lunes, 4 de septiembre de 2017

El muñeco diabólico




No permitiré injusticias, ni juego sucio, pero si se pilla a alguien practicando la corrupción sin que yo perciba una comisión, lo pondremos contra la pared… ¡Y daremos la orden de disparar!
Groucho Marx




No se alarmen, la cosa no va de relato de terror, se me ha ocurrido titular así el articulo al contemplar de manera reiterada en los medios la apariencia física del pequeño dictador de Corea del Norte, el amigo Kim Jong-un, líder supremo del país, para mas señas.
Corea, (se me antoja refrescarles la memoria), es una península situada en el extremo nordeste de China. De tamaño es como la mitad de España aprox. y está habitada por unos 75 millones de personas, parecidos, por cierto, a una mezcla de chinos y japoneses. Su historia ha corrido paralela a la de su poderoso vecino, China, con emperadores milenarios y religiones orientales como el confucionismo o el budismo.
Japón, (siempre mas poderoso), ha invadido a lo largo de la historia varias veces Corea y de la última se fueron al terminar la Segunda Guerra Mundial, y perderla ellos como todos sabemos. Cuando los japoneses se retiraron, empezaron a meterse los chinos y los rusos (comparte frontera con los dos) y a influenciar con sus revoluciones comunistas a gran parte de los dirigentes políticos coreanos. Como todo esto ocurría en plena guerra fría, entre el mundo capitalista, liderado por los Estados Unidos, y el comunista de la antigua Unión Soviética, pues los americanos no iban a permitir que Corea fuese comunista, así que enviaron ayuda y asistencia técnica y militar a los dirigentes de tendencia liberal... Y la cosa se lió.
Con el tiempo y mala pipa por parte de todos el asunto derivó en una guerra civil entre coreanos, (como la nuestra). China y Rusia apoyaron a un bando y los Estados Unidos al otro. Después de varios años matándose hubo tablas, nadie ganó y todos perdieron, por supuesto. Se llegó a un armisticio, el país se dividió en dos partes mas o menos iguales en extensión pero no así en población.
Corea del Sur, (50 millones de hab.) con capital en Seúl (ésta había sido la capital de siempre) adoptó el sistema de libre mercado o capitalista y democrático con ayuda de USA, es decir, igual que el nuestro o que cualquier país europeo. Aquí se mezclaron la acostumbrada humildad y amor al trabajo de los orientales con un sistema libre, dando como resultado una nación próspera, democrática y rica, capaz de rivalizar con Japón, y con un nivel de vida, casi, mejor que el nuestro. Han conseguido crear de la nada un montón de empresas multinacionales, tales como, Samsung, KIA, Hyundai, LG etc. que están entre las mas grandes y rentables del mundo, y que nos venden sus productos electrónicos como rosquillas.
Sin embargo Corea del Norte (25 millones de hab.) y con capital en la oscura Pyongyang, es un desastre como país y como proyecto humano colectivo. Admitió el sistema comunista de los que le habían ayudado en la guerra y colocaron como líder al abuelo de este niño gordito que ahora manda. Con el tiempo y ayuda de china, (y para llevar la contraria a los occidentales), éste primer líder se fue haciendo cada vez mas dictador y déspota, de tal forma que subyugó a su pueblo manteniéndolo aislado del resto del mundo. A su nieto, Kim Jong-un, lo han entronizado como si fuese un semidios y.. ¡¡Ay del que no siga sus órdenes y caprichos!!
El país está completamente aislado del mundo, tal vez sea el mas hermético del planeta, nadie sabe lo que pasa allí. La gente no tiene acceso ni a Internet, ni a los teléfonos móviles ni a periódicos libres ni a nada, solo se enteran de lo que deciden el líder supremo y sus adláteres.
La camarilla que le acompaña (quizás por terror a sufrir represalias) y el líder supremo han decidido suplir su falta de vigor económico por la de armarse hasta los dientes, e intimidar a sus hermanos del sur. Los coreanos del norte pasan hambre en cuanto las cosechas escasean, apenas tienen industria y dependen de los chinos que les compran las materias primas que pueden vender, como carbón o hierro. Aun así gran parte de su escaso presupuesto se lo gastan en armas e investigación atómica para presumir de inteligencia, quizás con la insana pretensión hacer presión a sus rivales y mantener al “muñeco diabólico” en el poder indefinidamente.
Todo el problema subsiste y persiste por el temor de China a una posible reunificacion de las dos Coreas, en el caso de que el líder cayera en desgracia y, ¡Claro! no pueden consentir tener tan cerquita de ellos a una gran potencia democrática. Y es que Corea del Norte existe porque a China le interesa. Otra cosa es que el gordito caprichoso y megalómano se les vaya de las manos y la lie con su bombita atómica, que parece ser que han conseguido fabricar.
Como dato curioso y para comparar las dos maneras de vivir de ambos países, les cuento... Se han publicado últimamente unas estadísticas sorprendentes cuanto menos. Resulta que estando los dos estados habitados por una misma raza de personas, los del norte (después de unas décadas independientes) son seis centímetros mas bajitos que los del sur. Está claro que esa particularidad se debe a la mala alimentación, cuando no hambrunas de la población. Acuérdense que, sin ir mas lejos, aquí en nuestro país se dio una situación parecida. Los hijos de la posguerra (nuestros padres) han sido más bajitos que lo que le corresponde por raza. Afortunadamente a partir de los sesenta, y sobretodo ahora en el siglo XXI, nuestros herederos son tan altos como lo puedan ser franceses o ingleses. Qué pena no haber nacido treinta años mas tarde, rondaría el metro ochenta.. En fin...

                                           Joaquín Yerga





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