martes, 28 de marzo de 2017

Mucha mujer para un hombre solo

                                                                                     





Me han acusado de ser fría, distante.

Los que me conocen

bien saben que no soy nada por

el estilo. En todo caso lo contrario

--Grace Kelly--


¿Ah, que no os lo creéis? Echadle un vistazo a su foto y veréis. Era guapísima, la rubia preferida de Alfred Hitchcock. Yo la descubrí en Crimen Perfecto, pero me enamoré de ella en Mogambo. Claro, que en La ventana indiscreta está sublime. 

Quizás no fuera tan buena actriz; no sé. No puedo opinar de su trabajo porque, seducido por su belleza todo de ella me parece perfecto. Eso sí, os puedo hablar de su vida privada. Sí, definitivamente os voy hablar de su vida privada..

Parecía modosita pero realmente era un volcán en erupción... atractiva, atrevida, sensual, ¡Oh!... Cuenta Wendy Leigh, su biógrafo, que ya con diecisiete añitos tuvo un romance con el mismísimo John Kennedy, que según contó a una amiga se enamoró de ella. 

Cuando Kennedy murió asesinado, Grace marchó a Washington a darle el pésame a Jacqueline, su viuda, pero ésta, enterada del romance se negó a recibirla. Por cierto, tres años después se reencontraron las dos en la Feria de Sevilla. Hicieron como que se querían...

Era una hembra en ebullición, creedme. Ya de jovencita, recién llegada a Nueva York, una tarde lluviosa se refugió en casa de una amiga. No estaba ésta, pero si su marido que cándidamente le informó que no tardaría en volver, y hablaron, sí hablaron mucho. El tipo le ofreció un té. Al regresar de la cocina con las dos tazas en la mano, se encontró a Grace como su madre alemana la trajo al mundo, desnuda y predispuesta. Así era ella, rápida y certera.

No os enumero la lista completa de afortunados que compartieron su lecho porque es muy larga. Con todos los que trabajaba tenía un tórrido un romance.. Pero siempre tuvo predilección por hombres mayores que ella ¿Complejo de Electra?.- 

Yo, enamorado de ella a morir, la considero una chica liberal y muy valiente. Lo tuvo que ser para andar detrás de tantos pantalones en aquella pacata época. Alfred Hitchcock llegó a decir de ella: "era una verdadera dama que se comportaba como una prostituta en el dormitorio" Pero el gordinflón de Alfred quizás lo dijera con cierta envidia, no olvidéis de su obsesión por las rubias y el acoso al que las sometía durante los rodajes, y cómo éstas huían de él..😅😅😅

Pero se enmendó al casarse con el bueno de Rainiero de Mónaco. A partir de ahí sólo se le conocen un par de amantes. Murió muy joven, como sabéis, a los 52 años, en aquel fatídico accidente de coche yendo acompañada por su hija Estefanía

Yo tuve el privilegio de contemplar su tumba en la modesta catedral de Mónaco hace un par de años. Nunca le faltan flores frescas.

Joaquín   

                                                                                  




                                                                                 



 

                                               
                                                      
                          


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