Cuando yacía en su ataúd negro, rodeada
de cirios, cubierta de flores, mostrando
esa sonrisa prodigiosa de serenidad
con que sonríen algunos muertos,
yo experimenté, y lo he experimentado
después con gran vehemencia, el deseo
de matarme, lo que los portugueses llaman
con tanto acierto «a vontade da morrer»...
--Amado Nervo--
--Cuando al emperador Nerón le mostraron el cuerpo inerte y desnudo de su madre (tenía 43 años), al verla así, empelotas, exclamó...” ¡Toma!, nunca me había dado cuenta de que tenia una mamá tan hermosa”. Sí, Isabel, esa gente eran todos unos degenerados--
A mi amiga Isabel le encantan estas anécdotas que le cuento del pasado. Y no es que estemos todo el día hablando de lo mismo, ni mucho menos. Solemos quedar una vez a la semana en su casa o en la mía, a veces también en el bar.. Somos vecinos además de buenos amigos. Su marido y yo nos conocemos desde niños.
--Cómo estarían, amiga, las relaciones entre madre e hijo-- -proseguí-- -que anteriormente a ese episodio, Nerón, antes de ordenar asesinar al amante de su madre, Aulio Placio, obligó a éste a hacerle una felación, y luego le dijo “¡que venga ahora mi madre y bese a mi sucesor!”. Andaba un poco mosca, temía que su madre, que era quien realmente mandaba, impusiera a Aulio como emperador y lo desalojara a él--
--¡Madre mía Joaquín, parece broma lo que me cuentas! Sí me lo dice otro no me lo creo-- -me voceó ella desde la habitación contigua--
Era sábado y habíamos quedado para dar una vuelta los tres, ella, su marido y yo. Yo le hablaba desde el comedor mientras ellos terminaban de acicalarse. Su marido, como siempre, maldito caso me hacía. Me dice con guasa que ya se las sabe todas..
--Pues sí, Isabel, Agripina, la madre de Nerón, se casó por primera vez a los 13 años con un patricio romano, Cneo Domicio Enobarbo, y fue éste, precisamente quien dijo de su futuro hijo, “de la unión de Agripina y yo solo puede salir un monstruo” Y de esa unión nació nueve años más tarde, Lucio Domicio Enobarbo, es decir, Nerón, todo un monstruo-- -le dije acentuando el final--
--No conozco los detalles pero sé que esta gente era lo peorcito de cada casa-- -Respondió Isabel--
--Y tanto. Mira-- -le expliqué-- -Agripina era hermana de Calígula y cuando éste fue nombrado emperador, gozó como no podía ser de otra manera de los favores de la corte, por ejemplo, ella y sus dos hermanas Drusila y Julia, a pesar de estar casadas, todas fornicaban con su hermano y con otros altos mandatarios de la corte--
--Ufffff, lo dicho, Joaquín, qué familia. ¡menudo pájaro tuvo que salir entonces su hijo, Nerón!--
--Bueno, sí, aunque Nerón era un jovenzuelo guapo, rubito con el pelo ensortijado, y no tuvo malos principios. Lo hicieron emperador con tan solo 13 años y según los historiadores antes de convertirse en el monstruo que se convirtió después, llevó bien las riendas del imperio. Nerón y su madre vivieron más o menos bien en la corte. Hacían lo que les daba en gana y se acostaban con quienes se les antojaban. Incluso, según escribe el historiador Suetonío, los dos, madre e hijo, llegaron a hacer el amor... Así estaba el patio, Isabel--
--¿Pero Nerón se casó, no?-- -preguntó Isabel sorprendida--
--Si, llegó a casarse, pero él se enamoró profundamente de su amante Popea una chica guapísima, pero intrigante. Cuando vio ésta que la que manejaba realmente los hilos era su madre, Agripina, enseguida le indispuso con ella, hasta el punto de intentar asesinarla tres veces, al final lo consiguió--
-- O sea que Nerón mató a su madre. ¡Dios mío!. Por lo que me cuentas, Joaquín, ésta de Nerón tuvo que ser la peor época de Roma ¿Me equivoco?-- -interpeló mi amiga mientras la oía acercarse--
Por fin apareció Isabel, vestida con pantalón negro y un precioso jersey de punto fino de color azul. Traía el abrigo de paño debajo del brazo..
--¡Oh, qué guapa!. ¿vas de fiesta-- -le dije sonriendo--
--Jajaja, a ver si le dices lo mismo a mi marido que se ha puesto de punto en blanco-- -me soltó riendo-- -por cierto, ¿Cómo murió Nerón?--
--A Nerón lo tuvieron que matar porque estaba ya como una cabra. Un criado tuvo que clavarle un cuchillo en la carótida porque era incapaz, por cobardía, de suicidarse, cuando tropas enemigas lo tenían rodeado. Sólo tenia 30 años, el angelito-- -concluí--
Llegó al comedor también el marido de Isabel, muy bien arregladito él. Le sonreí y le dije lo que me había dicho su mujer. Los tres nos reímos de lo lindo mientras bajábamos las escaleras camino de la calle..
Joaquín
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