¿Quo vadis, Cataluña?...
No
des a nadie lo que te pida, sino lo que entiendes que necesita... Y
soporta luego la ingratitud.
(Unamuno)
En
medio de la barahúnda catalana, ahíta de desacatos, manifestaciones
multitudinarias, apaciguamientos gubernamentales, declaraciones fuera
de tono y un largo etcetera, se me ocurre hacerme una pregunta
retorica, porque sé que nadie me la va a responder. ¿Cómo hemos
llegado a esto?.
Si,
ya sé que el haberles dado las competencias de educación, que ellos
han utilizado de manera torticera para adoctrinar a los jóvenes, ha
sido vital, pero debe haber algo más. ¿Qué me dicen de nuestra
culpa (el resto de España) por haber hecho dejadez de nuestra
obligaciones? Y es que en vez de estar allí proclamando nuestra
afinidad histórica y cultural cuando ellos apretaban en el
adiestramiento de la gente hacia sus tesis, les dejamos hacer ante el
temor de que nos llamasen fachas centralistas. Porque no me negaran
que con el inmenso complejo de inferioridad democrática que nos
embarga desde la muerte de Franco, éste país le ha puesto alfombra
roja cuajada de privilegios durante cuarenta años a todos los
nacionalismos habidos y por haber, excepto al español ¡Claro!
De
buscar culpables, creo, no nos escapamos nadie. Unos, la derecha,
inhibida y con un pánico atroz a ser catalogada de franquista si se
inmiscuye en el asunto. Y otros, la izquierda española,
anti-nacionalista propia, pero eso sí, pro-nacionalista ajena, es
decir les repatea los símbolos patrios y sin embargo abraza con
entusiasmo ikurriñas o senyeras, extrañas y recién inventadas.
Buscados
pues los principales responsables del desatino actual se me ocurre
hacerme una segunda pregunta ¿Qué ganan los catalanes, los de ocho
apellidos y los recién llegados del resto de España con ideas
afines a la independencia? A mi entender poco. Me explico…
Cataluña
es una región con casi todos los poderes cedidos, incluido
parlamento y policía. Es la más desarrollada del país, pero la
mitad de sus productos los venden en el resto de España. Por dar un
dato, vende más a Aragón que a toda Francia, o a Cantabria que al
Reino Unido. Y todo sin pagar nada de aranceles. En cuestiones
fiscales tiene los mismos impuestos que el resto, por lo tanto nada
le impide despuntar. Si se independizara de manera unilateral,
(porque de acuerdo con el estado no va a suceder) quedaría fuera
inmediatamente de la Unión Europea y por lo tanto tendría que pagar
fuertes tasas para vender sus productos, lo que haría a muchas
empresas inviables. La ruina a corto plazo sería palmaria y pondría
en serio peligro sus pensiones y el sueldo de los funcionarios;
también los depósitos financieros en bancos catalanes se verían en
peligro.
Dentro
de España son alguien. Aquí se les admira y todos sabemos (ellos
también) que son los niños bonitos del país. ¿Si fueran
independientes, qué serian? Pues imagino que un mini-país, mas o
menos rico, pero expuesto a todo tipo de intrusiones foráneas. ¿Qué
poder de decisión en el mundo pudiera tener un estado de siete
millones de habitantes, y mal avenidos, porque la mitad estaría en
contra de semejante barbaridad?.
Junto
a nosotros tienen un amplio marco para explorar, viajar o instalarse
en los múltiples lugares patrios, con distintos climas y paisajes,
con miles de pueblos y grandes ciudades etc. y todo en la misma
lengua además de la suya. De ser independientes, ¿Qué les
quedaría? Pues un territorio pequeño y claustrofóbico, de
costumbres y cultura uniforme y uniformadora, y por lo tanto con
estrechez de miras, y muy a contracorriente, sin duda, del sentido en
el que camina humanidad.
Estoy
seguro que toda esta movida es un calentón patriótico que les ha
entrado de golpe, pero que ha sido debidamente alentado por unos
cuantos burgueses disfrazados de izquierdas para salvar sus
vergüenzas cleptómanas. Por cierto, ¿Alguien tiene dudas que harán
estos dirigentes si una parte de la población, pasados unos años,
pide un referéndum para integrarse en España? Yo no tengo ninguna,
les harán un corte de mangas enorme. Lo que no sé es que postura
tendrán sus amigos de Podemos, que ahora les apoyan con tanto
entusiasmo.
Temo
que los españoles, lamentablemente, estemos perdiendo esta
inmerecida guerra, por papanatas. Les dejamos hacer y ahora ya es
imposible hacerles entrar en razones, porque están adoctrinados y
fanatizados en grado sumo para eso. Y lo que es mas importantes han
sabido adentrarse en todas los organismos y capas de la sociedad
hasta el punto de convertir y hacer creer a los inmigrantes
procedentes del resto de España, que sus paisanos (nosotros) les
oprimimos y robamos.
Después
de esto quizás tendremos que ir pensando en otro tipo de país, una
España mas pequeña y mas pobre. La historia y el destino nos la
tiene bien jugada a los españoles. Aliados ambos nos están
despiezando poco a poco pero inexorablemente. Que nadie piense que
con esto se nos acaban las zozobras; detrás y en vista de lo bien
que le ha salido la jugada a los catalanes, vendrán otras regiones
que no tardarán en oler nuestra debilidad y se echaran en tromba a
despedazar nuestros despojos como buitres a la carnaza podrida.
Ahora,
una vez perdida contra ellos la batalla de la propaganda y este
perfomance nacionalista interminable, recemos porque las condiciones
de la paz que nos impongan no sean demasiado vergonzantes para
nosotros, los sufridos españoles.
Dicho
queda.
Joaquin
Yerga
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