¿Y si todo fuera de otra manera?
Amada, en ti pensaba, en tus cabellos que el mundo de las sombras envidiaría. Y puse un punto de mi vida en ellos, y quise yo soñar que tu eras mía.
(José Martí)
Imagínense
por un momento hasta qué punto pudiéramos haber cambiado, personas o
países, si en vez de acontecer las circunstancias que nos han llevado hasta aquí, ésas circunstancias hubieran sido otras, aunque, me temo, deberán hacer un gran esfuerzo para ello porque es sumamente difícil
adivinar esas consecuencias. Digo esto después de volver releer un
librito de viajes y biografías de personajes importantes que han
existido y que de alguna manera, por su gran labor realizada, el mundo
es como es; en muchos casos decisiones tomadas al límite por
algunos de estos personajes a punto estuvieron de cambiar el rumbo de
la historia.
Uno
de los pasajes mas interesantes de la historia universal es la
gran aportación a la humanidad de Cristóbal Colón y sus
viajes. Y me llama la atención precisamente lo cerca que estuvimos
de no tener nada que ver los españoles con el descubrimiento de
América. Figúrense qué hubiera sido de nosotros de no haber sido
así.
Cristóbal
Colón antes de entrevistarse con la reina Isabel, en Granada, (que
fue la que empeñó sus joyas para costear el gran viaje) ya lo había
intentado dos veces antes y fracasado ambas, en otros lares. Sí, porque
anteriormente lo hizo en Córdoba pero los Reyes Católicos
estaban tan atareados con la conquista de Granada y la expulsión de
los moros que apenas le hicieron caso; tan sólo cuando arribó al
monasterio de la Rábida y convenció al franciscano fray Juan
Pérez, que era también confesor de la reina, tuvo la posibilidad de
hacer realidad sus sueños. Algo tuvo que ver el hecho de que Colón
tenia especial devoción por ésta orden religiosa de los franciscanos.
Pero nos libramos de chiripa, porque Colón antes de intentarlo tres veces con España, pretendió
convencer a Portugal, y casi lo consigue. Tengan en
cuenta que estaba casado con una portuguesa y tenido un hijo con ella
allí. Si por circunstancias, todas verosímiles, Portugal hubiese
concedido esas ayudas y financiar el proyecto, cuán diferente
hubiera sido nuestra historia.
De haber sido así y esa hipótesis portuguesa hubiera sido real, el portugués sería
la tercera lengua más usada en el mundo y segunda por importancia,
pues toda América, excepto los Estados Unidos la hablarían.
El español por el contrario estaría relegado a una insignificancia
con poco más de cuarenta y siete millones de hablantes..
No
obstante, no sólo de idiomas vive el hombre, de no haber sido
nosotros los descubridores y posterior colonizadores, nuestro pasado
y nuestra historia nada tendría que ver con la que es, pues toda
ella está condicionada por América, porque...
Primero, los
reyes de la casa de Austria, Carlos I, y Felipe II, (los dos
fervientes católicos) se gastaron toda la pasta y más que traíamos
de allí, y gracias a ella pudo combatir a los protestantes del norte
de Europa. Estos a pesar del despilfarro gastado, se le fueron pero
a nosotros, a los del sur, nos dejaron con el catolicismo más rancio, y
esto condicionó en grado sumo nuestro futuro ¿Podría negar alguien
que si los españoles somos unos gualtrapas se lo debemos en parte a
esta rama del cristianismo?
Segundo,
de no haber dependido del oro y de la plata de América, que nos
hizo apáticos e improductivos, tendríamos que haber buscado las
habichuelas de una forma más ingeniosa y acorde con los nuevos
tiempos que se avecinaban, en definitiva seríamos posiblemente tan
competentes como los nórdicos. Y...
Tercera, gracias al idioma
nuestros lazos con la América latina ha sido y siguen siendo muy
fuerte, y por ello miles de españoles durante siglos emigraron allá
condicionando la manera de vivir de los criollos... Y por ello, también, casi dos
millones de suramericanos han llegado acá a buscarse la vida con
todo el derecho del mundo, de no haber sido por el idioma ¿Hubieran
venido aquí precisamente?
Por
cierto, el lado oscuro de Colón, que lo tenia, era su avaricia con
el dinero y las joyas, era ansia viva la suya. Por esto, y por la
poca consideración con los esclavos fue denunciado, estuvo preso y
murió pobre después de haberlo tenido todo. Y luego está la
odisea con sus restos y su verdadera tumba, ya saben que murió en
Valladolid y se le enterró en Sevilla. Pero no quedó ahí la
cosa, más tarde fue trasladado a Santo Domingo (Él quería ser
enterrado allí) y de ahí a La Habana, que al independizarse de
nosotros volvió a Sevilla, y aquí está, vivito (perdón
muertito) y coleando en su hermosa catedral.
Como
decía la principio, lo que son las cosas, apunto estuvieron los
portugueses de hacerse con ese inmenso botín que fue el
descubrimiento de América; menos mal que no le hicieron caso cuando
Colón fue a pedirles ayuda; ahora estarán tirándose de los pelos.
Bueno, que no se quejen que les cedimos Brasil, el país mas grande
de surámerica, para que hablaran portugués. Además para compensar
nos hicimos cargo del presuntuoso crack del Madrid, Cristiano
Ronaldo, que, por cierto, nació justo en el mismo sitio que la
mujer de Cristóbal Colón, en Madeira.
Dicho
queda...
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