Sí estás deprimido, estás viviendo en el pasado
Si estás ansioso, estás viviendo en el futuro
Si está en paz vives el presente
--Lao Tsé--
¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te roba la felicidad?... ¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu jefe? ¿Un amigo?... Uffff, a mi no me mires..
Podías hacer una lista de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor.
Pero.. ¿Sabes qué te digo? Que no necesitas buscar culpables. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, nadie te rompe el corazón, nadie te daña y te quita la paz... nadie salvo que tú lo permitas.
Sufrimos no por lo que nos pasa, sino por lo que interpretamos. Sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas inquietantes que taladran nuestra mente. No sufrimos por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que nos hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control de nuestra vida a alguien ajeno a nosotros.
Mira lo que te digo: nadie puede decidir por nosotros, nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad. No podemos estar donde no nos necesiten ni donde no quieran nuestra compañía. Tal vez tampoco podamos controlar lo que pasa, pero sí decidir cómo reaccionar e interpretar aquello que nos pasa.
La próxima vez que pienses que alguien te lastima, te hace sufrir o controla tu vida, recuerda: No es él, no es ella... ERES TÚ quien lo permite. En tus manos está volver a recuperar el control.
Se nos puede arrebatar todo, salvo una cosa: La elección de la actitud personal que debemos adoptar frente al destino, para decidir nuestro propio camino.
De ti depende
Joaquín
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