Las majas de Rubens..
Muere
el sol, quietud inmensa
se
adueña de cuanto existe...
entonces
una voz triste
susurra
en mi oído: ¡Piensa!
Por
fin, la noche, vestida
de
luto, llena de encanto,
me
cobija con su manto,
suspirando:
¡Duerme, olvida!
(Amado
Nervo)
De
las “Tres Gracias”, desnudas del famoso cuadro, la rubia
de la izquierda según miramos el cuadro, es la propia mujer del
pintor, Heléne Fourmet (su segunda esposa puesto que se casó
dos veces). Aunque hay quien dice que otra de las tres, exactamente la morena, es la
otra, es decir, su primera esposa.. Conste, y aunque no lo parezca
por las voluptuosidades de las modelos, que la chica tendría poco
más de diecinueve o veinte años cuando posó para su marido Pedro
Pablo Rubens, el autor del cuadro..
Este
cuadro era el preferido de Rubens; lo tenia colgado en una
pared de su dormitorio.. Cuando murió el pintor se subastaron todas
las obras que su mujer, Heléne, aun tenía en propiedad. Sin
embargo a ella le costó horrores desprenderse de éste cuadro. El que pujó por él fue el mismísimo rey de España Felipe
IV a través de un testaferro.. No obstante los enviados del rey al adquirir el lienzo le
hicieron a la moza la firme promesa que ella exigió: ¡no mostrar jamás la obra en publico!., ¿Rubor por ser ella
una de las modelos? ¿Respeto por el aprecio que le tenia su marido
al cuadro?.. Nunca lo sabremos.. La promesa fue cumplida a medias..
Durante muchos años el cuadro decoró una estancia del antiguo
Alcázar de Madrid, donde sólo se deleitaban contemplando sus
vivos colores y la sensual carnalidad femenina de las “Tres
Gracias” los más allegados al rey.. Pero pasó el tiempo y todo lo
que era propiedad de los reyes pasó a manos del pueblo.. Hoy lo
vemos y gozamos con ellas en la sala Rubens del Museo del
Prado..
Rubens
se casó en primeras nupcias con una chica de 17 años cuando él ya tenía 32.
Vivieron felices años hasta que ella murió muy joven.. Isabella, que así se llamaba,
también le sirvió de modelo para no pocos cuadros; le dio tres
hijos.. A los 53 se volvió a casar, después de años viudo, con
Heléne Fourmet, una jovencisima y guapa niña de 16 añitos,
¡qué cosas se hacían entonces!.. Rubens a pesar de estar ya
viejo y achacoso aun tuvo tiempo y fuerzas para preñarla cinco
veces; murió sólo unos cuantos años después, a los 62..
Pedro
Pablo Rubens fue un magnifico pintor belga del siglo XVII.. Como
hablaba unos cuantos idiomas entre ellos el español y era un tipo
listo, le nombraron enviado especial a varios países con el objetivo
de arreglar asuntos comerciales y políticos.. A España vino unas
cuantas veces, y el rey Felipe IV, además de tenerle como su
pintor favorito, le encargaba cuadros de otros pintores europeos.. En
una de esos viajes a España se instaló en el Alcázar de Madrid
durante un par de años y se hizo íntimo amigo de Velázquez..
Hay
que dar gracias a que a estos memos de reyes que hemos tenido
en el pasado les gustaran mucho la pintura, y a que como eran los más
adinerados, compraban muchas obras de los mejores artistas del
momento.. Obras que decoraban las paredes y dormitorios del Alcázar
de Madrid, su residencia.. Cuando este ardió por los cuatro costados
en 1734 en un pavoroso incendio, lamentablemente se perdieron
numerosas obras de arte y cuadros preciosos.. Los que se salvaron
están hoy en día en la mejor pinacoteca del mundo, es decir, en el
Museo del Prado.. Solo de Rubens, uno de los mejores pintores
de la historia y a pesar de los muchos lienzos suyos que arrasaron las llamas, tenemos más
de cien cuadros, a cuál más extraordinario..Yo me quedo con éste de
las “Tres Gracias”, un enorme y maravilloso cuadro de 221 x 180
cmts... ¡Y que le den por el saco a la Gioconda del Louvre!.. Una mísera pintura de no más extensión que la puerta de un microondas,
por muy famosa que sea..
Joaquin
Yerga
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