Tuvo que elegir entre su padre o su mujer

                                                                                   

     

Mirándome las manos
veo en la faceta del diamante de mi anillo,
reflejarse tu cara, mientras piensas
que divago o medito
o sueño... He descubierto,
por azar, este medio tan sencillo
de verte y ver tu corazón, que es otro
diamante puro y limpio.
Cuando me muera, déjame
en el dedo este anillo.

--M. Machado--

                                                                

Ahí tenéis a un hombre tratando de salvar a su padre, e ignorando por completo a su esposa e hijo, que están más cerca de él.

La mujer representa la VIDA, y el hijo es el FUTURO. El abuelo representa el PASADO, al que el hombre se aferra tanto que termina perdiendo su vida y su futuro.

Recordar constantemente el pasado no es justamente la mejor elección para seguir con nuestras vidas, porque nos detiene y no nos deja avanzar hacia el futuro. Hasta aquí estamos de acuerdo. Pero...

Este cuadro, símil de la vida, era antes habitual; a los viejos (paradigma del pasado) se le tenían en cuenta tanto, que incluso sus vidas eran susceptibles de ser salvadas antes a que a los hijos. Sin embargo, ¡¡Ay, Dios, lo que ha cambiado el cuento!!, ¿Quién da ahora un duro por los viejos, y por ende el pasado, o la historia...?.

Si ahora hubiera que pintar un cuadro con esa alegoría de la vida, apuesto que lo más creíble sería pintar al padre salvando al niño, en primer lugar; ayudando a su mujer después, y a su padre hundiendolo más si cabe con el tacón de sus bota. Así lo creo..

En fin.

Joaquín