni lugar. Luego marchó a Grecia a combatir contra los turcos que la habían invadido hacía ya un tiempo, pero mientras tanto le dio sobrado tiempo para acostarse con Clara, con Mary Shelley (autora de Frankenstein), Mariana Segati, Margarita Cogni, la condesa Guiccioli, todas ellas casadas, y también con un montón de hombres como, Loukas de 15 añitos.. No es por nada, pero se me está quedando cara de bobo mientras hago recuento de amantes, ¡será posible!.. ¡Qué les daría éste hombre, además de poesías!... Y digo yo, también escribió hermosas poesías Bécquer y el pobre no se comió una rosca...
A propósito, quizás a la única mujer que odió en su vida, (al resto las amó pues no creo que quedaran muchas sin pasar por su lecho) fue a su madre a la que culpaba de una leve cojera que padeció desde la infancia y que le hizo ser así de excéntrico e hipersensible. Él creía que un encogimiento del tendón de Aquiles de su pierna derecha, motivo de su cojera, se debió al apretado corsé que llevó su madre durante su embarazo.... Y pienso yo, ¡bendito corsé!.. Mi madre debió ir suelta, la pobre..
Dicho queda...
                                                                 Joaquin Yerga


No hay comentarios:

Publicar un comentario