miércoles, 12 de marzo de 2025

Íbamos a morir juntos, pero nos dijimos adiós.

                                                                                       


Íbamos a vivir juntos toda la vida; también íbamos a morir juntos, pero nos dijimos adiós. 

No sé, quizás ella no supo realmente lo que significaba decir adiós, pensé en un principio.

---Adiós quiere decir ya no mirarse nunca---le dije---vivir entre otras gentes, reírse de otras cosas, morirse de otras penas.

Ella seguía sin tomarse muy en serio lo de la ruptura.

---Adiós es separarse---insistí---abandonarse, olvidar, como traje inútil toda una vida en común. ¿Ya no te acuerdas de las cosas que nos quedaban por hacer juntos?---la interrogué apenado.

Se me puso a llorar. Sin embargo la vi muy decidida a romper lo nuestro. Insistí un poco más a sabiendas de que poco iba a conseguir:

---¿Lo has pensado, cariño?---le pregunté aún más desconsolado---ahora ya no viajaremos juntos, no bailaremos tú y yo; estrellas diferentes nos alumbrarán en noches diferentes. La lluvia que te moje me dejará seco a mí.

No surtió efecto, lo tenía bien claro. Incluso creo que lo tenía pensado desde hacía ya una temporada. Para ella sólo era cuestión de tiempo.

---Está bien, digámonos adiós---le dije lloroso, confiando conmoverla por última vez

Fue inútil, contra el viento del desamor nada podía hacer; la vi indiferente y eso me partió el corazón. Rompimos aquella noche. ¡Quién lo diría, ella, que en otros tiempos moría por mis besos!.

No nos hemos vuelto a ver. Eso sí, no me arrepiento ni un instante de los treinta años juntos.. 

Joaquín





3 comentarios:

  1. Se acaba el amor...yo soy de las que piensa que queda el cariño y respeto después de 40 años de cconvivencia

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Debería ser como tú dices, pero ya sabes que no siempre acaba así de bien, normalmente es todo lo contrario. Un beso

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