¿Qué esperamos del 2019?
Precisamente
porque el destino es inmutable la suerte depende de nosotros mismos.
(A.
Maurois)
¿Qué
esperamos de este 2019 a
punto de comenzar? Todos
y cada
uno de nosotros ansiará
cosas muy diferentes,imagino; aunque apuesto que podríamos incluirlas
todas en dos o tres categorías universales.
Por ejemplo, unos
simplemente desearán que el año discurra como el que acaba de
dejarnos, sin más aspavientos ni sobresaltos, así de modestos.
Dichosos ellos, porque esa actitud revela cierto bienestar tanto
económico, anímico y
de lozanía. Prefieren seguir como hasta ahora porque temen de alguna
manera que cualquier novedad empeore su situación. Es ésta una
postura recelosa y conservadora propia de personas más bien
conformistas.
Otros, sin embargo. después de haber padecido alguna experiencia traumática, bien de
carácter vital o tal vez más corriente y mundana, pedirán
al 2019 que
sea más indulgente con ellos y que no repita en sus vidas lo
injusto de su antecesor. Por supuesto ambicionan la estabilidad que
un día les robó el desaparecido año. Y
están, creo,
en su derecho de pedir volver a esa normalidad
perdida, faltaría
más.
Aun
habrá algún que otro que no se corten un pelo y pidan al nuevo
año todo tipo de parabienes, tanto familiares, económicos o
sentimentales. Y
es que por pedir que no quede, cada
cual es libre...
Estas llamativas
pero ingenuas invocaciones que realizamos al final de cada año
dirigidas a no se sabe quién, acompañadas de toda la
parafernalia festiva posible (brindis
incluidos)
y suspirando por un futuro halagüeño, demuestran muy a las claras
lo endebles y supersticiosos que seguimos siendo. Por supuesto, nadie,
ni el destino ni la providencia nos van a regalar nada que
no consigamos con nuestro propio esfuerzo. Tan solo el azar caprichoso como nadie tendrá en sus manos parte de nuestra
fortuna y ventura.
Personalmente yo no le pido mucho al nuevo año. Eso sí, me gustaría
que todo fuese, como poco, parecido al anterior. Entiendo y
estoy convencido que en el terreno económico o laboral, incluso
afectivo, todo depende de mí, de mi sacrificio y
perseverancia en conseguir lo que me proponga, pero como estoy de un
conformismo atroz y de una vagancia extrema para emprender nuevos
objetivos, pues me temo que pocas alegrías me va a dar
éste, venidero 2019.
Decía no sé quien que los
años no pasan se quedan en uno,
y
creo que no le faltaba ni pizca de razón.
¿Y
de los familiares
y amigos que
me rodean? Poco
puedo hacer por ellos pues
de
nada vale desearles todo tipo de abundancia y felicidad cuando
dependen
de sí mismos. Por brindar que no quede, pero son ellos los que
tienen que ir en busca de su destino y concebir su propia
felicidad.
El azar
existe y puede que sea arbitrario, pero soy de la opinión
de que afecta a nuestras vidas mucho menos de lo que pensamos. Lo que
nos depare la vida en el futuro casi siempre estará en
nuestra manos, salvo honrosas excepciones. Nos
daba nuestro gran pintor patrio, Picasso, un
sabio consejo que nos viene que ni pintado (la concordancia es pura casualidad) nos decía “La
inspiración es un hecho casual y mágico pero si nos llega que nos
coja trabajando”. Con
esto nos daba a entender lo íntimamente relacionado que están: azar
y casualidad con: trabajo y dedicación.
Está
bien claro que casi todo en la vida no es cuestión de suerte ni de
pedir a Dios; el hecho de que nos vaya bien o
mal está muy relacionado con nuestra disposición y circunstancias. Si fuera sólo por lo último, las personas más piadosas y los países mas
religiosos les iría de maravilla, y evidentemente eso nos es así.
Todos vemos cómo a los países ricos y prósperos siempre les va siempre
bien, apenas sufren catástrofes y desgracias. Sin embargo a los
pobres, que suelen ser los mas devotos, se ceban con ellos todo tipo
de calamidades. Me
temo que preparación y progreso tienen mucho que ver con todo esto.
Aun
así, y a pesar de todo lo dicho, me desdigo por unos instantes, para
pedirle a este 2019 que
sea indulgente con nosotros, los españoles, que buena falta nos
hace.
Dicho
queda…
cosasdejoaquinyerga@blogspot.com
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