La historia jamás contada
Es
feliz el que soñando, muere...
(Rosalía
de Castro)
Es esta una crónica parcial y muy peculiar de nuestro país. Reconozco
que jamás he leído algo parecido. Por supuesto no es un sesudo y
profundo estudio sobre nuestra historia y devenir a lo largo de
los siglos, ni mucho menos. Simplemente me he propuesto realizar
un pequeño esbozo de la realidad más auténtica de nuestra
sociedad. Cosas tales como: hechos, datos, tópicos o
cotidianidades de nuestros compatriotas.
Este
original articulo fue concebido hace ya muchos años y ha permanecido
oculto en un cajón casi olvidado; quizás debido al poco
aprecio que siempre le tuvo su autor. Éste no es otro, por cierto,
que el mismo que al final del escrito se atreve a indicar la fecha de
su exposición así como su nombre, sin ningún pudor.
Si
me atrevo a contarlo ahora es porque me creo en la necesidad y
obligación de ello, pues alguien y alguna vez habría de
hacerlo. Y qué mejor momento que éste, cuando no tengo nada más
digno que mostrar.
Así
comenzaba...
España,
qué duda cabe, es un pequeño continente en sí mismo además
de pertenecer a otro más grande como es Europa. Aquí en la
península ibérica (excluyo a Portugal) se da una gran variedad de
aspectos, tanto físicos como paisajísticos pero muy especialmente
culturales.
Deben
saber para empezar que no siempre hemos estado distribuidos
territorial y geográficamente según lo estamos ahora... La división
actual en autonomías es, como todos sabemos, muy reciente;
exactamente emana de la Constitución de 1978, en la que realmente
hubo muchos cambios.
Desde
1833 y hasta 1978 nuestro país estaba dividido en 14 regiones. Y por
ejemplo, Cantabria pertenecía a Castilla la Vieja… Madrid a
Castilla la Nueva, o Albacete a la región de Murcia. Muchos nos
acordaremos de ese antiguo reparto. Aunque bien es verdad que en
estos asuntos, la llamada “Carta Magna”, tampoco puso todo patas
arriba.
Cuando
se diseñó el modelo actual, (también el de 1883) se tuvo muy en
cuenta querencias particulares, y se esforzaron por contentar a
todos. En la subdivisión geográfica en provincias, por ejemplo, a
casi todas se le concedió su porción de montañas… Fíjense como
casi todas ellas tiene su pequeña cadena de montañosa, o llámese
mejor sierras pues algunas no alcanzan aquella categoría.
A Grosso modo,
en cuanto a la composición cultural de cada región, casi
todas y cada una de ellas son más o menos uniformes en ese tema, es
decir, a todas les une un mismo acervo de tradiciones y de
costumbres.
En
materia climática está bien definido el territorio. Tenemos una
zona atlántica con lluvias repartidas a lo largo de todo el año
(cuarto noroccidental), otra zona mediterránea de inviernos suaves y
veranos calurosos y secos (mitad este peninsular) y un centro, de
clima continental más o menos extremo con heladas pronunciadas. Por
supuesto las zonas limítrofes de estas regiones son de transición.
Si
España tiene entidad suficiente para ser catalogada como un pequeño
continente en cuanto a orografía, climas y aspecto físico, no
digamos en asuntos de paisanaje, costumbres y tradiciones; en esto
nos llevamos la medalla de oro. Es curioso comprobar que, a pesar de
llevar juntos como país unificado más de quinientos años, persista
aún entre nosotros esta disparidad de costumbres. Las diferencias
interregionales son muy acentuadas, tanto que, son más afines
gallegos y portugueses que los primeros con los andaluces. O tienen
más en común, catalanes y franceses del sur que aquellos con
los extremeños. Podría indicar algunos más ejemplos, pero
ocuparía mucho espacio.
