lunes, 30 de diciembre de 2019

¿De verdad creen que somos monógamos?




Sí, elogiemos la risa..
Ella es prueba inequívoca de vida;
señal ineludible de placer;
indicio inapelable de amor..
Vida, risa, amor,
tres palabras esenciales
en el vocabulario humano;
tres conceptos básicos
cenit de nuestro intelecto
y razón de ser..
Vida para existir,
risa para sobrevivir,
y amor
para compartir...
--Joaquín--


Díganme, ¿por qué razón la gente nos atiborramos de comida con un elevado contenido de azúcar si sabemos a ciencia cierta que no le hacemos ningún bien al cuerpo? Evidentemente esto hace que estemos generando una sociedad de obesos, candidatos a múltiples enfermedades dentro de no poco tiempo.Más preocupante son los niños y es que la vez que aun existen países con niños muy desnutridos, cada vez son más los que tienen una alta proporción de gordos, y no todos estos son necesariamente los muy ricos.
La teoría del “gen tragón”, según la cual, a pesar de que vivamos en ciudades y en apartamentos donde todo lo tenemos a mano (no hay más que abrir el frigorífico y ver cómo tenemos a nuestra disposición multitud de alimentos de todo tipo, la mayoría dulces y grasientos) está muy aceptada entre los científicos.. Supone que nuestra mente aún vive en la época en la que eramos cazadores-recolectores, hace más de 10.000 años. Aquellos individuos (nuestros antepasados) ante la incertidumbre de no encontrar comida siempre, cuando lo hacían se atiborraban para acumular grasa de cara a los duros inviernos que les esperaban; aun lo hacen muchos animales..
Hace 10.000 o 15.000 años si una mujer o un hombre que anduviera por la sabana o por algún frio páramo europeo se encontraba un árbol cargado de higos, intentaba coger para ella y su grupo todo lo que pudiera antes de que otros lo vieran, y claro, comía todo lo que pudiera, nada podía llevarse encima, eran nómadas. Bueno, pues esa actitud se mantuvo durante cientos de miles de años y el cerebro y el cuerpo se fueron adaptando a ese procedimiento; así que no queramos pretender que nuestra mente se adapte en unos pocos miles a las nueva situación de abundancia, démosle tiempo; digamos otros 20.000 años como mínimo, aunque nosotros ya vayamos tarde.. Miren, hace esos miles de años el único dulce que nuestros ancestros podían pillar era fruta madura o la miel que saqueaban a las abejas antes de que estas le picarán.. Hoy tenemos azúcar en casi todos los alimentos que ingerimos..
Otro paradigma humano que nos viene de antaño es el dilema de ser monógamos y formar familias nucleares (padre, madre y prole), o la necesidad de muchos de ser infieles (de cuerpo o mente) a una sola, de resistirse como gato panza arriba y buscar sexo fuera.. Bien, pues también nuestros ancestros prehistóricos actuaban de manera diferente.. Ellos vivían en grupos y todos copulaban con todos; de hecho muchos padres ni sabían quiénes eran sus hijos. Aún hay por ahí ciertas culturas, como los indios barí que piensan que los niños no nacen del esperma de un solo individuo, sino de muchos, y una buena madre lo debía recibir de todos los que pudiera.. Conste que hasta no hace mucho la gente creía que los bebés podían ser hijos de muchos padres a la vez.. Es decir, llevaríamos en el ADN esto de ser polígamos.. En fin..
Resumiendo, algo parecido a todo esto lo acabo de extraer de un interesante libro que está muy de moda, y créanselo, todo es muy verosímil.. Lo que tenemos, lo que hacemos y cómo no comportamos, casi todo se debe a religiones y culturas extemporáneas de los humanos muy recientes.. Nuestra mente se ha ido formando durante cientos de miles años a una manera de ser, y ahora anda la pobre desconcertada, pues de golpe y porrazo hemos inventado cosas y adquirido comodidades para lo que no está preparada; de ahí la congoja, la depresión y el vacío existencial que una gran parte de la humanidad padecemos..
Joaquín

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