Qué tal andáis de autoestima ¿Bien?.. ¿Mal?.. ¿Os miráis al espejo y no os gusta lo que veis? Pues yo lo hago a menudo y os confieso que me cae bien el tipo que veo enfrente.
La autoestima es el aprecio y consideración que uno tiene de sí mismo. Entendiendo esto, constato que yo debo tener mi autoestima por la nubes pues me aprecio que es un gusto. Sí, veréis:
No soy muy viejo todavía, pasable físicamente, pleno de salud (si no entramos en detalles), y suficientes conocimientos como para considerarme por encima de la media, lo que todo junto me hace ir sobrao por la vida. Pero tengo recaídas... ¡Uy, si, tengo recaídas!. A veces un simple contratiempo de carácter social o sentimental me hace creer ser desgraciado, y de pronto se me cae la autoestima al suelo. Me dura poco, eso sí. Y no creáis que derrocho vanidad, es la pura realidad de lo que pienso. Supongo que os pasará a vosotr@s.
Resulta que la autoestima es proporcional a la sabiduría: A más sabiduría más alta autoestima, lo que no quita (en mi caso) algún bajón que otro de vez en cuando; es pura lógica, y hasta beneficioso.. Porque, digo yo que el que tenga buena planta y sea hermoso debe tener excelente autoestima, igual que los ricos y poderosos.. En resumidas cuentas, supongo que, Sabiduría, Riqueza y Belleza elevan la autoestima.
Comprobad cada uno de vosotr@s de cuál de estas tres bicocas podéis echar mano.. Yo de las dos últimas ni de coña, así que, la parte de sabiduría que poseo (gracias a la experiencia de los años, entre otras cosas) mantiene a flote mi autoestima, y así voy tirando por la vida.
Joaquín

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar