Peinando canas...

Amiga...

Saber de ti me ha sosegado el alma.

Los años en los que te idealicé

se han borrado de un plumazo.

No te lo creerás, aún te recuerdo

con melancolía, pero ya no sufro.

Acabé por reconciliarme con mi pasado.

--Joaquín--

¿Cuantas veces hemos oído decir eso de: “mejor tener canas, porque eso significa que no se te va a caer el pelo”? Muchas, supongo. ¡Pues mentira podrida! Eso es más falso que un euro de madera; nada tiene ver la falta de melanina (que es la responsable del color del pelo) con la caída de éste.

Unos cinco millones de pelos solemos tener por término medio; mal repartidos, todo hay que decirlo, sobre todo a ciertas edades. Sólo los pezones, los genitales y los reversos de pies y manos tenemos libres de ellos.. Por cierto, ¿sabían que un metro, no más, es todo lo que podemos tener de largo el pelo? Y eso suponiendo que nunca nos lo cortáramos. Y es que todo pelo acaba por caerse, aunque otro venga a sustituirlo.

Mirad si tiene sentido aquella frase pseudo-humoristica que dice: “a los cien años todos calvos”, que a los 50 más de la mitad tenemos la cabeza como bola de billar. Eso sí, al resto se le blanquea el pelo, y encima muchos ganan atractivo con ello. En fin, los hay con más suerte que un quebrado..

De todas maneras y como el que no se consuela es porque no quiere, a los primeros, es decir, a los calvos, siempre nos quedará Turquía para un buen trasplante, y a un módico precio, sin duda..

Conste en acta..

Joaquín