miércoles, 8 de noviembre de 2023

Se miraba demasiado al espejo, y así le pasó

                                                                                     


  


         Mi amor se escuda tras mi respeto;

respiro el aire que ella respira,

y ella me habla y ella me mira,

sin que descubra mi amor secreto.

--J. A. Buesa--



Qué tal andáis de autoestima ¿Bien?.. ¿Mal?.. ¿Os miráis al espejo y os gusta lo que veis? Yo lo hago a menudo y os confieso que me cae bien el tipo que veo enfrente.

He leído por ahí que la autoestima es el aprecio y consideración que uno tiene de sí mismo. Entendiendo esto, constato que yo debo tener mi autoestima por la nubes pues me aprecio que es un gusto.  

Veréis:

No soy muy viejo todavía, pasable físicamente, pleno de salud (si no entramos en detalles), y suficientes conocimientos como para considerarme por encima de la media, lo que todo junto me hace ir sobrao por la vida. Pero tengo recaídas...

¡Uy, si, tengo recaídas!. A veces un simple contratiempo de carácter sentimental me hace creer ser desgraciado, y de pronto se me cae la autoestima al suelo; me dura poco, eso sí.

Y no creáis que derrocho petulancia por doquier, es la pura realidad de lo que pienso. Supongo que os pasará a vosotras.

Resulta que la autoestima es proporcional a la sabiduría: A más sabiduría más alta autoestima, lo que no quita (en mi caso) algún bajón que otro de vez en cuando; es pura lógica, y hasta beneficioso.. Porque, digo yo que el que tenga buena planta y sea hermoso debe tener excelente autoestima, igual que los ricos y poderosos..

En resumidas cuentas, supongo que, Sabiduría, Riqueza Belleza elevan la autoestima. 

Comprobad cada uno de vosotras de cuál de estas tres bicocas podéis echar mano.. Yo de las dos últimas ni de coña, así que, la parte de sabiduría que poseo (gracias a la experiencia de los años, entre otras cosas) mantiene a flote mi autoestima, y así voy tirando por la vida. 

Joaquín






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