lunes, 6 de enero de 2025

La sabiduría por bandera

                                                                                       



Es verdad, fue hace tiempo, cuando todo empezaba,
cuando el mundo tenía la dimensión de un hombre,
y yo estaba segura de que un día mi padre volvería
Pero no volvió nunca.
Sólo me quedan sus recuerdos
la luz mediterránea que había en su cara
y una niña que espera en un muelle lejano
y una mujer que sabe que los muertos no mueren.

--Francisca Aguirre--


Cultura no es tener el cerebro lleno de fechas, nombres o cifras, como creen algunos, sino la calidad del juicio, la exigencia lógica, el apetito por la prueba, la noción de la complejidad de las cosas y de la dificultad de los problemas.

Cultura es el hábito de la duda, el discernimiento en la desconfianza, la modestia de opinión, la paciencia para ignorar, la certeza de que nunca tendremos toda la verdad.

Amigos y amigas, lo sabéis, tener cultura es tener la mente firme sin tenerla rígida, es estar armado contra la vaguedad y también contra la falsa precisión, es rechazar todos los fanatismos e incluso los que se basan en la razón.

En definitiva, tener cultura es sospechar de los dogmatismos oficiales pero sin beneficio para los charlatanes, es venerar el genio, pero sin hacer de él un ídolo, es siempre aceptar lo que es a lo que uno preferiría que fuera.

Por cierto, todo esto lo dijo un tal Jean Rostand, un estupendo escritor francés, y yo lo suscribo.. 

Joaquín






La vida no es tan bella

                                                                                           


                                                                          


Esperar que la vida te trate bien por ser buena persona, es

como esperar que un tigre no te ataque por ser vegetariano

---B. Lee--


Deseaba con toda mi alma ser bueno; pero era joven, tenía pasiones y estaba solo, completamente solo en mi búsqueda del bien. Cada vez que trataba de expresar mis deseos más íntimos, es decir, que quería ser moralmente bueno, no encontraba más que desprecio y burlas entre los amigos; pero cuando me entregaba con ellos a los vicios, me elogiaban y alentaban.

Luego he comprendido que la vida no es sencilla, tiene cosas bellas, es cierto, pero también muchísimas dificultades. Y si eres una persona noble, compasiva, honesta, en suma, una buena persona, el mundo te comerá vivo.

Vivimos en una sociedad competitiva en donde se requiere mucho más que bondad para sobrevivir; también hay que ser astuto y a veces no ser tan bueno ni tan honesto. Es una lastima, pero el mundo y los seres humanos son complicados, incluso crueles.

Por cierto, el catolicismo le hace un flaco favor a las personas nobles, porque te adoctrinan a ser aún más generoso, compasivo, honesto y con valores que gran parte de las personas no tienen. Eso degenera en una vida de abusos y sufrimiento.

Supongo, que mejor que todo sea en equilibrio, ni tan bueno ni tan malo, la vida seguirá siendo difícil, pero las personas se aprovecharán menos de ti.

He dicho. 

¡Joee!, y lo digo precisamente hoy, que los Reyes Magos deben traernos salud y bondad.. O quizás por eso.. 😇😇😇






sábado, 4 de enero de 2025

Tiempo de silencio

                                                                                               



En el principio hay silencio, y en el fin,

y el silencio late en toda voz


El silencio es la conversación de las personas que se quieren. Lo que cuenta no es lo que se dice, sino lo que no es necesario decir. (Albert Camus) 

El silencio es un amigo que jamás traiciona (Confucio) 

El silencio es la virtud de los tontos (Francis Bacon) 

El silencio es el gran arte de la conversación (William Hazlitt) 

En fin, podríamos seguir hablando del Silencio, aunque, digo yo que todo es relativo porque, una pareja de larga vida juntos es preceptivo el silencio, casi. Digamos que basta una mirada o un gesto o nada, para decirlo todo...

Pero: ¿Y en una reunión de amigos, o de conocidos, o una pareja que acaban de conocerse, qué me decís? Pues eso, un sopor fuera de lugar no decirse nada.

Yo soy de mucho hablar cuando estoy con gente conocida, y hasta desconocida, incluso más de la cuenta. 