Voy
a intentar esbozar algunos aspectos sociales y económicos de
nuestras autonomías… Según norma no escrita pero muy
utilizada en asuntos cartográficos y de enciclopedias,
empezaremos por…
Galicia, extensión
30.000 kms2 y poblada por poco más de dos
millones setecientos mil gallegos. En esta zona se asentaron
pueblos celtas, aun quedan muchos restos de antiguos
castros (poblados), pero a diferencia de lo que se cree fue muy
romanizada. Posteriormente, en la alta edad media fue lugar de
establecimiento del pueblo germano de los suevos (primos hermanos de
los visigodos) hasta la conquista definitiva por éstos últimos que
reunificaron el país, estableciendo la capital en Toledo. En tiempos
de la reconquista, Galicia fue parte importante del incipiente de
reino de Asturias; posteriormente y al igual que ésta, lo fueron del
reino de León y Castilla.
Gran
parte de lo que hoy son las provincias de León, Zamora y Salamanca
se repoblaron mayoritariamente con gente procedente de Galicia. Más
tarde, en el antiguo reino de Granada tras la expulsión de los
moros, asentaron a miles de familias gallegas, con lo que una gran
proporción del ADN hispano es gallego. Ésta región estuvo siempre
muy poblada para lo que era normal en la península. Conocida desde
bien antiguo era la fama de fertilidad de las mujeres gallegas.
Galicia
hasta bien entrado el siglo XIX era de las regiones más prosperas
del país, luego declinó y se convirtió en la tierra de emigrantes
que conocemos hoy. En todos los parámetros económicos que miremos,
la autonomía galaica en su conjunto está en la media baja del
país. Sin embargo existe gran diferencia entre las cuatro
provincias. La Coruña y Pontevedra son prósperas e industriosas,
estarían por encima de la media española. Por el contrario, Orense
y Lugo (viven básicamente del sector primario) están entre las más
depauperadas del país, y con crecimiento vegetativo negativo, es
decir, cada vez tienen menos población.
En la
ciudad de La Coruña, por decir algo, destaca su puerto,
la playa de Riazor con su paseo marítimo y las balconadas
acristaladas frente al puerto comercial. Sin olvidar, ¡claro! la
famosa torre de Hércules; el único faro romano que se conserva en
la península. Es una ciudad bastante acogedora. En la provincia
sobresale El Ferrol, con sus antiguos astilleros. En Arteixo, un
pueblecito cercano a la capital, está la sede y uno de los
grandes centros logísticos de Inditex (Zara, Máximo Dutti,
Pull&Bear, Bershka) Es una de las mayores empresas textiles
del mundo con más de 4500 tiendas. Gracias a Zara y su
empresa matriz, La Coruña está entre las cuatro provincias más
exportadoras de España.
En
la provincia de Pontevedra destaca Vigo, la mayor
ciudad de Galicia con más de medio millón de habitantes en su zona
metropolitana. Aquí está la fábrica de Citroën, la mayor
empleadora de la región. Del resto de la provincia, seguro que no
descubriría nada nuevo lo que diga, pues todo el mundo conoce la
hermosura de su paisaje y gastronomía.
Orense
y Lugo son mucho más modestas en población y en recursos. La
ganadería bovina con sus derivados es su mayor fuente de ingresos.
En
cuanto a fiestas y eventos culturales hay que señalar las romerías
al aire libre y las muy frecuentes ferias del marisco. Y, a pesar de
ser tierra húmeda se dan buenos vinos como el Ribeiro y Rías Baixas
(albariño) .En general Galicia es tierra de brumas y bosques, con
aldeas repartidas por toda su geografía y que se ha prestado siempre
a historias y leyendas misteriosas. Acuérdense de las Meigas que,
haberlas haylas.
