martes, 9 de julio de 2019

Díganme. ¿Debo creer en Jesucristo?...

                                                                                 

                                                           

         Aquel que pierde dinero, pierde mucho;

aquel que pierde un amigo, pierde más;

aquel que pierde la fe, lo pierde todo.

(Jesucristo)



Confieso tener dudas de fe.. Admito mi desconfianza acerca de la existencia de Jesucristo.. Y es que la razón y la historia se empeñan las dos en crear discordia e incredulidad en mi antaño firme sentimiento.. Y no niego haber mamado de la religión de Cristo; todos los de mi generación hicimos lo mismo y eso debería ser cemento armado para nuestras creencias porque, --pocos pueden dudar que lo aprendido en los primeros años son cimientos donde encajar los pilares de todo el entramado sentimental posterior--..

Mirad: la fe me susurra al oído como canción de cuna y me habla de la bondad de Jesús; de su esperanza de un mundo mejor y de su sacrificio en la cruz para redimir a los hombres.. Y me insiste en sus milagros y a poner la otra mejilla cuando la incomprensión se hace fuerte a nuestro alrededor.. ¡Fue tan bonita su vida! ¡Tan novedosa su historia!.. Jamás nadie en los miles de años del hombre sobre la tierra se atrevió a tanto; ninguno antes que él estuvo con los pobres, con los oprimidos, a ser amigo de prostitutas, de leprosos y hasta perdonar a sus alevosos verdugos.. ¿Quién en su sano juicio no seguiría hasta la muerte a un hombre así.?. Apuesto que así piensan los creyentes. y así debería pensar yo, no obstante...

La razón, por el contrario, me discute la llegada al mundo de Jesucristo como hijo de Dios. Mi razón, machacona ella, insiste y me dice que: ¿por qué Dios tiene que elegir a un hombre con apariencia humana y actitud humana para convencer al resto de su existencia?.. ¿No es Dios todopoderoso? ¿Qué necesidad tiene él, omnipotente como es, de andar con estas menudencias cuando de un plumazo podía convencernos a todos? ¿Por qué precisamente tiene que venir su hijo al mundo en un lugar determinado y persuadir a una parte de la población, cuando la gran mayoría ni se va enterar que existe?.. 

La historia, sin embargo, pragmática y fiable, puesto que lo pasado pasó realmente, o casi, me coloca en la tesitura de negar la vida de Jesús, al menos como un ser sobrenatural, hacedor de milagros o generador de grandes acontecimientos. Nada cuentan los historiadores de él. Los judíos apenas menciona nada de lo hechos de la vida y muerte de un tal Jesús. Y los romanos, que contaban todo lo que acontecía en sus fronteras con pelos y señales, nada nos dicen de su existencia siquiera..  La primera y única alusión a los cristianos data de tiempos del emperador Nerón, es decir, treinta años después de la muerte de Jesús, y la escribe Plinio el viejo (comentaba que había una secta de judíos en Roma que hacían cosas raras).. Así de simple..

Sepan por todo esto que mi mente y mis creencias religiosas son un mar de dudas. Teorías tengo que discuten y deliberan a calzón quitado queriendo imponerse y salir victoriosa cada una de ellas postergando al resto.. Y digo yo, ¿Y si hago como Salomón y tiro por la calle de en medio? ¿Y si me quedo con lo bueno de cada una de estas conjeturas y reposa mi mente de una vez por todas? Porque.., todo apunta a que Jesucristo existió realmente, solo que fue un judío que quiso de alguna manera reformar su religión. Un tipo extraordinario, embaucador, bondadoso, un crack, un líder carismático conocedor de su pueblo que supo arrastrar a muchos seguidores encantados con su magia personal, pero sólo eso.. 

El cristianismo ya es otra historia. Este fue como la creación de una gran empresa originada por una estupenda campaña de publicidad de 400 años de duración a cuyo frente estuvieron tipos tan extraordinarios como San Pablo, San Lucas, Justino, Orígenes o San Agustín, por nombrar sólo algunos..

En fin, esto es lo que hay. Sé que la fe es eso, creer sin ver, taparse los ojos ante evidencias que nos puedan llevar a dudar porque.., de una forma u otra todos necesitamos creer.. 

Joaquin  


No hay comentarios:

Publicar un comentario