jueves, 31 de mayo de 2018

¿Y si todo fuera de otra manera?





Amada, en ti pensaba, en tus cabellos que el mundo de las sombras envidiaría. Y puse un punto de mi vida en ellos, y quise yo soñar que tu eras mía. 
(José Martí)

Imagínense por un momento hasta qué punto pudiéramos haber cambiado, personas o países, si en vez de acontecer las circunstancias que nos han llevado hasta aquí, ésas circunstancias hubieran sido otras, aunque, me temo, deberán hacer un gran esfuerzo para ello porque es sumamente difícil adivinar esas consecuencias. Digo esto después de volver releer un librito de viajes y biografías de personajes importantes que han existido y que de alguna manera, por su gran labor realizada, el mundo es como es; en muchos casos decisiones tomadas al límite por algunos de estos personajes a punto estuvieron de cambiar el rumbo de la historia.
Uno de los pasajes mas interesantes de la historia universal es la gran aportación a la humanidad de Cristóbal Colón y sus viajes. Y me llama la atención precisamente lo cerca que estuvimos de no tener nada que ver los españoles con el descubrimiento de América. Figúrense qué hubiera sido de nosotros de no haber sido así.
Cristóbal Colón antes de entrevistarse con la reina Isabel, en Granada, (que fue la que empeñó sus joyas para costear el gran viaje) ya lo había intentado dos veces antes y fracasado ambas, en otros lares. Sí, porque anteriormente lo hizo en Córdoba pero los Reyes Católicos estaban tan atareados con la conquista de Granada y la expulsión de los moros que apenas le hicieron caso; tan sólo cuando arribó al monasterio de la Rábida y convenció al franciscano fray Juan Pérez, que era también confesor de la reina, tuvo la posibilidad de hacer realidad sus sueños. Algo tuvo que ver el hecho de que Colón tenia especial devoción por ésta orden religiosa de los franciscanos.
Pero nos libramos de chiripa, porque Colón antes de intentarlo tres veces con España, pretendió convencer a Portugal, y casi lo consigue. Tengan en cuenta que estaba casado con una portuguesa y tenido un hijo con ella allí. Si por circunstancias, todas verosímiles, Portugal hubiese concedido esas ayudas y financiar el proyecto, cuán diferente hubiera sido nuestra historia.
De haber sido así y esa hipótesis portuguesa hubiera sido real, el portugués sería la tercera lengua más usada en el mundo y segunda por importancia, pues toda América, excepto los Estados Unidos la hablarían. El español por el contrario estaría relegado a una insignificancia con poco más de cuarenta y siete millones de hablantes..
No obstante, no sólo de idiomas vive el hombre, de no haber sido nosotros los descubridores y posterior colonizadores, nuestro pasado y nuestra historia nada tendría que ver con la que es, pues toda ella está condicionada por América, porque...  
Primero, los reyes de la casa de Austria, Carlos I, y Felipe II, (los dos fervientes católicos) se gastaron toda la pasta y más que traíamos de allí, y gracias a ella pudo combatir a los protestantes del norte de Europa. Estos a pesar del despilfarro gastado, se le fueron pero a nosotros, a los del sur, nos dejaron con el catolicismo más rancio, y esto condicionó en grado sumo nuestro futuro ¿Podría negar alguien que si los españoles somos unos gualtrapas se lo debemos en parte a esta rama del cristianismo? 
Segundo, de no haber dependido del oro y de la plata de América, que nos hizo apáticos e improductivos, tendríamos que haber buscado las habichuelas de una forma más ingeniosa y acorde con los nuevos tiempos que se avecinaban, en definitiva seríamos posiblemente tan competentes como los nórdicos. Y...  
Tercera, gracias al idioma nuestros lazos con la América latina ha sido y siguen siendo muy fuerte, y por ello miles de españoles durante siglos emigraron allá condicionando la manera de vivir de los criollos... Y por ello, también, casi dos millones de suramericanos han llegado acá a buscarse la vida con todo el derecho del mundo, de no haber sido por el idioma ¿Hubieran venido aquí precisamente?
Por cierto, el lado oscuro de Colón, que lo tenia, era su avaricia con el dinero y las joyas, era ansia viva la suya. Por esto, y por la poca consideración con los esclavos fue denunciado, estuvo preso y murió pobre después de haberlo tenido todo. Y luego está la odisea con sus restos y su verdadera tumba, ya saben que murió en Valladolid y se le enterró en Sevilla. Pero no quedó ahí la cosa, más tarde fue trasladado a Santo Domingo (Él quería ser enterrado allí) y de ahí a La Habana, que al independizarse de nosotros volvió a Sevilla, y aquí está, vivito (perdón muertito) y coleando en su hermosa catedral.
Como decía la principio, lo que son las cosas, apunto estuvieron los portugueses de hacerse con ese inmenso botín que fue el descubrimiento de América; menos mal que no le hicieron caso cuando Colón fue a pedirles ayuda; ahora estarán tirándose de los pelos. Bueno, que no se quejen que les cedimos Brasil, el país mas grande de surámerica, para que hablaran portugués. Además para compensar nos hicimos cargo del presuntuoso crack del Madrid, Cristiano Ronaldo, que, por cierto, nació justo en el mismo sitio que la mujer de Cristóbal Colón, en Madeira.
Dicho queda...
                                        
                                                   


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