Es
larga la tarde
como el camino
curvo hasta tu casa
por donde
regreso arrastrando los pies
hasta
mi cama sola
a dormir con tu
olor engarzado en mi piel,
a
dormir con tu sombra.
---Gioconda Belli---
"Soy un hombre viejo que ha sufrido muchos infortunios, la mayoría de los cuales jamás han sucedido".
Esta frase, la dijo Mark Twain, pero podía haberla dicho yo mismo, porque también a mi me han pasado cosas que jamás me han ocurrido..
Dejadme que os cuente:
Mi cerebro, y el vuestro, están muy bien preparados para sobrevivir, pero muy mal diseñado para que seamos felices, porque, el tipo, se ha especializado en buscar peligros, buscar lo que está mal, lo que no funciona, lo que no nos gusta o lo que puede ser amenazador.
Así es, estamos programados para funcionar de esa manera, fijándonos más en lo negativo que en lo positivo. Pero, permitidme que os de una buena noticia: estamos programados pero no condenados. Y menos lo vais a estar cuando leáis estas dos cosas que os tengo que contar:
Vuestra felicidad depende de las historias que os contais
La felicidad es precursora y predictora del éxito. Cuanto más feliz seáis mejor os irá en la vida
Mirad, un cerebro feliz es mucho más efectivo, mucho más ágil, mucho más abierto a alternativas, mucho más creativo, retiene mayor la información, aprende más rápido que un cerebro enfadado o en negativo.
La frustración, la envidia, la rabia, la angustia y la apatía, reducen tus capacidades cognitivas. Algunas emociones negativas, en exceso, nos vuelven directamente imbéciles de remate.
Lo dicho, tu felicidad depende de las historias que te cuentas. Si te cuentas que es malo, así lo sentirá tu cerebro. Si te cuentas que es indignante, así lo vivirá tu cerebro. Si te cuentas que todo es una mierda, tu cerebro va y se lo cree.
Hacedme un favor, repetiros: Joaquín no es un plasta, Joaquín no es un plasta, Joaquín no es un... A ver si os lo creéis.. 😞😞😞
En fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario