“Suele suceder con los muertos: lamentar no haberles dicho a tiempo cuánto los amabas, lo necesarios que te eran.
Pero un día adviertes que aquel que te ayudó a ser quien eres se ha ido de tu lado y, entonces, te dueles inútilmente de tu ingratitud. Tal vez las cosas no puedan ser de otra manera, pero resulta difícilmente tolerable.
La imposibilidad de poder replantearte el pasado y rectificarlo es una de las limitaciones más crueles de la condición humana. La vida sería más llevadera si dispusiéramos de una segunda oportunidad”..
No se puede contar mejor lo que pensamos todos de nuestros muertos, o casi todos... Qué quizás hubiéramos podido hacer más por ellos, mucho más..
Esto de arriba lo escribió Miguel Delibes, supongo que se acordaría de su padre al escribirlo, a mi me encanta, y no es porque tenga remordimientos de conciencia por haberme portado mal con el mío, pero cada vez me sabe a menos lo que hice por él...
Por cierto, mañana es el Día del Padre
Joaquín
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