lunes, 28 de septiembre de 2020

De buena me he librado

                                                                                


Abraham fue el padre de los judíos, y también de los cristianos después, claro. Bien, pues Dios se fijó en este hombre para hacerlo patriarca y guía de su pueblo, el elegido. Le ordenó que se circuncidara como promesa y signo de su estirpe, la judía. Él obedeció y lo hizo; desde entonces (hace unos 3.500 años mal contados) los judíos siguen ese ritual.. 

Al octavo día de su nacimiento al niño se le circunda como acto de sumisión a Dios (se le corta la piel o prepucio que recubre el glande del pene masculino para así dejarlo libre, a su total esplendor. Previamente se realiza unas ceremonias y rezos.. 

No os lo vais a creer, pero el hecho de que yo no esté circuncidado se lo debo a San Pablo. Él dispuso eliminar la circuncisión como requisito imprescindible para ser un buen cristiano. Tenia en la cabeza que el cristianismo fuera una religión universal y no sólo judía.. 

Por eso, de vez en cuando me acuerdo de San Pablo y le doy las gracias (para mis adentros) mientras un suspiro de alivio me sale del alma al pensar en el huésped de mi entrepierna.. en fin..

Joaquín





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