domingo, 1 de abril de 2018

¿Quo vadis, Jesucristo?






Cuando pases por las aguas profundas, yo estaré contigo.
Isaías 43:2


Una de las cosas que más nos hacen sentir que estamos de lleno en Semana Santa son, sin duda alguna, las películas basadas en la biblia y que nos las repiten en la tele una y otra vez de manera ininterrumpida cada año. ¡Qué seria de esta festividad tan importante y tradicional en nuestro calendario sin ellas!
Y, reconozcamoslo, volvemos a revisionarlas cada año porque de alguna manera nos hacen percibir que éste es el momento apropiado para hacerlo. Y es que la fecha, el ambiente religioso y hasta el clima lluvioso de la temprana primavera ayuda a ese menester. A decir verdad no son demasiadas las películas de este genero rodadas pero las que son tienen la gran virtud de enternecernos con las andanzas y tragedias de de la vida de Jesús, y que todos, por cierto, conocemos al dedillo.
Por destacar algunas de las que nunca faltan en nuestra pequeña pantalla y que inevitablemente estamos obligados a ver estos días, quizás Ben Hur sea la imprescindible para una mayoría de nosotros. Recuerdo que esta cinta es hasta la fecha la que más Óscars ha recibido, nada menos que once, entre ellos a la mejor película de ese año, 1959. Costó hacerla unos quince millones de dolares pero ya en ése primer año de su estreno recaudó mas de ciento cincuenta millones; hoy en día la cifra ofende por su enormidad.
Ben Hur cuenta las peripecias de un judío de Jerusalén (Judá Ben Hur) en el mundo romano de entonces, aun no existía Israel y Palestina estaba en manos de los legionarios de Roma. A pesar de que solo tangencialmente y de rondón meten la figura de Jesús en la película, sin duda, ésta se ha convertido en la cinta de Semana Santa por excelencia. Pocos televidentes habrá en el mundo occidental que no sepa de sus grandiosas escenas de cuadrigas de caballos batiéndose hasta la muerte.
Otra que todos esperamos ver con ansia estos días es, Los Diez Mandamientos, basada en la vida de Moisés. Aquí no aparece Jesús porque se trata del Antiguo Testamento, y del pasaje aquel en el que Dios ordena a Moisés, un simple esclavo judío en Egipto, que libere a su pueblo de las garras del Faraón. Todos sabemos que la película se ciñe a los textos bíblicos del llamado “Éxodo” y los cuarenta años que estuvieron vagando por el desierto hasta llegar a la tierra prometida.
Loa Diez Mandamientos se rodó cuatro años antes que Ben Hur, y con mayor presupuesto pero no fue capaz de obtener los Óscars de aquella, eso sí el actor principal fue el mismo, Charlon Heston.
¿Y qué me dicen de Quo Vadis?. Otra que no puede faltar en nuestras sobremesas cinematográficas. Ésta aun es más antigua que las anteriores, se rodó en 1951. El argumento está basado en la historia real de los primeros cristianos en Roma en la época del emperador Nerón. Un general romano (Robert Taylor) victorioso y de prestigio se enamora de una esclava cristiana, guapa y atrevida (Deborah Kerr); y en medio, las locuras de ese pérfido y fratricida emperador. Merece destacar el papel de Peter Ustinov como Nerón.
Todos recordaremos, también, a, Rey de Reyes, basada por completo en la vida de Cristo, desde su nacimiento hasta la tragedia final. El director de este film fue el gran Nicholas Ray, un tipo con una vida, por cierto, muy poco recomendable, pero que hizo una buena película con este guion. Lo novedoso de su historia es que nos presenta a un Jesús que duda de todo.
Y echaremos de menos si no la repusieran a, Barrabás, la peli del ladrón perdonado por los romanos y que protagonizó estupendamente Anthony Quinn. O La túnica sagrada en donde Richard Burton hace el papel de un tribuno romano al que se le encarga el dudoso honor de presenciar la muerte de Cristo y que luego abrumado por el remordimiento viaja junto a Pedro intentando purgar su gran pecado. Y hasta, El Cáliz de plata, una de las primeras películas del guaperas, Paúl Newman, y con San Pablo de fondo predicando la buena nueva.
Últimamente se han rodado, también, algunas cintas con más o menos éxito de premios y publico, pero que dudo se conviertan algún día en clásicas como las anteriores. Quizás una de las mejorcitas sea, La Pasión de Cristo de hace unos años. Impactó a muchos por sus crudas y sangrientas imágenes de Cristo en la cruz. Tal vez, Mel Gibson, director y protagonista de la obra se pasó un pelín con la realidad.
Otras que no quiero al menos dejar enumerar y que seguro a todos nos suenan, serían: La última tentación de Cristo, de Scorsese, La historia más grande jamás contada (Óscar en 1965) o El Evangelio según San Mateo. del italiano Pasolini. Perdónenme si me dejo algunas que seguro que sí. Las que he citado son las que a mí más me han impactado y que todos los años por estas fechas volvemos a verlas, el próximo también, sino al tiempo.
Dicho queda…
                                   Joaquin Yerga
                                    01/04/2018

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