Por cierto, ¿Habéis vivido la situación de ir de visitar a unos amigos o a un familiar no muy cercano y no saber de qué hablar?. No hay nada más insufrible que dos parejas que quedan para cenar, ellas hablan como cotorras y los maridos pánfilos y sin abrir la boca.

Conste que yo soy de los que piensan que cuando predomina el silencio entre las personas es que hay poco que decir.. Ya lo dijo F. de la Rochefoucauld: El silencio es el partido más seguro para el que desconfía de sí mismo. 😌😌😌

Joaquín




viernes, 3 de enero de 2025

No dejéis que la amargura os robe la dulzura

                                                                                       


Nunca la duda el corazón te enfríe;

marchita la ilusión quien la razona;

no escudriñes el bien; goza y sonríe;

no te asombres del mal: ama y perdona.


Amalo todo, bebe de las rosas,

como la abeja, el zumo y la dulzura,

entrégate a la gracia de las cosas,

la vida, como el arte, es la ternura.


No deslustres su cándido atavío

ni levantes la punta de su velo,

¿qué logras con pensar que está vacío,

que no es hermoso ni azul tu hermoso cielo?

--Ricardo León--


"Sé gentil. No dejes que el mundo te endurezca. No dejes que el dolor te haga odiar. No dejes que la amargura te robe la dulzura. Siéntete orgulloso de que, aunque el resto del mundo esté en desacuerdo, todavía crees que es un lugar hermoso..."

--Kurt Vonnegut--


Una cosa os digo: hago mía esas palabras, incluida las advertencias de la poesía. No me negaréis que dan que pensar, porque, es cierto, en mitad de la dura batalla diaria, entre desengaños, decepciones, desamores, desvelos, empeños y porfías, poco a poco vamos perdiendo la inocencia con la empezamos a caminar por el mundo, y no es justo...

Los que aún tenemos ganas de seguir siendo buena gente, aunque el mundo se empeñe en llevarnos la contraria, no debemos perder la perspectiva ingenua y bonachona que nos inculcaron, Debemos seguir creyendo que todo el mundo va de buenas, que nadie maquina para hacernos daño.. 

Yo quiero seguir creyéndolo, a pesar de la vileza que nos rodea. Acaba de empezar el año, así que, a pensar que, to er mundo e güeno... 😇😇😇

Joaquín






                                                               





jueves, 2 de enero de 2025

Ya no era la misma mujer que conocí

                                                                                       



Huye de ese mortal desasosiego

que interroga a las sombras del Destino;

la vida es ciega y el amor es ciego,

pero nunca equivocan el camino.

--Ricardo León--


Me levanté temprano, moribundo casi. Pero resucité y di la bienvenida al mundo. Luego desayuné, con las mismas noticias políticas de siempre, y me fui en Metro al trabajo.

Aburrido vigilaba las caras de los viajeros, compañeros rutina y bostezos, cuando...

En el asiento de enfrente, de repente un rostro iluminó el vagón. Esos gestos y esa cara me trajeron recuerdos de otros paisajes, de otros tiempos, tiempos en los que una suerte mejor me sonreía, y me ilusioné.

No me atreví a decirle nada, no estaba seguro, aunque esos ojos, sin duda, eran suyos; más cargados de nostalgia, quizás más oscuros, pero era ella y estaba casi igual, tan hermosa como entonces, o tal vez más. Cerré los ojos y me puse a imaginar, ¿de qué manera entrarle, cómo podría saludarla?:

Sigues pareciendo la chica más triste de la ciudad”---pensé en decirle---”¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos?. Acuérdate, éramos muy jóvenes. ¿Recuerdas cuando buscábamos cualquier rincón sin luz?. "Agárrate de mi mano, que tengo miedo del futuro", me decías. Ahora que te encuentro, veo que aún arde la llama que encendiste. Nunca, nunca es tarde para nacer de nuevo, para amarte. Debo decirte algo antes de que te bajes de este sucio vagón y quede muerto. Te recuerdo que antes de rendirnos fuimos eternos”.

Todo esto se me ocurrió decirle, pero...

