miércoles, 3 de julio de 2019

Aún hay flores en aquella vieja tumba..



De la cual enamorado Jacob, dijo: Yo

te serviré por Raquel, tu hija menor, siete

años.. Respondiole Labán: Mejor es que

yo te la dé a ti que a un extraño, quédate

conmigo..

--Génesis 29.18--


--Como te iba diciendo, Isabel, en la margen derecha de la carretera que va de Jerusalén a Belén, un poco antes de llegar a ésta última población hay una pequeña ermita, dentro de ella aún subsiste una vieja tumba con flores frescas todo el año, a pesar del tiempo.. Ahí yace desde hace una eternidad Raquel. 

--¿Pero es una historia real o lo cuenta la Biblia?, porque me temo que ya sé por donde vas, Joaquin--

--Es bíblica, Isabel, pero ha calado tanto en nuestra cultura que se pudiera decir que es histórica.. Pero fíjate lo que te digo: casi todas las mujeres de la Biblia han sido maravillosas, ¿no?.. ahí tenemos a Sara (Mujer de Abraham) o Ruth (abuela del rey David).. Sin embargo Raquel deja mucho que desear-- 

--¿Y eso? ¿Qué hizo ésta mujer que no te cae bien?-- 

No era la primera vez que Isabel y yo nos enfrascábamos en una conversación sobre la Biblia. Esta vez fue por una noticia que salió en un periódico sobre las ruinas de una ciudad encontrada en Israel y de la que ya hablaba el Antiguo Testamento. Al final la cosa derivó en Jacob, como padre de Israel.. Conversábamos mientras tomábamos unas cañas en el bar de la esquina, muy cerquita de nuestra casa..

--No me cae ni bien ni mal-- -le dije en cuanto terminé de echarle un segundo trago a mi cerveza-- -pero déjame que te cuente en dos palabras su vida y luego tú decides qué calificativo ponerle. 

--Mira-- -proseguí-- -Jacob fue un tipo normalito; pelín bonachón y muy influenciado por su mami, Rebeca.. Algunos dicen que padecía el complejo de Edipo. Y es que Rebeca era de armas tomar. Se encapricho del niño en detrimento de su hermano mayor Esaú al que apenas hacía caso. Lo mimó, lo malcrió y lo indispuso con su hermano.. Gracias a todo esto el niño Jacob salió más bien apocadillo-- 

--Bueno, hay algunas madres así, no muchas pero haberlas haylas. Supongo que tendrá más trapos sucios-- -replicó mi amiga impaciente--

--Pues sí, Isabel-- -continué-- -como su hermano Esaú lo buscaba para matarlo por lo del engaño aquél de la primogenitura y el plato de lentejas, su madre le aconsejó que se fuera a trabajar a otra ciudad, con su tio Laban hasta que a su hermano se le pasara el cabreo.. Y allá que se fue el mocito-- -

--Las historias de la Biblia son muy duras, Joaquín; yo he leído algunas y te aseguro que son para adultos-- -replicó mi amiga en plan sabihonda---

--Así es, pero sigo con ésta historia si te parece-- -le imploré-- -Laban tenia dos hijas, Lía, la mayor, y fea como ella sola, la pobre, y Raquel, su hermana pequeña, muy mona ella.. Jacob, al poco de llegar, se enamoró hasta las cachas de la guapa y le pidió a su tío su mano.. Laban le prometió que si trabajaba para él durante siete años le daría a Raquel por esposa.. Jacob, encantado, trabajó como un bestia deseando que pasaran esos siete años para desposarse con Raquel-- 

--Qué interesante. Ya voy atando cabos.. Cuenta, cuenta a ver cómo acaba esto-- -casi suplicó mi amiga--

--Y pasaron los siete años, amiga, pero el pícaro de Laban sabiendo de la tontuna de Jacob le dijo que verdes que las han segado, que según la ley judía primero hay que casar a la mayor, pero que si que seguía con las mismas ganas de casarse con Raquel, otros siete años debía servirle. Así que el pobre Jacob desposó a la fea y se machacó otros siete años para conseguir también a la guapa..

--¡Madre mía, pues ya debía gustarle la chica para aguantar tanto--

--Pues agárrate, Isabel-- le insistí-- -pasaron esos otros siete años, y por fin Jacob, después de mucho batallar, se pudo llevar a las dos y montar su propia familia-- 

--O sea, que al final se queda con las dos. ¿No se llama a eso bigamia?-- me dijo ella riéndose--

--Sí, pero eran las costumbres de entonces-- le dije-- -Lía lo quiso con locura, todo hay que decirlo, pero lo que suele pasar, él estaba enamorado de Raquel.. ¡Y mira tú!, la que le dio los primeros hijos fue Lía, con lo que Raquel pilló una rabieta de padre y muy señor mío llegando, incluso, a odiar a muerte a su hermana.. Doce hijos llegó a tener Jacob, tenidos de ambas hermanas y de sus dos doncellas Y todos vivían en la misma hacienda-- 

--Ufffff, menudo follón, Joaquín. Ahora te entiendo cuando me decías que no te gustaba Raquel--

--Claro, Isabel, porque él la quiso con locura, hasta el punto de trabajar muy duro para su ambicioso tío Laban, nada menos que catorce años para conseguirla. Incluso pasar por el mal trago de tener que casarse con la feísima Lía, que era hasta legañosa, la pobre.. De todas maneras fue el amor de Jacob un amor no correspondido; mientras él se desvivía por ella consintiéndole sus caprichos y derrochando amor, en ella sólo su espectacular belleza conseguía ocultar su mezquindad, amargura y su envidia para con todos--

Terminamos las cervezas. Llamé al camarero y pagué la cuenta; hoy me tocaba a mi. Salimos del bar y caminamos hacía nuestra casa. En la misma escalera de mi casa, yo vivo en un primero y ella en un tercero, le terminé de contar..

--Todavía a un paso ya de la muerte-- --concluí-- -viejo y cansado aún recordaba Jacob a la que fue su amada del alma Raquel.. Estas fueron algunas de sus últimas palabras.. 

Porque al venir yo de Mesopotamia camino de Canaán, en el mismo camino y en primavera, se me murió mi esposa querida y la tuve que enterrar con dolor aquí, cerca de Belén”.. 

--Y colorín colorado... Hasta mañana, Isabel-- me despedí-- -Dale un abrazo a tu marido..

Joaquin 



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