Ningún hombre deja a una mujer porque no tenga dinero. Un hombre se va cuando ya no es respetado, cuando se siente infravalorado y cuando el amor se convierte en indiferencia.
Los hombres no buscan una proveedora. No nos importa cuánto gane una mujer, qué títulos tenga o qué posición ocupa en su trabajo. Lo que realmente importa es cómo nos hace sentir.
El respeto es la base de cualquier relación masculina. Un hombre puede soportar momentos difíciles, sacrificios, incluso la incertidumbre, pero jamás debe tolerar la falta de respeto. Si una mujer lo menosprecia, si no reconoce su esfuerzo, si lo trata como si fuera reemplazable, está cavando su propia salida de su vida.
Un hombre que se valore a sí mismo nunca debe rogar por amor. Si no lo recibe simplemente debe irse. El verdadero poder de un hombre está en su capacidad de alejarse de lo que no le suma.
Todo esto lo acabo de leer en algún sitio y estoy de acuerdo con el mensaje, pero, claro, también puede ser perfectamente extrapolable a una mujer.😜😜😜😜
Joaquín
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