Me levanté y me acerqué a ella:

---Hola, ¿Cómo estás? Cuánto tiempo, ¿te acuerdas de mí?---le pregunté

Con una sonrisa tímida respondió:

---Perdone, pero creo que usted se ha equivocado.

---Disculpe, señorita, ¡Me recuerda tanto a una mujer que conocí hace ya algunos años!.

Más viejo y más cansado volví a mi asiento. Aburrido volví a vigilar las caras de los viajeros, compañeros de rutina y bostezos.






miércoles, 1 de enero de 2025

Palabras que me hicieron pensar

                                                                                     



Huye de ese mortal desasosiego

que interroga a las sombras del Destino;

la vida es ciega y el amor es ciego,

pero nunca equivocan el camino.

--Ricardo León--


"No hay que exigir en las personas más de una cualidad. Si les encontramos una, debemos ya sentirnos agradecidos y juzgarlas solamente por ella y no por las que les faltan”.

Bien, es una manera de verlo, pero yo tengo dudas.. Lo dijo un tal Julio Ramón Ribeyro, un renombrado escritor peruano. Y digo que tengo dudas porque, suponed que damos con una buenísima persona, pero aburrida como un pasmarote ¿Hemos de alabarla por el hecho de ser un "alma de cántaro"? ¿Debemos enamorarnos de ella porque además no es fea la chica? Lo siento, yo quiero algo más..

Decía también Julio Ramón Ribeyro: 

"No es acertado exigir que una persona sea simpática y también generosa o que sea inteligente y también alegre o que sea culta y también aseada o que sea hermosa y también leal. Tomemos de ella lo que pueda darnos. Que su cualidad sea el pasaje privilegiado a través del cual nos comunicamos y nos enriquecemos".

Bueno, reconozco que con estas últimas palabras me reconcilio con Julio Ramón Ribeyro. No podemos ni debemos exigir una persona diez; Ummmm, tal vez con un par de cualidades... por ejemplo, belleza y amenidad, con eso me conformo. Digamos que no es poco para empezar.. 😉😉😉

Joaquín






domingo, 29 de diciembre de 2024

Mi último día con él

                                                                                     


          


¿Por qué te fuiste tan pura

de otra vida a la ventura

o al dolor?

¿Qué faltaba a tu recreo?

¿Qué a tu inocente deseo
soñador?

---Álvarez Quintero--


Por tomarnos un último café, se nos hizo tarde para ir a la estación. Coincidimos en que tú fueras caminando y sacaras el billete mientras yo aparcaba el coche. Tardé mucho en lograrlo. Cuando bajé del coche me di cuenta de que habias olvidado tu bufanda. La tomé y corrí tan rápido como me lo permitieron los zapatos de tacón alto.

Intenté convencer a un guardia de que me permitiera pasar hasta el andén para entregarte tu bufanda. Se negó. Le supliqué y hasta le dije que te ibas a una ciudad que estaba a dos grados bajo cero. Se estremeció como si fuera él quien iba a padecer un clima tan adverso.

Me da vergüenza confesartelo, pero odié a ese hombre sólo porque cumplía con su deber. Traté de ablandarlo llamándolo oficial, pero fue inútil. Me resigné a renunciar a nuestra despedida y al invariable intercambio de recomendaciones y promesas: "Júrame que no te quedas triste". "Procura dormir en el camino". "Cierra muy bien la puerta". "Te llamo en cuanto llegue".

Debo haber tenido una cara terrible, porque el guardia al fin me permitió pasar. Entré en el andén en el momento en que subías la escalerilla con la cabeza vuelta hacia la entrada. Sé que me viste, oí que me gritaste algo que no alcancé a entender. Supongo que repetías la promesa habitual: "Te llamo en cuanto llegue".

Sentí desesperación, necesidad de abrigarte el cuello, y corrí pegada a las vías, pero no alcancé el tren y mucho menos a la altura del vagón en que ibas.

Cuando el tren desapareció en la curva me eché tu bufanda sobre los hombros. Sentí la misma tranquilidad que cuando estás de viaje y me pongo tus calcetines o tu suéter que siempre huele a esa loción barata que usas.

Al salir de la estación no pude recordar en dónde había estacionado el coche. Durante el tiempo que caminé para encontrarlo se me olvidó que te habías ido y te llamé a la casa para decírtelo. Claro que no obtuve respuesta. Imaginé las habitaciones vacías, silenciosas y sentí apremio de llenarlos con el rumor de mis pasos.

En cuanto abrí la puerta te grité el saludo de siempre, ya sabes cuál. Subí a tu cuarto rápido, como si estuvieras esperándome. No estabas, pero encontré la ropa que dejaste tirada, el encendedor que diste por perdido y la visera con que te protegías de la luz artificial para ahorrar vista, según tus propias palabras.

Luego hice lo de siempre al mediodía: bajé a la cocina para hacer café. Aunque no lo creas resulta muy difícil y requiere de cierto valor preparar una sola porción de lo que sea cuando siempre has hecho dos.

Con la taza en la mano salí al patio y puse a funcionar la fuentecilla para que subiera el rumor del agua que te recuerda el mar. Entré en casa y escribí un par de hojas en mi diario, pondré la fecha de hoy: 30 de diciembre. Mañana seguiré contándote mi vida hasta el día en que vuelvas. Ya sé que esta vez no será pronto. En cierta forma es mejor: me darás tiempo de cumplir con todos tus encargos, entre ellos encontrar la pluma negra con la que tenías mejor letra.

Hice una pausa. Me levanté del escritorio porque reapareció frente a tu ventana el colibrí que tanto te gustaba. Si él regresó, es imposible que no regreses tú.


Pero no regresó, un infarto al llegar a su ciudad de destino acabó con su vida. El relato fue publicado el 2 de enero de 2014 con motivo del fallecimiento de José Emilio Pacheco, (escritor), por la mujer de su vida, Cristina..








Cualquier cosa, con tal de no trabajar

                                                                                        



El amor es lo único que hay que ganarse en la vida,

todo lo demás se puede conseguir robando.

--Lord Byron--


El dinero no me interesa tanto como para salir corriendo a ganarlo. A mí me parece que se trabaja demasiado en el mundo, lo cual es una pena.

No se puede comer, beber o hacer el amor durante ocho horas al día. Lo único que se puede hacer durante ocho horas es trabajar, que es el motivo por el que el ser humano se hunde a sí mismo en la miseria y la infelicidad, arrastrando con él a todos los demás”.

Bueno, esta de arriba era la opinión que tenía del trabajo el escritor William Faulkner, estupendo escritor, por cierto, pero..

Él se sabía un intelectual y era consciente que con poco esfuerzo, dinero y comodidad no le iba a faltar. Claro, que, ¿qué hacemos los del montón, los que no tenemos mucho que aportar a la cotidianidad? Pues eso, trabajar como burros para poder comer.

Apenas un grupito de gente en el mundo se han podido permitir el lujo de vivir sin trabajar. Ahora el grupito se ha agrandado considerablemente gracias a los privilegios del estado del bienestar que nos hemos proporcionado el mundo occidental. Sin embargo, las cosas como son, para que haya gente viviendo sin trabajar otros tienen que hacer su parte, conste..

Joaquín





viernes, 27 de diciembre de 2024

Resulta que le daba miedo quedarse solo

                                                                                            



Era un jardín sonriente;

era una tranquila fuente

de cristal;

era, a su borde asomada

una rosa inmaculada

de un rosal.

Era un viejo jardinero

que cuidaba con esmero

del vergel,

y era la rosa un tesoro

de más quilates que el oro

para él.

--Álvarez Quintero--



¿Por qué, en general, rehuimos la soledad? ¿Por qué la mayoría de nosotros preferimos estar acompañados la mayor parte del tiempo? Muchas personas evitan a toda costa estar solasDe ahí que busquen mil y un planes para hacerlos con otras personas. Tienen miedo a sentir la soledad, a quedarse en silencio consigo mismas.

¿Que por qué no aprendemos a estar solos?. Pues eso digo yo, a ver por qué nos necesitamos unos a otros sin parar: ver la tele, oír la radio, salir a la calle; en definitiva, gente gente. Va a ser que la sociedad nos ha hecho así, excesivamente dependientes.

Pues lo creáis o no, necesitaríamos haber aprendido desde la infancia cómo pasar tiempo con uno mismo. Eso no significa que uno deba ser un solitario, sino que no debiera aburrirse consigo mismo. Ya lo decía no sé quién: “Si te sientes solo cuando estás contigo mismo, estás en mala compañía” Y estos días navideños nos ponen a prueba. 

Joaquín




jueves, 26 de diciembre de 2024

Y decidió perder el tiempo viendo "Sálvame"

                                                                                



¿Cómo no me suicido frente a un espejo

y desaparezco para reaparecer en el mar

donde un gran barco me esperaría

con las luces encendidas?

Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo

porque aún no les enseñaron

que ya es demasiado tarde.

--Alejandra Pizarnik--


Decía Ray Bradbury: Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones más populares, o los nombres de famosos y famosillos. Atibórralos de datos de equipos de fútbol, de jugadores, de copas de Europa. Lánzales encima tantas noticias que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a información. Entonces, tendrán la sensación de que piensan, tendrán la impresión de que se mueven sin moverse. Y serán felices, así, sin más.

Ni se te ocurra darle a la gente ninguna materia delicada como Filosofía o Psicología para que piensen y empiecen a atar cabos. No, porque ese camino les lleva a la melancolía, y no les va a gustar..

Es muy cierto este dilema, pero digo yo: teniendo en cuenta que la vida es como es, es decir, cortísima: ¿Es más tonto, o más listo, el que no quiere problemas y dedica su tiempo a cosas intranscendentes, banales y frívolas.? Porque, claro, no todos tienen por qué consagrar su vida a sesudos estudios filosóficos con la pretensión de ser consciente de todo lo que le rodea; total los años a vivir son los que son.. Y supongo yo que cada uno los pasa como puede y guste.

El tonto y el listo criaran malvas a partes iguales y en el mismo tiempo (más o menos).

Conste que yo soy de los tontos que de vez en cuando lee filosofía.. 😅😅😅

Joaquín





miércoles, 25 de diciembre de 2024

Aquí yace...

                                                                                      



Y mi sombra,

por los rayos de la luna proyectada,

iba sola, iba sola,

iba sola por la estepa solitaria;

y tu sombra esbelta y ágil,

fina y lánguida,

como en esa noche tibia de la muerta primavera,

como en esa noche llena de murmullos,

de perfumes y de músicas de alas,

se acercó y se marchó con ella.

--José A. Silva--



El otro día soñé que el mundo funcionaba sin mí. ¡Joder, pues ahí estaba el mundo, siguiendo con sus cosas y yo no estaba!. Muy extraño estaba todo. 

Vi mi coche aparcado cerca, en zona azul, expirando el tiempo concertado y sin poder recogerlo. ¡Ah, y otra cosa, terminaba la tarde y aún no tenía historia que contar en mi blog!, ¡qué angustia!.

Claro, que peor fue saber (como sabía) que algún tiempo después de mi muerte pronto me iban a olvidar. Apenas unos cuantos que me trataron recordaban que existí, y sólo en ciertas ocasiones. Lo más raro es que algunos de los que me odiaban cuando estaba vivo abrazaron de repente mi memoria. Incluso dijeron que fui un buen tipo, ¡qué os parece!

Eso sí, mi página de Facebook seguía activa durante mucho tiempo después de mi desaparición. Sé que alguien le dio por revisar mis escritos; tal vez redescubriera, tarde, mis inquietudes.

Por cierto, poco a poco fueron desapareciendo las flores de mi tumba. El lustre de los primeros días fue derivando en polvo y desolación. El último ramo, mustio, el viento se encargó de esparcirlo por los solitarios paseos del cementerio. 

No creo que se llegara hacer una película de mi vida---soñé---si lo hicieran me pintarían mucho más valiente de lo que soy, y con mucho más talento del que tengo; mucho más; esa es la impresión que he dado a la gente antes de estirar la pata.

