sábado, 21 de abril de 2018

¡Ya somos más ricos que los italianos!!






El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida que necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia.
W. Allen


Ayer saltó la noticia a los medios informativos, de impacto ¡Ya somos más ricos que los italianos! Conste que es la primera vez que nos pasa, jamás había sucedido nada igual. No obstante, no menospreciemos a los italianos, reconozcamos que son la repera, industriosos como nadie (sobre todo la parte norte) innovadores, artistas, y singulares para tantas cosas, en fin, qué puedo decir de ellos que no sepamos todos.
Italia es uno de los países punteros de Europa, ha sido uno de los fundadores de la Unión Europea y es la patria de montones de grandes empresas líderes del mundo de la moda, de la automoción o de la alimentación, por decir algunos sectores. Sin ir más lejos, ahí están firmas como: Fiat, Olivetti, Armani, Prada, Benetton, Gucci, Pirelli, etc. etc. Bueno, pues que hoy en día ya seamos más ricos en renta per cápita que ellos debería congratularnos sobremanera
Y vamos avanzando porque, es cierto que aun quedan países que van por delante nuestro y que dudo algún día alcancemos, como los nórdicos o Alemania pero, sintámonos medianamente satisfechos porque, por ejemplo, Francia apenas nos supera ya en un 7% en renta, al igual que el Reino Unido. Si pudiéramos contarles estas interesantes cifras a nuestros padres, aquellos que apiñados en los vetustos trenes de antaño, tiznados de carbonilla hasta las orejas y con rancias maletas de cartón forrado asidas de la mano salían de las umbrías estaciones en busca de Eldorado europeo, estoy seguro que pensarían que estamos locos.
En los años sesenta y setenta de pasado siglo XX, quizás fuera cuando se dieran las mayores diferencias económicas entre los países del centro y norte de Europa (ricos e industriosos) con los del sur (pobres y agrícolas) ¿Quien no recuerda los millones de emigrantes desplazados a Alemania, Suiza o el norte de Francia, y sus durísimos trabajos, añorando sus terruños? ¿Y la diferencia de salarios? Quiero pensar que en la mayoría de ellos había una disparidad de tres a uno, a favor de los europeos. Y no solo eso, allí existía la posibilidad de trabajar en mas de un sitio, es decir muchos estaban pluriempleados, con lo que los sueldos a percibir eran exageradamente grandes en comparación a lo que había al sur de los Pirineos.
Reconozcamoslo, hoy no tiene cuenta emigrar a Europa en busca de unos salarios apenas un 10% más altos, y que se emplearía después en manutención u hospedaje, salvo que se trate de jóvenes universitarios en busca de un primer empleo que no encuentran aquí, y que la mayoría aprovechan para afianzar su escaso conocimiento del idioma inglés.
La noticia de ayer, junto a la buena nueva de nuestra paulatina e incuestionable mejoría económica, se completaba al decirnos el informe que de seguir así las cosas superaremos a Italia en un 7% en un par de años e igualaríamos en riqueza a Francia y Reino Unido, ¡Ahí es nada! Lo dicho, si nuestros padres y abuelos levantaran la cabeza se tirarían de los pelos de entusiasmo al pensar que sus hijos y nietos ya no tienen que sufrir las penurias de la emigración.
A muchos españoles esto de la renta per cápita tal vez les suene a chino, pero no duden que todos salimos beneficiados, los asalariados porque subirán los sueldos y el resto porque habrá más dinero para servicios sociales, incluidas las pensiones.
El gran baldón genuinamente español que es el paro, si seguimos haciendo las cosas medianamente bien, es posible que nos baje del 10% también en dos o tres años y entonces la meta a alcanzar no será Italia ni Francia, sino Alemania o Suiza, pero eso son palabras mayores.
Dicho queda…
                                       Joaquín Yerga
                                       21/04/2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario