Cuando cuento las semillas
sembradas allá abajo
para florecer así, lado a lado;
cuando examino a la gente
que tan bajo yace
para llegar tan alto;
cuando creo que el jardín
que no verán los mortales
siega el azar sus capullos
y sortea a esta abeja,
puedo prescindir del verano,
sin queja.
--Emily Dickinson--
No sé ustedes pero yo tengo la sensación de que a España habría que dividirla en tres grandes zonas digamos, culturales; entendiendo esto último como el conjunto de tradiciones, costumbres, caracteres o folclore de la gente. Sí, porque no me negarán que, dentro de sus diferencias, hay más similitud entre un gallego, un asturiano o un vasco, que entre estos últimos y los andaluces o manchegos, por decir algunos; yo así lo percibo, aunque nada tiene que ver esto, por supuesto, con ningún estudio sociológico serio.
Siguiendo con mi peculiar parecer yo definiría éstas tres zonas de la siguiente manera: Un tercio noroccidental: de clima húmedo y en general desapacible que iría desde las costas gallegas hasta Navarra, incluyendo Castilla y León. Otro tercio, oriental o mediterráneo, aquí englobaríamos a Cataluña, Valencia y Baleares; (imagino que la suavidad del clima y la apacible influencia de nuestro Mare Nostrum, afianza un carácter muy concreto al paisanaje). Y por último todo el resto. Sí, porque tengo la firme percepción de que los españoles, de Madrid para abajo, somos todos de carácter y gustos parejos.
De todas nuestras regiones, todas maravillosas y tan peculiares cada una de ellas, toca hoy hablar de Asturias, más que nada por seguir el orden natural después de haber escrito en otra ocasión de Galicia.
Asturias es una región uniprovincial y muy definida en cuanto a geografía e historia desde siempre, es decir, no ha tenido grandes cambios en cuanto a su territorialidad; jamás ha pertenecido a otra región ni se le incluyó en otra distribución geográfica.
Los primeros datos históricos que tenemos de Asturias son del asentamiento en ése lugar de un pueblo celta procedente de Europa central llamado Astur. Pero, ojo, el centro de su territorio no era Oviedo, como lo es ahora, sino Astorga (León) que deriva su nombre, precisamente de Astur. Lo que pasa es que por razones de acoso de otros pueblos bárbaros que entraron en la península después, los astures fueron empujados hasta la franja litoral cantábrica actual.
A los romanos les costó “Dios y ayuda someter a los astures”, según Estrabón, el famoso historiador griego, fueron estos los más difíciles de domeñar de toda la península. Tuvo que venir el emperador Octavio Augusto en persona para hacerse con ellos, Luego quedó romanizada igual que el resto de las regiones.
En tiempos de los árabes, los hispanos-visigodos que pudieron huir de la invasión del año 711, se refugiaron en algunos valles asturianos y cántabros (entre ellos Don Pelayo, un jefe visigodo) y poco a poco y reorganizando la resistencia empezó la reconquista. Los asturianos actuales dicen con sorna que ellos son los verdaderos españoles, pues Asturias es España y el resto tierra conquistada, y no les falta razón allí empezó todo.
Con el tiempo y expulsados ya los árabes, Asturias quedó incorporada, primero al reino de León y después al de Castilla. En la distribución territorial de 1833 quedó confirmada como provincia de Oviedo, y así se le denominó hasta la Constitución de 1978 en la que se reconoce como comunidad autónoma. Lo de Principado de Asturias viene de lejos, exactamente del siglo XIV, que fue cuando se dispuso que los herederos al trono de España fueran nombrados Príncipes de Asturias.
A mitad del siglo XIX y con la revolución industrial se empezó a explotar las minas de carbón, y la región comenzó a industrializarse. Se instalaron grandes siderurgias en Avilés y Langreo y la zona se convirtió, junto al País Vasco y Cataluña, destino de la emigración interior española. Las décadas que van de los sesenta a finales de los setenta del siglo XX, fue la de mayor auge, luego con la crisis de los noventa entró en una etapa de declive industrial y económico que aun perdura.
Como asunto importante relacionado con Asturias fue la llamada “Revolución de 1934” poco antes de la guerra civil, y tal vez uno de los motivos por lo que esta se llevó cabo. La región muy industrializada en esa época y con grandes masas de obreros muy combativos (mineros, metalúrgicos etc.) debidamente soliviantados por potentes sindicatos quisieron dar una golpe de estado proletario a la República Española e implantar el comunismo a la manera rusa. El levantamiento fue sofocado por el entonces general Franco a las ordenes del gobierno de la República; el balance fue terrorífico: pueblos arrasados, la ciudad de Oviedo destruida, el teatro Campoamor incendiado, y la catedral apunto de ser volada con explosivos; hubo más de 2.000 muertos.
