lunes, 30 de septiembre de 2024

La novia pasó del amor al odio en dos días

                                                                                     



Y sin embargo espero. Y el tiempo pasa y pasa.
Y ya llega el otoño, y espero todavía:
De lo que fue una hoguera sólo queda una brasa,
pero sigo soñando que he de encontrarte un día.

--J. A. Buesa--


Conoció a Cristina a través de internet; fue en agosto de 2021. A José María se le veía entusiasmado. No tardó apenas nada en enamorarse de ella.

José María era catalán, de Castelldefels y Cristina gallega, en una aldea cercana a Vigo vivía. Él, un hombre de 53 años también con una hija, igual que ella; prejubilado por una discapacidad visual, compartía casa con su madre. En el intercambio de mensajes entre uno y otro todo se lo contaron, y hubo fotos, con lo que nada de secretos entre ellos.

Fue ella, Cristina la que animó a José María a que la visitase. Y el 20 de agosto de 2021, once días después del primer contacto, José María se montó en un avión que cubría la ruta Barcelona y Vigo y se plantó ante la chica, que fue a recogerlo y lo instaló en su domicilio unifamiliar.

Los primeros días en Galicia todo marchó sobre ruedas. La pareja salió a cenar y compartieron tiempo juntos. Algunos vecinos del lugar recuerdan haberlos visto en la piscina municipal. Pero la aparente concordia no tardó en resquebrajarse. 

Tres días después de ese primer encuentro el ambiente empezó a enrarecerse, todo se precipitó. Las discusiones entre la prematura pareja fueron subiendo de tono y Cristina, desencantada con la situación y con el hombre que tenía al lado, le pidió que recogiese sus cosas y se volviese a Barcelona.

No sé por qué, pero a Cristina dejó de gustarle José María. Pero él, loco por ella, le dijo que no se iría, que la amaba, que estaba muy enamorado, y que su idea era instalarse allí. Se había llevado su PlayStation y hasta había comprado una cafetera para la casa. Una adquisición, a priori inocente, que Cristina interpretó como una declaración de intenciones de la vida en pareja que José María planeaba y que detonó su última pelea, la definitiva.

Cristina no pudo más, el 24 de agosto de 2021, suministró a su amante un cóctel fatal de somníferos y luego lo ahogó con una almohada.

Lo que vino después se lo contó Cristina a su médico en las Navidades de ese mismo año, cuando José María llevaba cuatro meses en la lista de desaparecidos. 

En esa consulta, Cristina le explicó a su escéptico galeno, que un hombre la había visitado y había fallecido en su casa de manera natural. También le narró que, asustada, ella había lanzado el cuerpo a un embalse cercano. Ninguno de estos datos resultó ser cierto, salvo la muerte de José María, pero sirvieron para acelerar las gestiones que los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil llevaban meses preparando.

Todo se precipitó, enseguida supieron que Cristina durmió con somníferos a su amante, lo ahogó con la almohada y lo descuartizó en trocitos pequeños, luego desparramó su cuerpo por los alrededores. Así están las cosas.. 😮😮😮El amor incondicional de José María por Cristina fue su perdición. 

Por cierto, Cristina tiene una hermana gemela. Ambas sufrieron abusos sexuales cuando eran niñas. Lo digo por buscarle un eximente.. El juicio sale uno de estos días.. 

En fin

Joaquín






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