El deseo más vehemente de los norteamericanos es
hacer dinero; el de los europeos, hacer política.
(W.M.Aitken)
En puertas ya de las elecciones norteamericanas, los ciudadanos de ese inmenso
país se encuentran ante el dilema de tener que elegir entre
susto o muerte. Lo de susto va por la candidata demócrata Hillary
Clinton, pues representa ésta al llamado establishment,
es decir la continuidad, y entiéndase ésta por la democracia, tal y como la
concebimos en el mundo occidental, o lo que
es lo mismo la democracia representativa. Bien es verdad que ahora anda en
crisis, y no solo ahí, en USA, también en gran parte de Europa, véase sino, la
Francia de Le Pen, la Italia de Beppe Grillo, la Alemania de los neonazis, o sin
ir más lejos, la España de Podemos.
El otro
candidato, Trump, al que muchos le endosan, --en el dilema anterior-- lo de muerte,
justamente simboliza el cambio…pero…el cambio a qué... ¿A lo desconocido?…¿A
la incertidumbre?... Acordémonos que, populistas y salvapatrias lo ha habido
siempre, con el resultado final de: desgracias…no me obliguen recordarles a
Hitler, a Mussolini o sin ir más lejos y salvando las distancias a, Jesús Gil y
Gil, el del saqueo de Marbella.
Perdonen mi osadía, pero apuesto que la
crisis económica que hemos arrastrado y que ha conllevado también: crisis de
valores, de confianza etc. tiene los días contados, y que, depurado los males
que nos llevaron a ella, la cosa tenderá a mejorar…No obstante, hay que
considerar que el mundo ya no será igual que antes, pues ahora somos 3.000
millones de personas los que tenemos acceso al estado del, llamado bienestar,
antes eran 1.000 millones y dentro de treinta años serán 5.000 millones, con que…
preparémonos.
De todas maneras, por decir algo de los
Estados Unidos, y aunque mi intención es hablar de Europa, no creo que a corto y medio plazo la cosa
cambie mucho allí. Ellos tienen una democracia
con contrapoderes que les hace ser prudentes, por tanto no espero que en su peculiar
manera de convivir y gestionarse haya muchos cambios. De momento, me temo seguirán
siendo líderes mundiales en economía, sino… miren…
De las cien mayores empresas del mundo, cincuenta y cinco son norteamericanas, veintipocas europeas y diez chinas, el resto se las reparten otros países asiáticos y
algún que otro de otros lares. Es más, las diez primeras de la
lista son todas yanquis.
Si
esta lista la hubiéramos hecho a principios de siglo, incluso, hace tan
solo hace cincuenta años, apuesto a que las primeras setenta y cinco serian
europeas…entonces…¿Qué nos está pasando a los europeos?
Este ranking empresarial nos
da una idea hacia dónde y cómo evoluciona el planeta. Europa está
perdiendo importancia en el mundo económico a pasos de gigantes, y no solo en
este apartado, también en otros como el estratégico, el militar, o
lo que es más importante, en población.
Quien nos iba a decir que, por ejemplo, a principios del siglo pasado, --que fue
cuando empezamos a perder hegemonía-- nos iban a pasar por delante otras
regiones del mundo, a diestro y a siniestro, y… nosotros a la luna de Valencia.
Nosotros los europeos, que colonizamos el mundo entero y fuimos los dueños de
él durante los últimos setecientos años, de Este a Oeste y de Norte a Sur…y no hubo lugar del planeta en los que no pusiéramos
los pies, y colocáramos las primeras piedras de la
civilización en esos países que ahora son punteros…nosotros
que fuimos tanto, nos vemos ahora relegados a la tercera división y fuera
de las zonas importantes del mundo en materia estratégica y
comercial.
Nosotros
los europeos, que sentamos las bases de la verdadera
democracia, y evolucionamos hasta el punto de desarrollar la carta
de los derechos humanos, que tanto bien ha hecho a la humanidad, y
concebimos un mundo, no ideal ni perfecto, pero si el mejor de los
posibles teniendo en cuenta la condición humana….nosotros que fuimos tanto, nos
encontramos ahora en la insignificancia más supina y
apartados de los verdaderos puntos de decisión científicos y
tecnológicos, y lo que es más importante aún, lejos del progreso y
del mangoneo futuro del planeta.
Nosotros los europeos que, incluso desde dentro de nuestras propias
fronteras --es decir parte de nosotros mismos--, renegamos de nuestro sistema y
proceder, a pesar de las altas cotas de bienestar y progreso
conseguidas en todos los ámbitos….nosotros que velamos por la libertad y
dignidad de los refugiados e inmigrantes que cruzan nuestra
frontera buscando nuestro amparo, sabiendo que ellos allá en su tierra jamás
nos concederían la más mínima opción de elegir….Nosotros que somos
tan… exquisitos y demócratas con las costumbres
ajenas, --aunque muchas de ellas estén en las antípodas de las nuestras--,
nosotros… a fuerza de ser tan permisivos, nos estamos autodestruyendo sin
remisión.
Nosotros, que iniciamos la revolución industrial, y creamos las mayores empresas, origen
de toda la modernidad en las ciencias, en las tecnologías o en medicina,
nos veremos abocados más pronto que tarde a ser un parque temático para el
turismo, chino, japonés o
norteamericano, sino, al tiempo…
A
lo largo de la historia de la humanidad ha habido grandes imperios,
como el griego de Alejandro Magno, el romano del Mare Nostrum… o el musulmán de Solimán el magnífico…También
en Asia los hubo soberbios, en extensión y población, como el chino o el
mongol... Algunos duraron muchos siglos como el romano --quinientos
años--, otros legaron a sus herederos una cultura excepcional como el griego, incluso
aún perdura el musulmán, aunque divido en porciones, y a la greña debido a
dogmas religiosos, pero ninguno ha sido tan productivo y vital para
la humanidad como el modelo occidental europeo.
El modelo nuestro ha sido tan avanzado y eficaz que todos los países del
mundo, incluso los que ahora están en cabeza, nos imitan…Cualquier país o zona
del planeta, hasta hace cuatro días subdesarrollado y cauteloso con
sus costumbres o tipo de vida, se ha lanzado a plagiar nuestro prototipo de
producción y manera de administrarnos, tanto que, algunos están superando
al modelo original.
Llegará
el día que, al igual que el imperio romano se desmoronó por
autocomplacencia, --murió de dejadez y de éxito-- nosotros también hagamos lo
mismo si no cambiamos el rumbo; y… no veo a corto plazo intenciones en
ello.
De momento, el imperio de Hillary Clinton y de Donald Trump llevan ya cien años por delante del nuestro...a ver lo que les dura...
De momento, el imperio de Hillary Clinton y de Donald Trump llevan ya cien años por delante del nuestro...a ver lo que les dura...
Dicho
queda…
Joaquín
Yerga
08/11/2016
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