viernes, 9 de agosto de 2024

Un chica preciosa, menuda y delgadita

                                                                                    



Igual que un dios me parece este hombre

que frente a ti se sienta y escucha

absorto y tan cerca de tu dulce voz

y tu amorosa risa.

Es verdad, en mi pecho sufre mi corazón

y aunque te mire un solo instante

me quedo muda de emoción,

la lengua se me traba y un ardor sutil

recorre toda mi piel.

Mis ojos no ven, el oído me zumba,

y un sudor frío me cubre, un temblor

me agita de pies a cabeza

y me quedo más pálida que la hierba,

me siento cerca de la muerte.

Pero debo sufrirlo porque...



El poema se interrumpe... es de Safo, la poetisa griega de Lesbos.

El poema interruptus cuenta la historia de una chica de la que estaba enamorada Safo (era lesbiana). Esa chica se casa con chico, con el que también tenía amores la poetisa, así que, más que lesbiana Safo tocaba los dos los palos (era bisexual). Y Safo se quedó a dos velas.

Safo era una chica preciosa, menuda, delgadita, y tenía una labia de espanto, enamoraba a todos los que la trataban ya fuera macho o hembra.

¿Sabéis por qué conocemos la historia de Safo, aunque muy menguada? Tened en cuenta que vivió hace más de 2.500 años. Bueno, además de por poetas que escribieron sobre ella y alguno que pasó por la isla de Lesbos y la conoció personalmente, sabemos de ella por los papiros con los que envolvían las momias egipcias. Algo así como antaño los periódicos donde envolvíamos nosotros el pescado, ¡qué os parece!.. El ambiente extremadamente seco de aquel país lo hizo posible.

Safo escribió infinidad de poemas de amor lésbico en papiros, pero la Iglesia del año Mil condenó a la hoguera todos los volúmenes, por inmoral.

Por cierto, a raíz de perder a su chica preferida, que se casaba con su chico preferido, Safo se arrojó al mar desde la roca de Léucade, y nunca más se supo.. De ahí el poema inacabado.

Joaquín

                                                                   

                                                  Safo, belleza mediterránea 

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