lunes, 9 de diciembre de 2019

Por qué no soy cristiano..



Cree en él;
confía en ese cielo
abierto y azul
que ilumina nuestros días,
eterno testigo de nuestro amor.
Él sabe de lo nuestro;
él mira y entiende
él conoce y calla..
Y en silencio ayuda..


Imagínense una zona del mundo cualquiera hace unos 3.000 años, cien arriba cien abajo.. Por ejemplo Oriente Medio.. Había allí en esa lejana época una serie de naciones más o menos importantes y cada una de ellas con su propias creencias y sus propios dioses, como es lógico.. 
Egipto era la potencia más poderosa de aquel lugar; ya saben que adoraban a una serie de divinidades, como Osiris, dios de la agricultura o Anubis, dios la muerte.. Otra nación a tener en cuenta era la ciudad-estado de Babilonia, con una cultura deslumbrante y un poderoso ejercito.. Sus dioses eran numerosos, entre los que destacaban Enlil y Ningal, diosa suprema.. Fenicia era más pequeña pero su prosperidad económica era envidiada por sus vecinos; su dios principal era el terrible Melec, que exigía sacrificios humanos, sobre todo de niños, para contentarse.. Pero de todas, la nación más temible era Asiria; su método para subyugar a sus vecinos era el terror; Assur era su dios de la guerra..
Todas estas naciones y muchas más, excepto Egipto, desaparecieron con el tiempo.. Pero, entonces, ¿por qué esa nación pequeña, miserable, habitada por unas tribus de atrasados pastores, también de la zona, como era Israel y el pueblo judío pudo sobrevivir milenios? Y no sólo eso, sino traspasar sus creencias religiosas a la posteridad y llegar incólume hasta nosotros, 3.000 años después.. Pues parece increíble, pero así fue.
Es verdad que la única particularidad de los judíos, a diferencia de sus vecinos que eran politeístas, es que adoraban a un sólo dios, y eso les proporcionó no pocos quebraderos de cabeza.. Los judíos tenían, como todos los pueblos, sus propias ideas religiosas, y se habían inventado un Dios único y unas historias que sus antepasados habían traspasado de padres a hijos.. Estas historias acabaron plasmándolas en papel sus escribas a lo largo de de más de 1.500 años y confeccionaron lo que hoy es el Antiguo Testamento.. Éste compendio de escrituras se compone de: Pentateuco (cinco libros), cuatro libros llamados históricos, cuatro libros poéticos, entre ellos el Cantar de los Cantares y los vaticinios de profetas como, Jeremías o Isaías.. En esto se basaban y se siguen basando los judíos, pero..
En esto que vino a nacer el judío Jesucristo, en una época convulsa. Los romanos los tenían subyugados y muchos judíos se rebelaban contra ellos, como la secta de los esenios o los fariseos.. Y murió Jesús (algunos dicen que fue un esenio) en la cruz con toda su historia a cuestas. Pero conste que esto fue un pequeño episodio que nadie fuera ni dentro de Israel se enteró ni le importó lo más mínimo..
¿Entonces por qué se hizo la religión universal que conocemos hoy? Pues como todo en la vida, empezó con unos cuantos seguidores de Jesucristo (todos judíos) y poco a poco y gracias a San Pablo, un verdadero director comercial de la época, supo organizarse y extenderse por todo el Imperio Romano.. Debemos reconocer que sus ideales eran fáciles de seguir y como tenía la novedad de dirigirse sobre todo a los pobres y estos siempre son mayoría en cualquier sociedad, pues rápidamente se expandió por la zona..
Estos primeros seguidores de Jesucristo, como judíos que eran, abrazaban con entusiasmo el Antiguo Testamento, que era el único que había.. Luego (cien años más tarde de la muerte de Jesús) comenzaron a escribir sobre su vida, sus peripecias y su muerte y formaron lo que llamamos el Nuevo Testamento, (juntos los dos conforman la Biblia) Tengan en cuentan que aún sobre el siglo III, todavía eran pocos y no tenían nada organizado; sólo eran unos cuantos judíos que además creían en Jesucristo, y que entonces ya empezaban a ser llamados cristianos por los romanos.
Sin duda, fue el emperador Constantino, en el año 330, quien (estimulado por su madre, Helena, recién convertida al cristianismo) le dio el impulso final que necesitaba y la hizo religión oficial de todo el Imperio Romano.. Y a partir de ahí lo tuvieron más fácil, puesto que obligaban a todos a aceptar la nueva religión bajo pena, casi de muerte.. Después vinieron los Concilios donde se sentaron las bases y la doctrina que conocemos hoy.. El Padrenuestro, el reconocer a Jesús como hijo de Dios, la misa, el celibato de los curas, la comunión etc. etc.
Sobre el siglo V el Imperio vino abajo, pero ya todo el mundo había abrazado la nueva fe, y ya saben que con los españoles se llevó a América.. En el siglo VII, en Arabia, surgió una variante del cristianismo, el Islam, que consiguió no pocos adeptos en la zona; y sobre el XVI, el cristianismo que ya estaba extendido por toda Europa, se dividió en dos, Catolicismo y Protestantismo con algunas pequeñas diferencias, que en aquella época eran insalvables, y motivos de guerras horribles, por cierto..
En fin, hoy en día el antiguo cristianismo que surgió de unos cuantos seguidores de Jesús, está dividido en cuatro, digamos, versiones: judaísmo, catolicismo, protestantismo y el islam. A las cuatro se les llamaban las “religiones del libro” (por el Antiguo Testamento) y juntas acaparan unos 4.000 millones de fieles (2450 millones cristianos, 1.550 musulmanes y apenas 20 millones judíos) de los 8.000 millones que habitamos el mundo.. En fin, no es moco de pavo, teniendo en cuenta que nació de un pueblo miserable, atrasado y en rincón del que nadie supo..
Por cierto, lo del título viene a cuento de un libro del filósofo inglés Bertrand Russell, en el que viene a decir que las religiones se basan en el miedo a todo, a los misterios, a la derrota, a la muerte.. Y que el miedo es el padre de crueldad, por eso no es de extrañar que crueldad y religión vayan de la mano. El futuro necesita esperanza, valentía e inteligencia y no mirar atrás, a unas profecías hechas por unos hombres ignorantes de otros tiempos..
Joaquín Yerga


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