Sólo tú mi secreto no conoces,
por más que el alma con latido ardiente,
sin yo quererlo, te lo diga a voces.
Y acaso has de ignorarlo eternamente,
como las ondas de la mar veloces
la ofrenda ignoran que les da la fuente.
--M. de Palacio--
Los rayos de sol que, inmisericordes, entraban a raudales por la ventana lo despertaron. Abrió los ojos y miró su reloj de pulsera; eran ya las diez,---¡Uffff, qué tarde!---exclamó por lo bajines---y se extrañó de que su amigo Antonio aún no hubiera dado señales de vida. Se incorporó de la cama aún soñoliento y, a voces, llamó a su amigo:
---¡Antonio!, ¡Antonio! ¿Todavía estás en la cama?..
No obtuvo respuesta. Volvió a insistir:
---¡Antonio! ¡Antonio!..
Nada. Siguió llamando mientras se acercaba a su habitación. La puerta estaba abierta, la cama desecha, pero Antonio no estaba. Fue revisando es resto de la casa---quizás haya salido a comprar algo para desayunar---pensó. No obstante entró en el corral y abrió la puerta del pajar, y entonces lo vio..
Allí estaba Antonio, colgado de la viga central de la estancia. Su cuerpo pendía con los brazos caídos y la cara desencajada en una mueca de espanto. El color cárdeno de la piel empezaba a colonizar su rostro..
El amigo de Antonio salió corriendo de la casa como alma que lleva el diablo. Los gritos que daba soliviantó a los vecinos. Enseguida avisaron a la guardia civil que de inmediato levantó atestado.
Antonio, de Fuente de Cantos, se había presentado la tarde anterior en el pueblo acompañado de un amigo. Ambos residían en Madrid desde tiempo atrás, y se quedaron en la casa vacía, su casa. Era ya tarde, así que cenaron unos bocadillos y se acostaron, cada uno en una habitación distinta.. Hasta la mañana siguiente en que...
P. D.
Es una historia real ocurrida en el pueblo hace sesenta años. Recuerdo haber visto la casa siempre vacía, Es una casa grande, de esquina, hoy casi en ruinas, y tiene una historia triste, ya lo habéis visto, muy triste...
No voy a dar pistas de la casa, ¡claro! No debo. Sólo el nombre, Antonio, es ficticio.
Joaquín
calleja del Carmen
calle San Juan
calle Silvela
calle López de Ayala
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