Hoy hablamos de sexo...

¡Ah de la vida!... ¿Nadie me responde?

¡Aquí de los antaños que he vivido!

La fortuna mis tiempos ha mordido,

las horas mis locuras las esconde.

¡Que sin poder saber cómo ni a dónde

la salud y la edad se hayan huido!

Falta la vida, asiste lo vivido

y no hay calamidad que no me ronde.

--Quevedo--

Mirad qué curioso: era costumbre en el Antiguo Egipto que el Faraón, es decir el Rey de Reyes, una vez al año se dirigiera con su comitiva a la orilla del Nilo y allí delante de todos se masturbara cuidando muy mucho de que el semen cayera dentro del agua. El resto de los cortesanos presentes debían hacer lo mismo.. Ésta ceremonia iba dedicada el dios Atum. Según la tradición éste dios nació de la nada y luego se masturbó, y de su semen nacieron el resto de los Dioses..

Y más cosas, fijaros: según el historiador Heródoto, (por él sabemos muchas historias de la antigüedad) los egipcios ya practicaban sexo en grupo, aunque lo hacían por motivos religiosos y según qué fechas.. El mismo Heródoto que estuvo por allí cuenta como veía en barcas sobre el Nilo a hombres y mujeres desnudas al son de sonidos de flautas bebiendo como cosacos y manteniendo sexo entre ellos. También nos dice que existían las llamadas Felatrices, prostitutas especializadas en el sexo oral. Se distinguían por el intenso color rojo de sus labios..

Más tarde, entre los antiguos griegos, tan exquisitos para el arte y otras muchas cosas, estaba permitido la pederastia; la entendían como una forma de introducir a los jóvenes a la edad adulta.. Un preceptor o mentor asumía la formación del chaval en todos los sentidos: militar, académica y sexual. Por supuesto la homosexualidad era práctica habitual entre los atenienses, espartanos o tebanos, hasta el punto de que existía el famoso Batallón Sagrado de Tebas (ciudad cercana a Atenas) compuesto por 150 parejas de amantes masculinos; y era la principal unidad de élite del ejército...

Los romanos también eran permisivos con la homosexualidad, pero distinguían mucho el pasivo del activo.. Para un romano recibir sexo de otro era denigrante. No si era él el que daba.. Esto se debía al orgullo que siempre los caracterizó. Entendían que recibir era un acto de sumisión, ¡y por ahí no pasaban!. Curiosamente el sexo oral para ellos también era un acto impuro..

Pasado el tiempo y ya en la Edad Media, cuando el cristianismo entró en escena, se terminó de raíz con la permisividad de estas practicas sexuales.. Todo esto era considerado crímenes horrendos y no pocos fueron quemados en la hoguera por minucias.. Pero, como en todo, había distinción entre sexos. Mirad sino.. 

Algunos médicos de entonces llegaron a recetar ungüentos y medicinas de la época para mitigar el sufrimiento por la castidad, y abstención sexual consiguiente, de frailes y monjas.. Por ejemplo los religiosos en ningún caso podían masturbarse, mientras que a las monjas sí se les permitía, siempre que la practicaran con sus propias manos o con un consolador fabricado según normas muy concretas.. 

En fin, esto pasaba muy al principio de esta Edad Media; a partir del siglo XI todo cambió a peor, y a la mujer se le veía ya como símbolo del pecado, de la tentación y del sexo, no en vano se le relacionaba con las serpientes.. En fin..

Joaquin