domingo, 1 de diciembre de 2019

El hombre perfecto..

Quizás te diga un día que dejé de quererte

aunque siga queriéndote más allá de la muerte

y acaso no comprendes que en esta despedida

aunque el amor nos une nos separa la vida.

--J. A. Buesa--



¿Existe el hombre perfecto?. Os pregunto. Y de haberlo: ¿cómo debe ser ese hombre ideal que combine físico y psíquico de manera impecable?.. 

Podríamos incluso matizar.. hombre perfecto, ¿para quién? ¿para las damas? ¿para otros hombres? ¿para la humanidad, en general? porque, entiendo que existe un baremo general de la belleza masculina.

A ver qué os parece esta definición: 

Debe ser un tipo bello como un dios pagano. Más de 1,90 metro de hombre guapo; esbelto como un chopo, parsimonioso y atolondrado, con un fondo de timidez aleteando en la mirada y una elegancia que nunca será premeditada, como de héroe a la fuerza.. 

El tipo debe tener unos andares de cigüeña, con un levísimo esguince en la cadera que los años irán acentuando. Su sonrisa será de mandíbula apretada y hoyuelos pícaros que iluminarán su rostro y esmaltará de jovialidad sus azulísimos ojos. A veces sonreía socarronamente, dejando escapar la hilaridad por una sola comisura, como si el pudor le impidiera asomar la exacta arquitectura de sus dientes.. Y será a la vez rudo y caballeresco, aristocrático y viril.. 

Bueno, a mi no me miréis. Ni por asomo llego yo a las medidas de ese supuesto tipo perfecto pero, considerando el número de mujeres que lo conocieron, lo amaron, se acostaron con él y nunca lo olvidaron, podríamos arriesgarnos a decir que, Gary Cooper, el famoso y guapete actor de Hollywood, fue ése ansiado “hombre perfecto”.. El tío tenía todo 

Este americano de padres ingleses nació a principios del siglo, en Montana. Se fue a Hollywood a buscarse la vida, y gracias a su buen porte y belleza enseguida se fijaron en él los mejores directores cine.. 

Antes de morir de cáncer, mientras cumplía los sesenta años, hasta la reina de Inglaterra o el mismísimo presidente de los Estados Unidos, Kennedy se interesaron por él, llamándole por teléfono preocupados por su salud; los norteamericanos sufrieron un shock al saber de su enfermedad..

Lo siento por los más melindrosos, pero atendiendo a la parte morbosa de la vida de Gary Cooper, diré que sólo se casó una vez, pero se le cuentan cientos, sí, cientos de amantes, la mayoría de ellas de sólo una o dos noches.. todas querían acostarse con él.

Con nada que echéis un vistazo a las fotos del mocito, comprenderán mi elección de “Hombre Diez” para este americano impasible; del que la bella actriz sueca Ingrid Bergman llegó a decir que: "Todas, absolutamente todas las mujeres que conocían a Gary se enamoraban de él"..

Días antes de morir se convirtió al catolicismo; había sido protestante. Debió ser para que se les perdonara los miles de pecadillos de cama que cometió..

Joaquín








                                                                                 



                                                                       

                                                                             


                                    
                                            Gary Cooper e Ingrid Bergman

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