Pan y circo
La
mente es como un paracaídas, sólo funciona si se abre.
Einstein
Espartaco
fue un tipo con suficientes agallas como para ponerse al frente de un
ejército de 120.000 esclavos que, hartos de maltratos, abusos y
vejaciones que les infringían sus patrones romanos, se sublevaron con
cierto éxito en el sur de Italia; esto pasaba en el siglo II a.c. No
obstante, pagó caro su osadía.
Ése
ejército de desarrapados y desesperados, sin nada que perder,
mantuvo en jaque a los romanos durante dos años sobreviviendo del
saqueo a tierras y haciendas por las laderas de las montañas, hasta
que el senado se lo tomó en serio y envió para castigarles a un par
de legiones. Aguantaron poco más, a Espartaco lo capturaron y junto a
otros 6.000 compañeros de fatiga fue crucificado y sus cuerpos, clavados en cruces, expuestos a lo largo de kilómetros por toda
la Vía Apia, que comunicaba Roma con Nápoles, (una especie de
autovía de Andalucía) imaginen el espectáculo. Pues así se las gastaba
Roma.
Si
algunos episodios del pasado remoto me hizo amar la historia, fueron,
sin duda, las peripecias de los pueblos, griego y romano. Ambos son
el origen de nuestra cultura europea y por lo tanto a ellos les
debemos nuestra razón de ser.
Primero
fueron los griegos, porque pusieron la primera piedra del saber y del
conocimiento en un mundo aun en pañales en cultura. Ellos desasnaron
a los humanos de entonces con sus inquietudes, curiosidades y deseos
de saberlo todo, que les llevó, por cierto, a denominar a todo el
resto del mundo conocido como bárbaros.
Los
griegos, y sus inventos como la democracia, la filosofía, el teatro,
las matemáticas o la ética, por decir algunos, fueron el modelo a
seguir en todo lo que vino después. Y vinieron muchas cosas, y
muchos otros pueblos, y civilizaciones, entre ellos Roma, que les
copiaron casi todo lo bueno que tenían, excepto su dispersión en
pequeños estados que fue, sin duda, el origen de su ruina y caída
en manos de algunos de esos pueblos bárbaros.
De
lo único que carecían los griegos y que a la postre les llevaría a
su perdición, lo tenían los romanos a mansalva, “unión y
patriotismo”, y esto les hizo crear un imperio como nadie jamas
había conocido hasta entonces.
Roma
era una ciudad pequeña rodeada por otras muchas del mismo tamaño
en la región italiana del Lacio. Su forma de gestionarse, tanto en la
paz como en la guerra, les llevó a ir poco a poco conquistando todo
lo que se le ponía por delante.
Roma,
y eso lo llevaban ellos muy a gala, se fundó en el año 735 a.c. y
lo hicieron unos personajes semi-dioses llegados de la batalla de
Troya. Los sucesos de Troya ha dado mucho juego en la historia
antigua, acuérdense de las dos leyendas más importantes de esa
época la “Iliada” y la “Odisea”, escritas ambas por Homero y basadas en ésa famosa batalla. Pero esto es el nacimiento mítico y legendario de la ciudad, que por supuesto hay que poner en duda. Otra cosa es la
fundación real.
La
ciudad tuvo en un principio unos cuantos reyes, pero no funcionó la
cosa, así que una vez que se cepillaron al último proclamaron la
república, y quedaron vacunados de monarquías para varios siglos. Los
primitivos romanos hicieron un plan estupendo para defenderse de sus
enemigos, crearon un ejercito (la legión) en el que participaba todo
el pueblo. Los ricos aportaban, caballo y armas más sofisticadas, y
los pobres lo poco que tenían, es decir, sus piernas y brazos y algún armamento rudimentario, pero todo el mundo estaba obligado a servir a
la patria durante diez años.
El
sistema político era complejo pero tan efectivo como para que se
pudiera catalogar de democracia. Cada clase de ciudadanos, ricos y
pobres, tenían sus defensores y benefactores. El órgano máximo de
poder era el senado.
Para
que se hagan una idea, Roma pasó en unos cuantos siglos de dominar
un territorio de poco más de 500 kms cuadrados a ser dueña de,
primero de toda Italia y después de todo el Mediterráneo. A medida
que las legiones romanas iban conquistando ciudades y territorios,
ingentes cantidades de riqueza y esclavos afluían a la ciudad.
Pero como consecuencia de las continuas guerras se hizo necesario reclutar
cada vez más gente con lo que el campo se desertizó, y todos,
hacendados, jornaleros y pequeños agricultores se hicieron
proletarios en la ciudad. Decenas de miles de enemigos derrotados
fueron llevados a Roma como esclavos y la ciudad se hizo enorme. Y miren, tan solo la victoria sobre los epirotas, en
Grecia, aportó a la ciudad 150.000 esclavos, o la derrota de los
samnitas, que les proporcionó otros 60.000. Los esclavos eran
utilizados como, sirvientes, administradores, mineros etc. en fin,
mano de obra gratis. A muchos de los esclavos griegos, mas preparados
culturalmente que los romanos, los escogían como preceptores de sus
hijos.
Al
final de la república, poco antes de comenzar el Imperio, en Roma,
la inmensa mayoría de la población era ya proletaria, es decir,
pueblo llano, desocupado y ocioso que subsistían gracias a la ayuda
del estado. Para mantenerlos a raya y que no les supusieran demasiado
disgustos, el senado y los escasos patricios (ricos) les ofrecían a
menudo espectáculos circenses variados para mantenerlos
entretenidos. Entre ellos lo que más les gustaban eran la lucha de fieras
y las peleas de gladiadores. Para que se hagan una idea, el general
romano Sila pagó de su bolsillo unos juegos en los que se mataron
mas de 100 leones, otro general, Pompeyo, se lució con otros con más de 320 leones sacrificados y el
gran Julio César costeó unos que duraron semanas y en donde se
mataron más de 400 felinos. Digo yo, que ya en esa lejana época
apunto estarían de exterminar con los grandes mamíferos de África.
Como
era de prever con el tiempo y sus victorias los romanos se hicieron
sibaritas, se acostumbraron a la buena vida y ya no estaban
dispuestos a sacrificarse por la nación. Llegó un día en el que en
el ejército había más bárbaros extranjeros que romanos y esa fue
su perdición, sucumbió como todos los imperios que han habido en la
historia, por exceso de éxito. ¿Estamos viviendo algo parecido en
Europa? Pregunto...
Dicho
queda.
Joaquin
Yerga
29/05/2018
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