martes, 8 de noviembre de 2016

I love Hillary...

El deseo más vehemente de los norteamericanos es hacer dinero; el de los europeos, hacer política.
 (W.M.Aitken)

  En puertas ya de las elecciones norteamericanas, los ciudadanos de ese inmenso país se encuentran ante el dilema de tener que elegir entre susto o muerte. Lo de susto va por la candidata demócrata Hillary Clinton, pues representa ésta al llamado establishment, es decir la continuidad, y entiéndase ésta por la democracia, tal y como la concebimos en el mundo occidental, o lo que es lo mismo la democracia representativa. Bien es verdad que ahora anda en crisis, y no solo ahí, en USA, también en gran parte de Europa, véase sino, la Francia de Le Pen, la Italia de Beppe Grillo, la Alemania de los neonazis, o sin ir más lejos, la  España de Podemos.
  El otro candidato, Trump, al que muchos le endosan, --en el dilema anterior-- lo de muerte, justamente simboliza el cambio…pero…el cambio a qué... ¿A lo desconocido?…¿A la incertidumbre?... Acordémonos que, populistas y salvapatrias lo ha habido siempre, con el resultado final de: desgracias…no me obliguen recordarles a Hitler, a Mussolini o sin ir más lejos y salvando las distancias a, Jesús Gil y Gil, el del saqueo de Marbella.
 Perdonen mi osadía, pero apuesto que la crisis económica que hemos arrastrado y que ha conllevado también: crisis de valores, de confianza etc. tiene los días contados, y que, depurado los males que nos llevaron a ella, la cosa tenderá a mejorar…No obstante, hay que considerar que el mundo ya no será igual que antes, pues ahora somos 3.000 millones de personas los que tenemos acceso al estado del, llamado bienestar, antes eran 1.000 millones y dentro de treinta años serán 5.000 millones, con que… preparémonos.
 De todas maneras, por decir algo de los Estados Unidos, y aunque mi intención es hablar de Europa, no creo que a corto y medio plazo la cosa cambie mucho allí. Ellos tienen una  democracia con contrapoderes que les hace ser prudentes, por tanto  no espero que en su peculiar manera de convivir y gestionarse haya muchos cambios. De momento, me temo seguirán siendo líderes mundiales en economía, sino… miren…
   De las cien mayores empresas del mundo, cincuenta y cinco son norteamericanas, veintipocas  europeas y diez chinas, el  resto se las reparten otros países asiáticos y algún que otro de otros lares. Es más,  las diez primeras  de la lista son  todas yanquis.
 Si esta lista la hubiéramos hecho a principios de siglo, incluso, hace  tan solo hace cincuenta años, apuesto a que las primeras setenta y cinco serian europeas…entonces…¿Qué nos está pasando a los europeos?
 Este ranking empresarial nos da una idea hacia dónde y cómo evoluciona el  planeta. Europa está perdiendo importancia en el mundo económico a pasos de gigantes, y no solo en este apartado,  también en otros como el estratégico, el militar,  o lo que es más importante,  en población.
 Quien nos iba a decir que, por ejemplo, a principios del siglo pasado,  --que fue cuando empezamos  a perder hegemonía-- nos iban a pasar por delante otras regiones del mundo, a diestro y a siniestro, y… nosotros a la luna de Valencia. 
  Nosotros los europeos, que colonizamos el mundo entero y fuimos los dueños de él durante los últimos setecientos años, de Este a Oeste y de Norte a Sur…y  no hubo lugar del planeta en los que no pusiéramos los pies,  y  colocáramos  las primeras piedras de la civilización en esos  países que  ahora son  punteros…nosotros que fuimos tanto, nos vemos ahora relegados a la tercera división y fuera de las  zonas  importantes del mundo en materia  estratégica y comercial.
 Nosotros los europeos, que sentamos  las  bases  de la verdadera democracia,  y evolucionamos hasta el punto  de desarrollar la carta de los derechos humanos, que tanto bien ha hecho a la humanidad, y  concebimos un mundo, no ideal ni perfecto,  pero si el mejor de los posibles teniendo en cuenta la condición humana….nosotros que fuimos tanto, nos   encontramos ahora en  la insignificancia más supina  y apartados de los verdaderos  puntos de decisión  científicos  y tecnológicos, y lo que es más importante aún,  lejos del progreso  y  del mangoneo  futuro del planeta.
  Nosotros los europeos que, incluso desde dentro de nuestras  propias fronteras --es decir parte de nosotros mismos--, renegamos de nuestro sistema y proceder,  a pesar de las altas cotas de bienestar  y  progreso  conseguidas en todos los ámbitos….nosotros que velamos por la libertad y dignidad de los refugiados  e  inmigrantes que cruzan nuestra  frontera buscando nuestro amparo, sabiendo que ellos allá en su tierra jamás nos concederían  la más mínima  opción de elegir….Nosotros que somos tan… exquisitos  y demócratas  con las costumbres ajenas, --aunque muchas de ellas estén en las antípodas de las nuestras--, nosotros…  a fuerza de ser tan permisivos, nos estamos autodestruyendo sin remisión.
  Nosotros,  que iniciamos la revolución industrial,  y creamos las mayores empresas, origen de toda la modernidad en las ciencias, en las tecnologías  o en medicina, nos veremos abocados más pronto que tarde a ser un parque temático para el turismo, chino,  japonés o norteamericano, sino, al tiempo…
  A lo largo de la historia  de la humanidad ha habido grandes imperios, como el griego de Alejandro Magno,  el romano del Mare Nostrum… o  el  musulmán de Solimán el magnífico…También  en Asia los hubo soberbios, en extensión  y población, como el chino o el mongol...  Algunos duraron muchos siglos como el romano --quinientos años--, otros legaron a sus herederos una cultura excepcional como el griego, incluso aún perdura el musulmán, aunque divido en porciones, y a la greña debido a  dogmas religiosos,  pero ninguno ha sido tan productivo y vital para la humanidad como el modelo occidental europeo.
  El modelo nuestro ha sido tan avanzado y eficaz que todos los países del mundo, incluso los que ahora están en cabeza, nos imitan…Cualquier país o zona del planeta, hasta  hace cuatro días subdesarrollado y  cauteloso con sus costumbres o tipo de vida, se ha lanzado a plagiar nuestro prototipo de producción y manera de administrarnos, tanto  que, algunos están superando al modelo original.
  Llegará el día que, al igual que el imperio romano  se desmoronó por autocomplacencia, --murió de dejadez y de éxito-- nosotros también hagamos lo mismo si no cambiamos el rumbo; y… no veo a corto plazo intenciones en  ello.
 De momento, el imperio de Hillary Clinton  y de Donald Trump llevan ya cien años por delante del nuestro...a ver lo que les dura... 
Dicho queda…
                                                                       Joaquín Yerga

                                                                          08/11/2016


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