La conclusión final es que, para lo bueno y para lo malo, la especie humana lo olvida todo, a sus héroes, a sus enemigos, a los indiferentes. También a mi, ¡como no!...

Bukowski / J.Y.






martes, 24 de diciembre de 2024

Se enamoró de ella por lo bien que hacía el amor

                                                                                  



Yo caliento tus noches,

encendiendo volcanes en mis manos,

mojándote los ojos con el humo de mis cráteres.

Yo he llegado hasta vos vestida de lluvia y de recuerdo,

riendo la risa inmutable de los años.

---Gioconda Belli---


Lo escuché sin querer. Se trataba de un grupo de mujeres (posiblemente celebraban algo) que conversaban alrededor de una mesa en una terraza de verano. Yo estaba sentado en otra contigua. No pude evitar oír lo que decían, entre otras cosas porque hablaban muy alto:

---¿Es malo tener sexo con alguien, sólo sexo? Preguntaba una al grupo. Tal vez le habían reprochado de cierta frivolidad

---No, no es malo tener sexo---le dijeron---pero es importante no confundirte, porque si ya es difícil encontrar a alguien que comparta tus valores y con quien formalizar una relación, imagínate si el sexo te engancha a la persona equivocada.

---Bueno, pero el sexo ya es un placer por sí solo, ¿No?---insistía ávida de excusas la misma chica

---Cierto---le replicaron---pero te puede pasar que no sepas que el tipo NO te conviene y te auto-engañes con mil mentiras para volverlo a ver.

---¿Y qué puedo hacer en ese caso?---preguntó ella no muy conforme con las anteriores explicaciones.

---Mira chica---le respondió una rubia teñida, la que parecía llevar la voz cantante---si eres capaz de disfrutar del buen sexo sin más, enhorabuena ¡disfruta lo que puedas! Pero, si después de la relación sexual no te apetece que se quede a dormir, desayunar juntos al día siguiente, ni compartir otras cosas y no sólo sexuales, estás con la persona inadecuada; has de pararlo antes de que te hagas daño a ti misma.

Siguieron hablando cada vez de manera más acalorada. Pero yo me enfrasqué en la charla que mantenía con la mujer que me acompañaba y ya no le presté atención.

Por cierto, qué malo tiene el que se enamoren de uno aunque sólo sea por lo bien que hace el amor. ¡Joe, ya me hubiera gustado que se hubieran enamorado de mi por eso!, ¡me cago en la leche!.. 😜😜

Joaquín





lunes, 23 de diciembre de 2024

El hombre que no tenía albedrío

                                                                                     


       

         El cuerpo es mucho más que las hormonas. 

menopáusica o no, 

una mujer sigue siendo una mujer; 

mucho más que una fábrica de humores 

o de óvulos. 

Perder la regla no es perder la medida  

ni las facultades. 

Cada sangre menstrual ha traído lágrimas 

y su dosis irracional de rabia.

No hay pues ninguna razón 

para sentirse devaluada.  

Tirá los tampones, 

las toallas sanitarias. 

Haz una hoguera con ellas en el patio de tu casa. 

Desnudate. 

Baila la danza ritual de la madurez. 

Y sobrevive 

como sobreviviremos todas.

---Gioconda Belli---



Estamos lejos de poder cambiar a voluntad nuestra situación. Es más, incluso parece que no somos capaces ni siquiera de cambiarnos a nosotros mismos.

Ya lo dijo Jean-Paul Sartre, no somos libres, aunque lo parezca. Por ejemplo, yo no puedo escapar al destino de mi clase, de mi nación o de mi familia, ni para cimentar mi poder o mi fortuna, ni tampoco para vencer mis inclinaciones o hábitos más insignificantes.

Fijaos: yo, Joaquín, he nacido obrero, católico, español, extremeño y propenso a la calvicie, hernias o úlceras de estómago; me debo a todo esto. La historia de mi vida es, por lo tanto, la historia de un fracaso. Lo digo porque antes de hacerme hombre, ya estaba ‘hecho’ por el clima y la tierra, la raza, la clase, la lengua, la historia de la colectividad de la que formo parte, la herencia, las circunstancias particulares de mi infancia, las costumbres adquiridas, y los grandes o pequeños acontecimientos de mi vida.

