¿Sabéis qué os digo? Pues que merece la pena este mundo y su gente. Sí, a pesar de los energúmenos que aún hay sueltos por ahí, merece la pena. Y mece la pena, sobre todo por gente que de alguna manera se esmera por uno (en mi caso por mí, claro) y quizás sin merecerlo. Todos conocemos gente así, no son amigos íntimos, pero son gente que nos hace la vida más grata, gente que...
---Te espera cuando el resto del grupo se ha ido
---Te dice: “¿Qué ibas a decir?” cuando todos te han dejado de escuchar
---Te sigue invitando, a pesar de que sabe probablemente que no puedas ir
---Te vio mala cara y te manda un mensaje preguntándote si todo sigue bien
---Te dice por la calle, "adiós, Joaquín" con tu nombre de pila, aún después de muchos años sin verte
---Sale a tu encuentro y te da la mano en cuanto te ven llegar a la reunión.
Si amigas, todos tenemos gente con esa característica, gente que sin saber por qué cómo ni cuando, simplemente les caemos bien y nos aprecian, y eso es maravilloso. Bueno, y si son del sexo contrario ya ni os cuento, pa'babear.. 😎😎😎
Joaquín
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