La
capital, Santiago de Compostela (120.000 habitantes) ha
sido y es destino del cada vez más famoso y conocido, Camino de
Santiago. Ésta ruta fue origen de la que podríamos
llamar, primera globalización paneuropea, pues interconectaban
peregrinos de todo el continente con la finalidad de visitar la tumba
del apóstol. Ésta tradición se remonta hasta el siglo IX. Y es
que, necesitando un revulsivo los recién creados reinos cristianos
pues los musulmanes los acosaban, Alfonso II, El
casto y las autoridades eclesiásticas de la zona,
aprovecharon el descubrimiento de una tumba desconocida y dieron
pábulo al mito del enterramiento del apóstol Santiago el
Mayor... Y acertaron, qué duda cabe.
En
todo su pasado, Galicia, ha vivido las mismas vicisitudes históricas
que Castilla, otra cosa es que por su aislamiento natural,
(una cadena montañosa la separa de ésta y de Asturias) hayan
mantenido su idioma y parte de sus costumbres. También es verdad que
debido al clima lluvioso, a lo arbolado del terreno y a los
minifundios como forma de distribución de tierras y haciendas, hacen
de los gallegos gente especialmente diferentes a los de la llanura
central. Y en general a los del resto de España.
Tenemos
que reconocer que los gallegos son gente especialmente emprendedora,
sobre todo fuera de su tierra. Todos conocemos a
gallegos periodistas (Fernando Onega, Luis Mariñas,
Pilar Cernuda, Julia Otero, M. Martin Ferrand, María Antonia
Iglesias, Pepe Domingo Castaño etc.) presentadores
televisivos (Jesús Vázquez, María Patiño, Silvia Jato,
Manuel Torreiglesias, Paula Vázquez, Jesús Mariñas
etc.) políticos (Pablo Iglesias, Canalejas, Calvo
Sotelo, Fraga, Rajoy, Elena Espinosa, Ana Pastor
etc.) militares (Franco, Millán–Astray,
Enrique Lister etc) empresarios (Adolfo Domínguez,
Roberto Verino, Amancio Ortega, (el hombre más rico del mundo)
etc.) escritores ( Valle Inclán, Camilo
J. Cela, Rosalía de Castro, Pardo Bazán, Concepción Arenal,
Torrente Ballester, Salvador de Madariaga etc) músicos (Juan
Pardo, Julio Iglesias, Luz Casal, etc) Por no hablar de
…Fernando Rey, Romay, Luis Tosar, Luis Suarez, Mario Conde, y
un largo etcétera. Realmente existen todos estos personajes en
una proporción exageradamente grande para su menguado tamaño
poblacional.
Por
otra parte, de todos es bien conocido la virtud de los gallegos para
abrir negocios. Los más sobresalientes, restaurantes y marisquerías.
Pocos naturales de esta región y emigrantes hay que no tengan su
propio negocio o profesión bien remunerada allá donde se asientan.
Casi todos los emigrantes, y han sido a lo largo de la historia casi
tres millones, han hecho más o menos fortuna en diferentes
regiones de España o en Latinoamérica… En Argentina, sin ir más
lejos, han sido ellos los dueños de pequeños y grandes
negocios, así como en México, Venezuela etc. Aquí en España están
bien introducidos en todas las capas de la sociedad con algún poder
de decisión. Jamás he conocido a un gallego peón de
albañil...
Otra
particularidad de los nacidos en el noroeste peninsular es el amor a
su tierra… Casi todos desean volver algún día y añoran
especialmente su patria chica. Esto solo ocurre con esta magnitud en
unas pocas regiones. Sé de alguna que de sus naturales emigrantes
apenas regresa nadie, incluso la ignoran; y mira que me entristece
ese proceder.
Quizás
por ese apego a su terruño, por su idioma, más parecido al
portugués que al castellano (de hecho proceden del mismo tronco
idiomático común), y por sus atávicas costumbres tan diferentes al
resto de peninsulares, Galicia está entre las regiones en las que
una gran proporción de sus habitantes se sienten más gallego que
español. A pesar de habernos obsequiados ellos al resto
con paisanos tan "ilustres" como… Franco, Fraga, o
Rajoy
Dicho
queda…
Joaquín
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