Así, pues, nos guste o no, vamos por la vida cargado con una pesada mochila de sentimientos, costumbres, hábitos, carácter etc. que nos han impuesto ya desde niño y que nos obliga a deambular por la vida por caminos ya definidos. 

---Sartre / J. Y.---



    






domingo, 22 de diciembre de 2024

Cara de tonto se me quedó cuando me lo dijo

                                                                                



Sean mis manos como ríos

entre tus cabellos.

Mis pechos como naranjas maduras.

Mi vientre un comal cálido para tu hombría.

Mis piernas y mis brazos sean como puertas,

como puertos para tus tempestades.

Mi pelo como algodón en rama.

Todo mi cuerpo sea hamaca para el tuyo,

y mi mente tu olla,

tu cañada.

---Gioconda Belli---



Entonces ella me escribió en el wasap:

---Déjalo así, mañana lo resolvemos

Yo le contesté que de acuerdo, que mañana hablaríamos.

Me senté en el sofá y encendí la tele, luego volví a coger el teléfono. Ella seguía en línea. Me quedé mirando, pero no apareció la palabra "escribiendo". Yo no iba a dar el brazo a torcer, después de todo no era mi culpa.

Veinte minutos después miré de nuevo el móvil y el "Online" había desaparecido. Me quedé pensando. No sé, una sensación extraña me invadió de súbito. Era como si una voz dentro de mi me dijera: ¡Qué coño haces! ¿Te inquieta saber que ella no está bien? ¿Hiciste lo suficiente? Seguro que está llorando. Con todo lo que la amas: ¿No vale hacer un esfuerzo mayor?

Por un momento imaginé que estaba hablando más conmigo mismo que con ella, y que probablemente ni siquiera iba a dormir por el disgusto. Así que, cogí el teléfono y llamé:

---Cariño, soy un idiota, perdóname---le dije---no mereces dormir mal por la discusión. Si quieres estar furiosa, si quieres resolver mañana lo resuelves, pero hoy, antes de todo, quiero que sepas cuánto me gustas. Te amo porque eres la única persona en quien confío y la única con quien puedo contar.

Ella esperó paciente y a medias mi diatriba, porque enseguida me enseñó los dientes:

---Ni lo siento ni dada, petardo, ¡véte a la mierda!. No sabes cuánto me alegro que me hayas abierto los ojos. Ni se te ocurra llamarme más.

Y cortó.

Bueno, no sé qué deciros.😕😕😕 Dos horas me quedé mirando el móvil absorto, atónito, estupefacto, helado, alucinado, patidifuso, turulato, desconcertado, boquiabierto...

Pero no os preocupéis por mi, ya estoy mejor..




sábado, 21 de diciembre de 2024

Se jodió la vida por decir la verdad

                                                                                      


     

          Quiero encenderme de nuevo,

olvidarme del sabor salado de las lágrimas

de los huecos en los lirios,

de la golondrina muerta en el balcón.

Quiero volver a refrescarme de brisa risa,

reventada ola de mar sobre 

las peñas de mi infancia

---Gioconda Belli---


"La sinceridad sin empatía es simplemente crueldad", dicen.. Y yo os digo: Desconfiad de quien manifieste: “Yo digo siempre lo que pienso”. 

Qué horror de gente, van por la vida de sincerotes y resulta que eso es más primitivo que una cuchara de palo.

Antes de decir la verdad debemos contemplar siempre la valoración de su posible impacto en el otro o en la otra. Incluso es una magnífica opción callar si lo que vas a decir no mejora el silencio.

Conste que cierto grado de hipocresía es recomendable y necesaria. Las sociedades más avanzadas son las más hipócritas. 

Y es que, es ley de vida, para socializar es imprescindible ser un poco falsete. ¿Qué son las relaciones sociales sino poner a parir a algún vecino, conocido o amigote?

Claro, que siempre nos queda la opción de ser super-sincero, de ir con la verdad por delante caiga quien caiga, pero, que sepais que eso nos precipita a estar más solo que la una.. Elegid.. 

Joaquín