Asturias es ahora una bella región de poco más de un millón de habitantes, con una industria en franco retroceso pero con muchas posibilidades turísticas. Ellos la dividen en tres partes; El Occidente, la menos desarrollada, con una naturaleza exuberante, casi virgen y pueblos tan importantes y bellos como Cangas del Narcea, Cudillero, Luarca o Navia. El Oriente, más turístico y con parajes y playas hermosas como la de Llanes y Ribadesella, o Cangas de Onís, antigua capital de Asturias y donde empezó D. Pelayo su reconquista. Cerquita de aquí se ubica el santuario de la Virgen de Covadonga (La santina) patrona de Asturias, y las montañas más espectaculares del Principado. Y por último, El Centro, la principal y más poblada zona de la región. Aquí se ubican las principales ciudades y su capital. Sin exagerar en esta comarca se asientan el 80% de la población y de la economía de todo el Principado..
En la zona centro destaca como la ciudad más populosa Gijón (275.000 habitantes) bonita ciudad costera, su centro histórico-medieval y su playa de San Lorenzo es lo más vistoso. Oviedo,(220.000. habitantes) eterna capital del Principado, con mucho pedigrí urbano, no en vano ha tenido las sedes de todos los organismos oficiales. Avilés, (75.000 habitantes) antaño ciudad industrial, hoy en franco retroceso, deberá diversificar su medio de producción y enfocarlo hacia el turismo o la pesca. Mieres, (40.000 hab.) la ciudad minera por excelencia, también en declive. Otras ciudades de menor tamaño pero importantes serían, Langreo o Pola de Siero (la de la Central Lechera Asturiana).
Asturias, a diferencia del País Vasco (que si supo reciclar su industria y reconvertir los obsoletos astilleros y siderurgias en prósperas empresas de nuevas tecnología) cuando la crisis industrial de los noventa, en vez de emplear las enormes subvenciones de dinero recibidas del estado en reinvertirlas en modernas formas de producción, se financió las cientos de miles de suculentas jubilaciones anticipadas de los trabajadores afectados por los despidos, con lo que una parte importante de la población se convirtió en jubilados de oro. Hoy en día es una de las regiones españolas que menos crece, donde las pensiones son más altas, y el paro más elevado.
Los asturianos al igual que sus vecinos gallegos son gente muy emprendedora fuera de su tierra. En Madrid y Barcelona hay una numerosa comunidad de asturianos, una región que en unos pocos años años ha pasado de ser receptora neta de trabajadores del resto el país, a exportar a mansalva mano de obra, sobre todo gente joven y preparada.
Asturianos insignes y famosos los hay en una proporción muy grande para su escasa población. Ahí tenemos, por ejemplo, a:
Científicos... Margarita Salas, Francisco Grande Corvian, Severo Ochoa..
Cineastas... Jose Luis Garci, Gil Parrondo (ganó dos Oscars) Gonzalo Suárez, Beatriz Rico, Paula Echevarría, Arturo Fernández...
Politicos... Santiago Carrillo, Gaspar Llamazares, Rodrigo Rato, Rafael del Riego (el del himno)..
Periodistas... Paco González, José Luis Balbín, Minerva Piquero, Juan Ramón Lucas, José María Garcia, María Eugenia Yague, Juanma Castaño, Antonio Lobato...
Artistas... Cristina del Valle, Víctor Manuel, Nacho Vegas, Natalia Estrada, Anthony Blake, Luz Casal, Melendi, Tino Casal, Pipí Estrada, José Andrés, Arancha del Sol...
Intelectuales... Gustavo Bueno, Leopoldo Alas Clarín, Ángeles Caso, Ramón Pérez de Ayala, Alejandro Casona, Corin Tellado, Víctor García del la Concha...
Deportistas... Santi Cazorla, Luis Enrique, Chechu Rubiera, Yago Lamela, Mejuto González, Abelardo, Mata, Luis García, Fernando Alonso...
En fin, y hasta la actual Reina de España es asturiana, como pueden ver son muchos los allí nacidos que han triunfado en el resto el país y del mundo, y conste que faltan muchos...
Asturias es una preciosa y entrañable tierra española, el contrapunto verde de la inmensa España seca y a la que hay que mimar y cuidar para que siga siendo una región especial, y ellos mantengan incólume el espíritu de siempre, es decir, sentirse asturiano y español. Esperemos con confianza que ellos no caigan en la moda nefasta que ha impregnado a otras regiones y que el cariño desmesurado a su terruño no se convierta en otro nacionalismo erróneo y excluyente para el resto de españoles, y perverso para su propia convivencia y bienestar...
Dicho queda...
cosasdejoaquinyerga@blogspot.com
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