¿Volveré? ¡Quién lo sabe! Me acompaña
por el largo sendero recorrido
la muda soledad del frío polo.
¿Qué me importa vivir en tierra extraña
o en la patria infeliz en que he nacido,
si en cualquier parte he de encontrarse solo?
--Julián del Casal--
A ver si conoceis a alguien así. Si lo tenéis cerca, por favor, presentádmelo. Me da igual que sea macho o hembra:
--Mirad, el tipo o la tipa que busco siempre se alegra de vernos. Le gusta hablar contigo, está feliz con tu presencia y no duda en hacértelo saber.
--Siempre tiene una sonrisa para ti, aunque no haya tenido un buen día.
--Relativiza los fallos de otros. Suele tener cierta facilidad para conocer tus necesidades.
--Recuerda tu nombre y tratan de incluirte en la conversación, especialmente si no eres un miembro habitual del grupo.
--Evita criticar a toda costa, pero si no les queda más remedio será comedido en la misma y te la comunicará personalmente. Es tendente a halagar en público y criticar en privado.
--Sabe emplear su sentido del humor como nexo de unión, además dispone de esa dualidad que le permite relativizar las situaciones de conflicto.
--La educación está por encima de todo. Sí, ante todo es una persona educada y sabe emplear muy bien sus modales. En conversaciones, hace que alguien más se vea como el héroe.
--Hace que todos los que estén a su alrededor se sientan cómodos.
En fin, qué deciros, pues que a lo largo de mi vida he conocido a algunas personas con muchas de esas características y las he considerado encantadoras, pero cada vez escasean más, ¿No será que yo me he vuelto un petardo intransigente?.
Por cierto, ¿Qué convierte a una en persona en encantadora?. Supongo que, como en todo, un puñado de su personalidad le vendrá ya de fábrica. El otro puñado lo habrá adquirido. Eso sí, su característica especial siempre será la inteligencia.
Lo dicho: a la mínima que veáis personas así, no dudéis en decirlo. Estoy como loco por conocerlas ¡¡las echo tanto de menos!!
Joaquín
No hay comentarios:
Publicar un comentario